BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Corrales permite a Espa?a luchar de nuevo por la medalla
Ag車nica victoria ante Polonia (27-28), que mete a los Hispanos en sus sextas semifinales cosecutivas, una marca que hasta ahora s車lo ten赤a Croacia.
Espa?a estar芍 el viernes en las semifinales del Europeo por sexta vez consecutiva, e iguala a Croacia, el 迆nico pa赤s que hab赤a hecho algo parecido, mantenerse en la 谷lite continental 12 a?os de manera ininterrumpida entre tantos candidatos como hay cada dos temporadas en Europa. Le val赤a con empatar ante Polonia, y gan車 28-27 (14-13) de manera ag車nica, y todos con la congoja en la garganta y consumidas las u?as.
Hubiese sido injusto que Espa?a no progresase a las semifinales, pero no se puede ignorar que le ha costado trabajo y l芍grimas deshacerse de una Polonia con bajas importantes, sin nada en juego, y que hizo peligrar el sue?o de los Hispanos. Polonia empez車 mal, pero siempre estuvo en el partido sacando todo el rendimiento de sus extremos reconvertidos en laterales, indescifrables en sus movimientos para la defensa espa?ola.
Regres車 Ca?ellas, ya superada la COVID, con Tarrafeta, Sarmiento y Casado, formado el engranaje de diestros de la primera l赤nea. Al final Ribera apost車 por los veteranos, Ca?ellas y Sarmiento para gobernar el desenlace, cuando lo importante era arriesgar la justo, aunque no saliese bien de todo.
En defensa una apuesta arriesgada y lenta inicial: un 6-0 con tres cambios de entrada, Peci?a, Guardiola y S芍nchez Migall車n juntos. Eso fue de inicio, y por sorpresa para los polacos, o por lo menos el resultado fue de unos cuantos robos seguidos, que permiti車 aventurar que iba a ser una sobremesa c車moda.
Craso error. Aquella apariencia era tan falsa que Polonia comenz車 a restar, poco a poco, escampando sus jugadores de cualquier emboscada de la defensa espa?ola. Bien se puede decir que Jordi Ribera ech車 mano de toda su libreta, de todas sus combinaciones, de incluso las soluciones para situaciones de emergencia.
Adri芍 Figueras fall車 dos goles cantados desde los seis metros. El catal芍n es un seguro, pero lleva alg迆n encuentro regular, y eso ya fue una alarma general. Porque Espa?a en la segunda parte llegaba a los tres tantos, pero sin esa sensaci車n de sentirse superior, de mandar en la pista, ni de dominar el partido. No, no hab赤a control, o por lo menos no trascend赤a esa sensaci車n.
En este partido Ribera confi車 en Corrales de inicio, le sent車 en la segunda parte y le volvi車 a recuperar porque Gonzalo no hizo ninguna parada en el tiempo en que estuvo en una tarde gris de los porteros. Pues bien, en el 迆ltimo minuto Espa?a pierde el bal車n en una jugada ensayada en el tiempo muerto para que le llegue a Guardiola; ataca Polonia a la carrera, y el gallego Corrales rechaza un tiro de uno contra uno a casi a quemarropa. El bal車n vuelve a la manos polacas que buscan en el empate desde los seis metros, y el cangu谷s responde con una nueva parada para echar el tel車n al partido. Ese fue el desenlace para una victoria sufrida y ag車nica con la que los Hispanos se van a Budapest.