El Seis Naciones coge aire con m¨¢s de 400 millones de CVC
La firma de capital riesgo se hace con el 14,5% de los derechos comerciales del torneo, castigado en sus cuentas por la pandemia. El acuerdo se har¨¢ p¨²blico pr¨®ximamente.
La pandemia de coronavirus ha castigado las cuentas de muchas entidades deportivas. Entre ellas la que controla el Seis Naciones de rugby, participada por ingleses, escoceses, irlandeses, galeses, franceses e italianos. La edici¨®n de 2020 se par¨® a falta de cuatro partidos y hubo que concluirla en noviembre con los estadios vac¨ªos.
A menos de un mes de que arranque la cita de 2021 (6 de febrero al 20 de marzo), es seguro que tampoco habr¨¢ p¨²blico en las gradas e incluso es posible una cancelaci¨®n o un aplazamiento dado el recrudecimiento de la situaci¨®n sanitaria por la nueva cepa brit¨¢nica del virus. Todo esto afecta a las cuentas de los organizadores, Y por eso se ha terminado consumando el acuerdo que tanto tiempo se ven¨ªa rumiando con la firma de capital riesgo brit¨¢nica CVC.
Seg¨²n el Daily Mail los detalles del trato se har¨¢n p¨²blicos pr¨®ximamente y supondr¨¢n la venta de un 14,5% de los derechos comerciales del torneo por 365 millones de libras (unos 408 millones de euros). Un bal¨®n de ox¨ªgeno para las federaciones involucradas, especialmente para la inglesa (tambi¨¦n la m¨¢s castigada, con p¨¦rdidas estimadas en m¨¢s de 150 millones), que se llevar¨¢ la mejor porci¨®n del pastel porque su mercado es el m¨¢s grande.
Apunta el mismo diario que las cifras detalladas se ven¨ªan discutiendo desde antes de la crisis y que no se han modificado debido a ella. En cambio CVC habr¨ªa insistido en que el evento se mantenga en sus fechas originales este a?o, adem¨¢s de reservarse la potestad de cambiar los plazos de pago en funci¨®n de las cancelaciones o aplazamientos que se puedan producir.
Otro aspecto en el que influir¨¢ la llegada de estos nuevos inversores ser¨¢ en el esquema de retransmisiones de partidos. Ellos apuestan por ofrecer una cantidad mayor de encuentros en plataformas de pago, lo que puede ser un punto de fricci¨®n con los aficionados brit¨¢nicos, acostumbrados a ver rugby en abierto en sus pantallas.