La dictadura del VRAC contin¨²a: novena Liga en diez a?os
El equipo quesero ampl¨ªa su dominio en la Divisi¨®n de Honor a costa de Alcobendas, que tuvo cerca el t¨ªtulo en su primera final. Un ensayo de Bell fue decisivo.
La Divisi¨®n de Honor sigue siendo coto privado del rugby vallisoletano. El VRAC Quesos Entrepinares lo volvi¨® a confirmar este domingo con su noveno t¨ªtulo en las diez ¨²ltimas temporadas, el quinto seguido y el d¨¦cimo en total. Esta vez la v¨ªctima fue el Lexus Alcobendas (15-19), derrotado en su primera final desde que recogi¨® el testigo del extinto MARU de una competici¨®n a la que esperaba trasladar el dominio en la Copa de los dos ¨²ltimos a?os.
En la l¨ªnea de precedentes recientes, fue una final cerrada, con contactos duros, mucho protagonismo de los pateadores y un ¨²nico ensayo. Lo firm¨® en el ecuador de la segunda parte el tryman quesero por excelencia, Wesell Bell. Fue una de las pocas veces que el VRAC, a ratos maniatado por una dura defensa del Alcobendas, que jugaba en su feudo, Las Terrazas, pudo desplegarse con espacios.
Hasta entonces hab¨ªan mandado los pies de Baltazar Taibo y Javi L¨®pez, los aperturas de ambos conjuntos. Con dos golpes pasados por cabeza dejaron el pleito en empate a seis al descanso. Abri¨® brecha en el inicio de la segunda mitad L¨®pez, canterano del Alcobendas y h¨¦roe en la ¨²ltima final copera ganada por el equipo granate, aprovechando dos infracciones del VRAC, que pec¨® m¨¢s, para colocar la almendra entre los palos.
Los visitantes parec¨ªan desquiciados y la balanza se decantaba poco a poco hasta que apareci¨® Wesell Bell con uno de sus cl¨¢sicos esprints hasta el bander¨ªn, transformado despu¨¦s por Taibo para ponerles en ventaja. El Alcobendas lo intent¨® hasta el final y estuvo cerca del triunfo en una visita a 22 en los ¨²ltimos minutos, pero el entramado defensivo del Quesos gan¨® el ¨²ltimo pulso y pospuso sine die el que habr¨ªa sido el primer t¨ªtulo para un equipo madrile?o desde el del CRC en 2009.
Valladolid sigue mandando, pero desde hace a?os tiene un duro competidor al norte de la capital y la amenaza crece temporada a temporada. De hecho, el Alcobendas tendr¨¢ una segunda oportunidad de tocar metal en la final de Copa del pr¨®ximo junio, la tercera consecutiva.