"Mi ¨²ltima semana no se la deseo a nadie, he visto cosas dram¨¢ticas"
El jugador espa?ol de balonmano Carlos Molina relat¨® c¨®mo fue la odisea que vivi¨® para salir de Ucrania. "Nos quer¨ªamos quedar en Polonia, pero el club nos oblig¨® a volver".
El jugador de balonmano Carlos Molina ha recordado este viernes su viaje para salir de Ucrania y dejar atr¨¢s el horror de la guerra con el lamento de ver c¨®mo muchos de sus compa?eros y otros amigos ten¨ªan que quedarse all¨ª.
Molina (C¨®rdoba, 1991) ha ofrecido una conferencia de presa en Logro?o -donde se cas¨® cuando jugaba en el equipo de la ciudad- para responder a la vez a todos los medios de comunicaci¨®n que se han interesado por su situaci¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas, desde que Rusia inici¨® la invasi¨®n de Ucrania, donde ¨¦l jugaba ahora, en el Motor Zaporiyia.
El jugador andaluz, visiblemente emocionado en muchos momentos, ha rememorado una experiencia de una semana en la que vivi¨® "cosas incre¨ªbles" desde la despedida de muchos padres que dejaban a sus hijos en la frontera a el tener que regalar su coche para poder pasar un control militar.
Ha recalcado su agradecimiento al jugador lituano Aidenas Malasinskas -con el que coincidi¨® en su etapa en Logro?o y ahora en el equipo ucraniano- "que ha sido como un padre".
"S¨ª que he sentido el cari?o de muchos compa?eros y amigos, que parec¨ªa que empujaban el coche" y "despu¨¦s de pasarlo muy mal ahora lo que m¨¢s me apetece es estar con la familia y tranquilo", ha dicho, mientras miraba a su mujer y su hijo y reconoc¨ªa que ahora mismo no piensa en su futuro como jugador, "tambi¨¦n por respeto a los compa?eros que se han quedado all¨ª".
Ha relatado como aunque se hablaba de lo que pod¨ªa suceder desde hace m¨¢s de un mes "nos dec¨ªan que la situaci¨®n no era cr¨ªtica" pero ya tras jugar en Polonia, un partido de la Liga de Campeones "nosotros nos quer¨ªamos quedar, pero el club nos dijo que volvi¨¦ramos y cuando aterrizamos en Kiev se evacu¨® el aeropuerto" porque hab¨ªa comenzado la guerra.
Tras escuchar las primeras explosiones les llevaron a un hotel y luego viajaron por carretera a Zaporiyia, a m¨¢s de ocho horas de la capital "y tras dormir un poco me despert¨® una vecina dici¨¦ndome que hab¨ªa que bajar al refugio".
Poco despu¨¦s se plante¨® que "hab¨ªa que salir de all¨ª como fuera" junto a dos compa?eros, Malasinskas y otro bielorruso, que ten¨ªan por delante un viaje de algo m¨¢s de mil kil¨®metros y tardaron seis d¨ªas.
Cuando estaban cerca de la frontera a su compa?ero la embajada lituana le puso en contacto con un compatriota que estaba m¨¢s cerca de Polonia y trataron de dirigirse hacia ¨¦l "y nuestros coches fueron la llave de paso" ya que "dijimos al puesto de control que se los d¨¢bamos si nos dejaban pasar y as¨ª fue" con lo que "a media noche nos montamos con ese se?or lituano y logramos salir de Ucrania"
"He sido muy afortunado por haber podido viajar con Malasinskas, que fue quien me dijo que un coche daba igual, que lo importante era salir", ha recalcado y ha bromeado con c¨®mo por las noches, cuando bajaba la temperatura se pegaba con su amigo para entrar en calor.
Ha recordado como "hemos visto mujeres con sus hijos andando 30 kil¨®metros y a padres despidi¨¦ndose de ni?os con l¨¢grimas en los ojos" y "esos s¨ª que son h¨¦roes", ha afirmado mientras intentaba contener la emoci¨®n.
Para ¨¦l la ¨²ltima semana "ha sido como un mes, no se la deseo a nadie, por las cosas dram¨¢ticas que he visto" y "sobre todo por los compa?eros que he dejado atr¨¢s, tengo miedo de lo que les puede pasar".
Esta madrugada, ha detallado, ha tenido la noticia de que el fisioterapeuta de su club ha logrado pasar la frontera con su familia y con un ciudadano espa?ol al que ¨¦l ayud¨® a contactar "porque es lo m¨ªnimo que pod¨ªa hacer".
Molina ha mantenido contacto con alguno de sus compa?eros ucranianos y ha explicado que en Zaporiyia la situaci¨®n es m¨¢s tranquila "que lo que se cuenta" porque s¨ª es cierto que all¨ª est¨¢ la central nuclear m¨¢s grande de Europa "y se ha provocado un incendio al lado" pero "no en la central" como se ha llegado a publicar.
"Me han dicho que es un bulo, pero tambi¨¦n que los rusos han hecho ese incendio para que todo el mundo vea que van en serio", ha afirmado.
Respecto a la posibilidad de enviar ayuda a Ucrania "necesitan sobre todo comida, medicinas, vendas, gasas y material m¨¦dico" aunque "de momento todo se queda en la frontera, no se sabe como meterlo, porque hay miedo a que si se forma un dispositivo humanitario con militares Putin lo entienda como la gota que colme el vaso y se produzca una cat¨¢strofe".
"Ahora mismo la guerra est¨¢ siendo estrat¨¦gica para llenar de desesperaci¨®n y miedo al pueblo ucraniano", ha lamentado el jugador andaluz, que ha agradecido de forma expresa el comportamiento que tuvieron con ¨¦l el cocinero Jos¨¦ Andr¨¦s y el seleccionador de f¨²tbol femenino de Ucrania, Lluis Cortes, "adem¨¢s de mucha gente a la que no conoc¨ªa" pero "tambi¨¦n quienes solo quer¨ªan ponerse una medalla", ha concluido Carlos Molina.