El campo derrota a Rahm
El n¨²mero uno del mundo hizo 72 golpes (+1 y -11 total) y apela a la heroica en la jornada final para aspirar a su tercera victoria. Lidera Rafa Cabrera Bello con -17.
"Qu¨¦ m¨¢s, qu¨¦ m¨¢s... ni una a favor", se dec¨ªa Jon Rahm a s¨ª mismo mientras andaba por el hoyo 5 del tercer recorrido del Acciona Open de Espa?a, en su primer y ¨²nico doble bogey. El n¨²mero uno del mundo no pareci¨® encontrarse a gusto con demasiados fallos desde el tee de salida. Si en las dos primeras rondas el jugador de 26 a?os hab¨ªa hecho dos bogeys, uno por d¨ªa, en el hoyo 12 del s¨¢bado ya llevaba otros tres m¨¢s el doble bogey.
Rahm no se rinde nunca y pese a que las cosas en el Club de Campo Villa de Madrid no iban como pretend¨ªa sigui¨® peleando sin descanso. El "silencio, por favor" y el "paren, por favor" que los esforzados 'marshall' repiten miles de veces para contener el ruido de los cientos de aficionados que persiguen el juego del ganador del US Open 2021 fueron contestados por un griter¨ªo ensordecedor y un atronador aplauso cuando el Le¨®n de Barrika emboc¨® un sensacional putt de birdie en el hoyo 9 que se a?ad¨ªa a otro en el 7, que estuvo muy cerca de ser un eagle.
El impresionante nivel del torneo hac¨ªa que la segunda plaza desde la que part¨ªa Jon tras el ecuador, con -12, iba a?adiendo d¨ªgitos como si fuera una cuenta del Conde Draco en Barrio S¨¦samo. Faltaban seis hoyos por jugar para Rahm y su +3 era el ¨²nico resultado con s¨ªmbolo positivo en el d¨ªa entre los 40 primeros de la clasificaci¨®n,salvo los l¨ªderes de las jornadas iniciales, Besseling y McGowan. Nadie aflojaba y el fenomenal jugador vasco perd¨ªa posiciones... aunque la distancia respecto a los l¨ªderes no era a¨²n insalvable para un talento como ¨¦l.
El problema es que el mal d¨ªa de Rahm no revert¨ªa. Un sensacional putt desde fuera de green en el 13... s¨®lo serv¨ªa para salvar el par tras otra salida en direcci¨®n a los ¨¢rboles. El lenguaje corporal del vizca¨ªno no era bueno. Gesto r¨ªgido, tensi¨®n mandibular, continuas conversaciones en primera persona, movimientos de desaprobaci¨®n, miradas rudas o intentos leves de doblar varillas le acompa?aron durante las casi cinco horas de juego. "No ha sido mi mejor d¨ªa. Se lo he dicho a Adam (Hayes, su caddie) en mitad de la vuelta: todo lo que pod¨ªa salir mal lo ha hecho", dec¨ªa al final.
El birdie en el par 5 del 14 (donde los dos d¨ªas anteriores hab¨ªa firmado eagle) le relajaba y oxigenaba un poco. Quedaban cuatro hoyos clave por delante para mantener opciones en el d¨ªa final. Par en el 15, par en el 16, par en el 17 y birdie en el 18 para hacer 72 golpes (+1) cuando su peor vuelta en un Open de Espa?a era de -4. Saldr¨¢ al ¨²ltimo d¨ªa con -11 a seis golpes del l¨ªder. Misi¨®n harto complicada incluso para el mejor jugador del mundo que agradeci¨® de nuevo la presencia y el ¨¢nimo al p¨²blico: "Es un honor que me siga tanta gente, la pena es que haya jugado tan mal y me hayan visto en un mal d¨ªa. La suerte del golf es que quitando el ¨²ltimo d¨ªa siempre hay un d¨ªa siguiente para mejorar. Es bueno no tener h¨¢bito de d¨ªas malos. Es entender que es golf y pasa. Tendr¨¦ que hacer muy pocos golpes y necesitar¨¦ un d¨ªa como el del jueves o mejor para simplemente darme opciones".
La plaza de mayor? privilegio en la general la tomaba por embestida Rafa Cabrera Bello. El canario bord¨® su juego, con un prodigioso dominio del putt, para firmar 64 golpes (-7) y colocarse en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n con -17. Tambi¨¦n destacaban y mostraban credenciales para la victoria final Adri Arnaus (-15), los franceses Guerrier (-15) y Levy (-12) o los ingleses Senior(-14) y Bland (-12) que hac¨ªan el conteo contrario a Rahm y presentaban unas tarjetas espectaculares de 67 o menos golpes.
Muy destacable tambi¨¦n fue la actuaci¨®n, de nuevo del amateur David Puig (19 a?os) que firm¨® un -2 para un total de -9 que le coloca entre los 25 primeros. Otros espa?oles que destacaron, adem¨¢s de los ya mencionados, fueron Adri¨¢n Otaegui que gracias a sus 65 golpes se coloca con -10, el mismo tanteo con el que llegan al ¨²ltimo d¨ªa Santiago Tarr¨ªo y Pablo Larraz¨¢bal.