"Jakob Ingebrigtsen har¨¢ 3:25 en 1.500 en uno o dos a?os"
Su padre Gjert cuenta a un peque?o grupo de medios, entre ellos AS, c¨®mo es gestionar la carrera del campe¨®n ol¨ªmpico de 1.500 y trazos de su encriptada mente.
Le dice Gjert Ingebrigtsen a su hijo Jakob: "?Tienes un plan para la carrera de hoy?". Responde el nuevo campe¨®n ol¨ªmpico de 1.500: "No te lo pienso decir, si te lo cuento seguro que dices lo contrario y me l¨ªas la cabeza". Gjert, que tambi¨¦n es entrenador del prodigio noruego, tuerce el gesto: "Vale hijo, solo espero que uses el cerebro y busques soluciones a situaciones dif¨ªciles". "Lo har¨¦", dice fr¨ªo Jakob.
Es el breve resumen de la conversaci¨®n de Gjert y Jakob Ingebrigtsen en la c¨¢mara de llamadas de Tokio, justo antes de la final ol¨ªmpica en la que el mediofondista de 20 a?os dej¨® alucinado a medio planeta: 3:28.32, r¨¦cord de los Juegos y de Europa. "Sab¨ªa que estaba muy bien, por toda la informaci¨®n de los entrenamientos, ten¨ªa margen para correr muy r¨¢pido y lo hizo", explica a AS Gjert Ingebrigtsen, gestor de una de las sagas m¨¢s famosas del atletismo.
El padre y entrenador es un fen¨®meno televisivo en Noruega, porque es el principal protagonista del reality Team Ingebrigtsen de TV2, que sigue la vida de esta familia con tres atletas estrella: Henrik, Filip y el prodigioso Jakob. "Cuando empec¨¦ con Henrik no sab¨ªa muy bien qu¨¦ hacer. Tuvo un mont¨®n de lesiones. Con Jakob tenemos mucho m¨¢s conocimiento acumulado de Henrik, Filip y Jakob. Henrik siempre estar¨¢ por delante", bromea Gjert, que se aplic¨® con estudios de teor¨ªa del entrenamiento y se ali¨® con el fisi¨®logo Leif Inge Tjelta para sacar el m¨¢ximo rendimiento a sus hijos: "El talento es el mismo, pero lo que cambia es el conocimiento".
En torno al lago helado de Sandnes, su ciudad petrolera, o en la vecina Stavanger, es habitual ver a Gjert tomar los tiempos de sus hijos e inmediatamente despu¨¦s pincharles el dedo para medir niveles de lactato en sangre. Su m¨¦todo de entrenamiento se basa en no llegar a intensidades alt¨ªsimas, pero s¨ª bajar las recuperaciones. Renunciar a ir m¨¢s r¨¢pido por descansar menos. "Jakob todav¨ªa tiene mucho margen de mejora, sobre todo puede afinar su punta de velocidad", reflexiona Gjert.
Cuando huye del fr¨ªo de Noruega, Jakob Ingebrigtsen marcha a concentraciones en Flagstaff (EE UU), Sud¨¢frica, Huelva, Sierra Nevada, Sankt Moritz... Junto a ¨¦l, siempre van Henrik y Filip. "Para Jakob es muy importante el apoyo de la familia. Siempre estamos juntos en la vida y en el negocio del atletismo. La uni¨®n de Jakob, Henrik y Filip es clave cuando hacen concentraciones, est¨¢n fuera, van juntos. Va muy bien no s¨®lo a nivel competitivo, sino de socializaci¨®n".
Jakob Ingebrigtsen se plante¨® en principio correr 1.500 y 5.000 en Tokio. Luego se centr¨® en el milqui exclusivamente. "S¨®lo tiene 20 a?os, era importante que se fijara una sola prueba. El a?o que viene ya doblar¨¢ en los Mundiales de Eugene. Lo que m¨¢s le gusta es correr 1.500, se divierte, piensa... El 5.000, se le da bien, pero no le gusta estar tan cansado".
Sobre Jakob, que es una realidad con un largo camino por delante, Gjert habla animado. "Espero que pueda responder todas las preguntas sobre c¨®mo ser¨¢ su futuro". Y lanza un vaticinio: "Podr¨¦is ver un 25 (un 3:25 en 1.500, el r¨¦cord mundial es 3:26.00) en un a?o o dos. Si Jakob quiere". Porque su cabeza est¨¢ encriptada, algo propio de los genios: "Es muy dif¨ªcil entrar en su mente". Bien lo sabe Gjert Ingebrigtsen.