El Emirates Team New Zealand acelera y brilla en el caos
El barco neozeland¨¦s ha firmado dos victorias este lunes ante el Luna Rossa (5-3) y se sit¨²a a s¨®lo dos puntos m¨¢s de hacerse con la 36? Copa Am¨¦rica.
Y a la cuarta jornada de competici¨®n, la 36? Copa Am¨¦rica se desnivel¨®. Tras el aplazamiento de las dos carreras del pasado domingo por falta de viento, este lunes el Emirates Team New Zealand y el Luna Rossa han regresado al campo de regatas con la intenci¨®n de volar y los neozelandeses, por fin, han dado valor a su cartel de favoritos. Pese a que a¨²n no han podido demostrar la gran velocidad que se les supon¨ªa, s¨ª han logrado una mejor adaptaci¨®n (sin cometer errores groseros) a las inestables condiciones del campo de regatas que los italianos y han dado un golpe brutal sobre la mesa en un momento clave. Este lunes se han impuesto en las dos carreras disputadas y el 5-3 que se refleja en el marcador deja al Emirates Team New Zealand a s¨®lo dos triunfos m¨¢s de volver a levantar la Jarra de las Cien Guineas, algo que se puede vivir ma?ana ya en Auckland.
No ha sido una jornada sencilla en el Golfo de Hauraki, especialmente para un Luna Rossa que se ha quedado sin margen de error. Este lunes se le acumularon los problemas y pese a que logr¨® liderar las dos carreras del d¨ªa tras algunas puertas, el Emirates Team New Zealand supo aprovechar bien sus momentos de duda, problemas y fallos. En la primera carrera, con vientos de 12 nudos, ambos AC75 vivieron una salida intensa, interesante y ajustada. En las dos primeras puertas, los italianos fueron los dominadores con no m¨¢s de diez segundos de ventaja, pero una mala maniobra antes de la ce?ida dio el margen suficiente al Emirates Team New Zealand para adelantarles. Y ah¨ª empez¨® su dominio. Tanto a barlovento como a sotavento, los neozelandeses tuvieron mayor ritmo y velocidad y lograron cruzar la l¨ªnea de meta con 58 segundos de ventaja. El primer golpe moral del d¨ªa ya estaba dado y la derrota pareci¨® escocer, y mucho, al barco italiano.
Ya en la octava carrera de esta Copa Am¨¦rica, se volvi¨® a demostrar que no era el d¨ªa para el Luna Rossa, pese a su cambio de foque (vela de proa) y salir con una ligera ventaja por babor. Las tres primeras puertas tuvieron color italiano y, adem¨¢s, vieron como el Emirates Team New Zealand se lleg¨® a quedar atrapado en un pozo sin viento, sin posibilidad de subirse a los foils. Pero de repente, la nada para el Luna Rossa. En la puerta 4, sin viento que aprovechar (se rozaron los 6,5 nudos), su barco no dio se?ales de vida y los m¨¢s de cuatro minutos de ventaja que ten¨ªan respecto a los neozelandeses se esfumaron. Las sensaciones no eran buenas en el barco de Spithill y Bruni y lo que todo parec¨ªa decidido para volver a vivir un final de jornada igualado se anul¨®. Dos penalizaciones por superar los l¨ªmites del campo de regatas en un intento de revivir le obligaron a detenerse. Los neozelandeses no desaprovecharon el ¡®regalo¡¯ de su rival, recuperaron la ventaja y lucieron de tal manera que se llevaron el segundo triunfo de un d¨ªa ca¨®tico con una ventaja de tres minutos y 55 segundos. El Luna Rossa debe ahora mejorar, y mucho, para no decir adi¨®s a la Copa Am¨¦rica.