Iberia recupera en Katmand¨² a los monta?eros retenidos
Alex Txikon, Carlos Soria, Juanito Oiarzabal...tuvieron que huir de las monta?as porque el coronavirus estaba muy extendido.
El premonz¨®n ha sido ca¨®tico en Nepal. Multitud de expediciones y trekkings, con monta?eros espa?oles implicados, se encontraron hace dos semanas con que el Gobierno de este pa¨ªs cerraba las fronteras para contener el COVID-19. Primero dieron cientos de permisos y luego tomaron decisiones dr¨¢sticas que generaron graves problemas a un mont¨®n de alpinistas.
Alex Txikon en el Everest, Carlos Soria en el Dhaulagiri, Juanito Oiarzabal en el trekking de los Tres Collados y as¨ª un sinf¨ªn de implicados. La mayor¨ªa de ellos tuvieron que huir de las monta?as porque el coronavirus estaba muy extendido en todos los valles y en la mayor¨ªa de los campamentos base. Pero la situaci¨®n en la capital era a¨²n m¨¢s complicada.
El Gobierno de Nepal (que hab¨ªa dado m¨¢s permisos en el Everest que en toda la historia) decidi¨® que en su aeropuerto internacional no se dar¨ªan m¨¢s entradas ni salidas hasta el mes de junio. Los monta?eros occidentales se fueron apelotonando en Katmand¨² sin condiciones m¨ªnimas para poder vivir el d¨ªa a d¨ªa con normalidad.
Uno de ellos era Juanito Oiarzabal, que ha hablado para el Diario AS. "Estamos en casa desde este pasado fin de semana porque Espa?a mand¨® un vuelo de Iberia con ayuda humanitaria y, como iba a volver vac¨ªo, nos metimos medio centenar de espa?oles y algunos alpinistas europeos para regresar a Madrid. Tambi¨¦n hab¨ªa hispanoamericanos", asegur¨®.
No se puede hablar de una operaci¨®n de rescate porque "nos han cobrado los billetes y los hemos pagado de nuestro bolsillo. Es verdad que las gestiones que se hicieron con la embajada en la India (en Nepal s¨®lo hay un peque?o consulado) y con la mism¨ªsima Ministra de Asuntos Exteriores, han resultado claves para poder salir del pa¨ªs", a?adi¨®.
Katmand¨² era un caos. "Estaba todo cerrado, las tiendas abr¨ªan apenas un par de horas y hab¨ªa que buscarse la vida por falta de suministros. No era cuesti¨®n de seguir atascados en esa ciudad, con gente bajando continuamente de los trekkings y de los campamentos base. Katmand¨² no habr¨ªa podido soportar semejante presi¨®n", observ¨® Oiarzabal.
"Me recordaba a los primeros meses del confinamiento en Espa?a cuando no se pod¨ªa salir a la calle. Era una ciudad fantasma. La culpa, para m¨ª, la ha tenido el Gobierno de Nepal, que ha tratado de salvar los a?os 2020 y 21 y se ha pasado a la hora de repartir permisos. Nosotros ten¨ªamos todo en regla pero ellos no han cumplido con la parte que les corresponde", sentenci¨®.