Espa?a, sin oposici¨®n camino de un nuevo Europeo

Como no pod¨ªa ser de otra manera, Espa?a se impuso este s¨¢bado a Pa¨ªses Bajos (0-69) en el primer partido del mal denominado Campeonato de Europa, que no es otra cosa que un triangular entre las neerlandesas, Rusia y un equipo a a?os luz de sus rivales.

Qued¨® demostrado de nuevo en el Centro Nacional de Rugby de ?msterdam, donde las Leonas encontraron poca oposici¨®n de un equipo muy rudimentario bajo un fuerte viento. Clara Piquero, una de las que debutaban en partido oficial, encontr¨® el camino al ensayo ya en el primer minuto de juego. Patricia Garc¨ªa y Bet Segarra ampliaron poco despu¨¦s una cuenta que ascend¨ªa a 0-19 antes de que se cumpliese un cuarto de hora de partido. La proyecci¨®n era de acercarse al 87-0 infligido el a?o anterior, pero Pa¨ªses Bajos fren¨® la sangr¨ªa con, eso hay que reconoc¨¦rselo, mucha disciplina en el placaje.

El coraje es de lo poco salvable de un equipo que delega pr¨¢cticamente la totalidad del ataque en su delantera, con una l¨ªnea mal organizada que acostumbra a equivocar el timing y genera muy poco juego. En cambio Espa?a se gust¨®, con mucha continuidad en el juego a la mano y buenos apoyos. El pulso estaba pr¨¢cticamente decantado ya al descanso y en la segunda parte, con sus contrincantes acusando el desgaste f¨ªsico, comenz¨® la ¡®happy hour¡¯.

En esos 40 minutos largos caer¨ªan otros ocho posados espa?oles, de todos los colores. Por ma?a, como los de Ducher y Castro; por demolici¨®n, como el de Castelo; y por velocidad, como el de Clara Piquero. Tambi¨¦n anotaron marcas P¨¦rez y Fresneda y Puig, por partida doble, para completar un balance demoledor, evidencia de que ambos combinados se mueven en dimensiones distintas. En siete d¨ªas, salvo debacle kafkiana, volver¨¢n a ser campeonas y enviar¨¢n el en¨¦simo mensaje a las altas instancias de que merecen algo mejor.