La corona del reino m¨¢s dif¨ªcil
Charles Oliveira expone el Campeonato del peso ligero ante Dustin Poirier. La UFC ha situado uno de sus duelos m¨¢s atractivos para el ¨²ltimo PPV del a?o.
La UFC sabe controlar los tiempos muy bien. Para su ¨²ltimo PPV del a?o, UFC 269 (este s¨¢bado), ha organizado uno de los combates que m¨¢s apetecen a los aficionados. Habr¨¢ un evento la pr¨®xima semana, pero el fin de fiesta para los grandes shows no puede ser mejor. El peso ligero es una de las divisiones m¨¢s calientes dentro de la empresa, y su campeonato estar¨¢ en juego. Charles Oliveira, que viene de coronarse en mayo, se enfrenta a Dustin Poirier, el hombre que ha derrotado a McGregor en dos ocasiones de manera consecutiva.
La igualdad de este pleito es m¨¢xima. Ambos llegan en los mejores momentos de sus carreras. El brasile?o, de 32 a?os, se presenta con una racha de nueve victorias. De esos triunfos, solo uno ha sido a los puntos. La agresividad y el espect¨¢culo est¨¢ asegurado. Adem¨¢s, en la pelea en la que alz¨® el t¨ªtulo ante Chandler, dej¨® claro que coraz¨®n no le falta. Se llev¨® el pleito a pelea de la noche y el campe¨®n dej¨® grandes sensaciones. El cintur¨®n y esa manera de ganar le hace llegar con el cartel de favorito, pero por muy poco.
Poirier viene de ganar dos veces consecutivas a McGregor. Est¨¢ por ver si es el hombre que lo ha retirado, pero esos dos triunfos le dan una gran moral. Pese a que el ¨²ltimo pleito estuvo marcado por la lesi¨®n del irland¨¦s, el final parec¨ªa el mismo que en su duelo anterior. La estad¨ªstica hace presagiar un duelo de estilos, aunque Oliveira ya ha dejado claro que sabe fajarse y hacer da?o. El brasile?o tiene el 61% de sus triunfos por sumisi¨®n, mientras que el 'Diamante' ha cosechado el 54% de sus victorias por KO. El duelo por el dominio est¨¢ servido, pero no es para nada descartable una guerra en el striking. Las diferencias son m¨ªnimas, cualquier lectura puede estallar... con una guerra tan igualada la incertidumbre es la ¨²nica lectura. Estos son los combates que nadie quiere perderse.