Un sue?o ol¨ªmpico que viaja de la Rep¨²lica del Chad a Madrid
La Fundaci¨®n Ram¨®n Grosso apadrina un proyecto para llevar gimnastas del pa¨ªs africano a los Juegos por primera vez en la historia y cambiar una cultura mis¨®gina desde dentro.


Seg¨²n la lista de miembros de pleno derecho de la ONU, la referencia m¨¢s com¨²n, existen 193 estados soberanos en el planeta. Uno de ellos es la Rep¨²blica del Chad, en el centro de ?frica. Territorio de desiertos, grandes lagos como el que le da nombre, sabana y mucha, mucha pobreza. En el ?ndice de Desarrollo Humano, un ranking de pa¨ªses seg¨²n aspectos como la esperanza de vida al nacer o los a?os de escolarizaci¨®n que reciben de media sus habitantes, el Chad es el 187?, tercero por la cola (los ¨²ltimos datos son de 2019).
Dentro de esas condiciones, la parte de la poblaci¨®n que m¨¢s sufre son las mujeres. Los matrimonios forzosos o las ablaciones est¨¢n a la orden del d¨ªa. All¨ª la prioridad es la supervivencia y el deporte, un lujo que casi nadie puede permitirse. Algo que la Fundaci¨®n Ram¨®n Grosso, creada por los hijos del fallecido exjugador del Real Madrid, el Atl¨¦tico y la Selecci¨®n espa?ola trata de cambiar junto al padre Camille Manyenan, un religioso local, a trav¨¦s de diversos proyectos, uno de ellos centrado en la gimnasia art¨ªstica.
Lo primero fue introducir esta disciplina a las mujeres chadianas. En 2018 se construy¨® un gimnasio en el colegio con el que la fundaci¨®n colabora en Toukra, no muy lejos de la capital, Yamena. Se inici¨® un proceso de selecci¨®n comandadado por la directora de proyectos deportivos, Sylvia Garc¨ªa, del Club de Gimnasia Art¨ªstica de Pozuelo de Alarc¨®n, que luego se convertir¨ªa en directora t¨¦cnica de la naciente Federaci¨®n Nacional. A continuaci¨®n se firm¨® un convenio de colaboraci¨®n con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (cuyo presidente, Alejandro Blanco, se ha interesado especialmente por la iniciativa) y actualmente las cuatro chicas con m¨¢s proyecci¨®n se encuentran viviendo, estudiando y entrenando en Pozuelo con vistas a representar a su pa¨ªs en los Juegos de Par¨ªs 2024, lo que ser¨ªa un hito hist¨®rico.

Responden a los nombres de Cecilia, Anne Marie, Achta y Grace. Todas cuentan 13 a?os menos Achta, de 12. Tienen la timidez propia de su edad, pero los ojos se les iluminan al hablar de gimnasia. "Por la ma?ana vamos al cole y por la tarde, al gimnasio. Llegamos, cogemos las toallas y a entrenar. Luego a casa a hacer deberes", explican en un perfecto castellano. Anne Marie prefiere "las barras", y a Achta le tira "el suelo", pero en realidad, afirman al un¨ªsono, les gusta "todo" de este deporte. Tambi¨¦n disfrutan con asignaturas como "las matem¨¢ticas o la biolog¨ªa", y con una buena "tortilla de patatas" o una "lasa?a", aunque tambi¨¦n echan de menos la cocina chadiana.
Un momentazo fue el temporal, que les dio la oportunidad de "conocer la nieve", aunque en parte les disgust¨® "no poder ir a entrenar". Todas menos Cecilia, que espera conseguirlo cuando pase la pandemia, han podido ver tambi¨¦n por primera vez el mar, algo que en su pa¨ªs queda lejos. Del uno al diez, les har¨ªa "un diez" de ilusi¨®n ir a los Juegos. Pero no solo piensan en ellas mismas y aspiran a "ayudar" en Chad cuando vuelvan, por ejemplo promoviendo la gimnasia para que m¨¢s mujeres puedan empoderarse y salir de un ostracismo forzado. En ese sentido, "el objetivo es que se conviertan en un faro y un foco" para sus compatriotas "absolutamente marginadas", aporta Ram¨®n Grosso hijo, primog¨¦nito de la familia y presidente de la fundaci¨®n. "Ense?arles que no tiene por qu¨¦ conformarse con la vida que tienen, que pueden hacer cosas importantes", a?ade.?
"Son cuatro ni?as muy valientes. Est¨¢n muy bien cuidadas aqu¨ª, pero coger el petate e irte tanto tiempo fuera de tu casa a esa edad no es f¨¢cil. Son un orgullo", opina Sylvia. "El primer a?o trat¨® de ense?arles a ser gimnastas. Es un proceso que suele tardar tres o cuatro a?os. Ha sido un aceler¨®n pero lo han absorbido todo muy bien. Ahora estamos trabajando su musculatura y flexibilidad y el a?o que viene ya entraremos en ejercicios m¨¢s complejos", relata el proceso seguido. ?ngela Dom¨ªnguez, la otra entrenadora que interviene en su formaci¨®n, cree que es "incre¨ªble lo que hacen". Si hiciera falta, por ellas se ir¨ªan hasta Par¨ªs "en burro". Solo las trabas burocr¨¢ticas, que ya se han encontrado, o "el dinero", aseguran ambas, pueden impedirles cumplir un sue?o que tiene el potencial de cambiar un pa¨ªs entero.