La regla de la testosterona no evita que Niyonsaba vaya a Tokio
El podio de los 800 metros femenino de R¨ªo ha sido obligado a cambiar a distancias de fondo: Francine ya tiene la m¨ªnima en 5.000.
Casi con seguridad, ninguna de las mujeres que se subieron al podio ol¨ªmpico de R¨ªo de Janiero 2016 en la prueba de 800 metros lo repetir¨¢ en Tokio 2021. Cinco a?os despu¨¦s Caster Semenya (oro), Francine Niyonsaba (plata) y Margaret Wambui (bronce) siguen compitiendo, pero ninguna de las tres lo hace en la distancia en la que destacaba: las normas de la Federaci¨®n Internacional imponen que se traten m¨¦dicamente para evitar su producci¨®n natural de testosterona excesiva, o pasen a distancias de fondo donde se supone que esa segregaci¨®n superior no aporta ventajas frente a otras mujeres.
La sudafricana Semenya (30 a?os) no est¨¢ dispuesta a medicarse durante seis meses antes de comenzar la temporada deportiva, y para pelear contra la regla ha emprendido su lucha en los tribunales: ha perdido en dos, y le queda una ¨²ltima posibilidad, que no se sabe cu¨¢ndo se resolver¨¢, aunque ya corre en la distrancia de fondo de 5.000 metros.
De momento es la primera del podio hist¨®rico de R¨ªo que lo logra, aunque es de suponer que Semenya, que a¨²n no tiene la m¨ªnima, y que ha estado coquetreando con el f¨²tbol, tambi¨¦n se clasifique por ranking.
De la keniana Margaret Wambui, de 25 a?os, se sabe que est¨¢ frustrada como sus compa?eras de podio, con las que corri¨® por ¨²ltima vez en mayo de 2019, pero se desconoce si seguir¨¢ con dedicaci¨®n en la distancia de fondo: "No quiero medicarme; no se sabe qu¨¦ puede pasar a medio plazo con los productos que nos hacen tomar". Tampoco estaba decidida a cambiar de prueba, a la vez que su federaci¨®n nacional no la apoya, y de hecho a otras compa?eras velocistas, Maximilla Imaldi y Evangelina Makena, ya las retir¨® de esa distancias.
La hiperandroginia es un problema que la Internacional est¨¢ intentando solucionar con medidas que igualen a las mujeres, reenviandolas a las de tasas superiores a las distancias de fondo donde la testosterona ser¨ªa menos decisiva, pero se mantiene el debate filos¨®fico sobre el trato a las mujeres con este problema, sobre si las discrimina o iguala las competiciones, que en un mundo de directivos mayoritariamente hombres se mantiene la teor¨ªa que la hormona concede muchas ventajas.