PELOTA | CAMPEONATO DE PAREJAS
Ezkurdia y Martija se llevan el Parejas m¨¢s largo y silencioso
Olaizola II apenas entr¨® en acci¨®n y cargaron todo el juego con Urrutikoetxea. Es la cuarta txapela para Joseba y la primera para Julen, que demostr¨® como Jaka que llega una nueva era.
Fuerza navarra en el Bizkaia. Y de Aspe, que est¨¢ monopolizando los t¨ªtulos ¨²ltimamente ante Baiko. Ezkurdia y Martija se proclamaron campeones del Parejas con total merecimiento, tras imponerse a Aimar y Urrutikoetxea por 13-22 tras una hora y media de juego. Fue una final cargada de sentimiento, ya que el campeonato ha tenido que superar una aut¨¦ntica odisea para ver la luz. Hace m¨¢s de un a?o que arranc¨®, la cita definitiva se ha disputado nueve meses despu¨¦s de lo previsto y por medio hasta ha habido una huelga y un dueto que fue tachado en semis por no salir a jugar. Por fortuna, se disput¨® el pulso por la txapela, y en front¨®n vac¨ªo, algo que encoje el alma. Tambi¨¦n era una cita en la que los focos apuntaban a Olaizola II, el acaparador de t¨ªtulos. En la grada, como comentarista radiof¨®nico, estaba Irujo. Los duelos entre ambos han engrandecido el deporte de la pelota. Tal vez ha sido un momento para la posteridad: la ¨²ltima oportunidad para ver al goizuetarra calarse el trofeo de lana.? ?
Fue un buen partido, tit¨¢nico, con Urrutikoetxea achicando agua como pudo. Martija estuvo feroz, arrimando a pared cuando la lanzaba atr¨¢s y alta y cerca de la contracancha cuando le enviaba a Aimar. Y Ezkurdia entr¨® en liza en la segunda parte para decantar la balanza. Aimar apenas entr¨® en juego y sus estacazos no tienen el brillo de su ¨¦poca como veintea?ero. La pelota sal¨ªa con m¨¢s virulencia de la mano de Joseba, aunque a veces por imprimir potencia no ajustaba bien a las l¨ªneas. Hubo debate hasta el empate a siete. Se estaban castigando de lo lindo, con tantos muy peloteados, y un toma y daca que hac¨ªa presagiar much¨ªsima igualdad. Pero un parcial de 0-9 con Ezkurdia al volante, encontrando todas las posturas y habitando cada rinc¨®n de la cancha, dej¨® entrever que el favoritismo de los colorados era irreal.
Martija domin¨® el peloteo. Los azules fueron martirizando a Urruti, que empez¨® fresco en el cinco, pero lo fueron llevando al ocho. La defensa de colorados fue bestial, aunque falt¨® el brillo antiguo de Aimar en los cuadros alegres. Ezkurdia se ha llevado todas las finales que ha disputado, dos del Cuatro y Medio y otras dos del Parejas. Y Martija se estren¨®, a sus 23 a?os, en profesionales. Las ha pasado canutas, incluyendo una ¨¦poca fastidiada por el coronavirus, y explot¨® de alegr¨ªa. Se abre un nuevo tiempo con caras distintas con ¨¦l y tras ganar Jaka el Manomanista.?
A Urruti le qued¨® todo el trabajo sucio. Es delantero y su adaptaci¨®n a la zaga es muy buena, pero vio la espalda a Martija en todo instante. El delantero de Arbizu empez¨® a mandar con sus voleas, ganchos, dejadas y saques que, aderezados con algunos errores rivales, llevaron el marcador a un 7-16 que dej¨® el choque casi visto para sentencia. Un error de Martija, mandando un pelotazo al colch¨®n superior, fren¨® la sangr¨ªa de los colorados, que lograron devolver cierta igualdad al juego, pero no dominarlo como para dar la vuelta al marcador.
Los colorados empezaban a agonizar, f¨ªsicamente iban cayendo en picado. Y sufrieron un par de percances f¨ªsicos. A Mikel se le torci¨® el tobillo derecho en el tanto 7-13, que le dej¨® algo tocado para el resto del partido. Y a Aimar le dio sin querer un pelotazo en la cabeza Martija en una escapada, encima de la oreja, que signific¨® el 11-18. Joseba se mosque¨® por no dar vuelta, y tambi¨¦n en una estorbada. Los 900 pelotazos dibujaron un partido de mucho desgaste, pero con claro dominio azul. Marcador: 3-0, 3-3, 4-3, 4-4, 5-4, 5-5, 6-5, 6-7, 7-7, 7-16, 8-16, 8-17, 9-17, 9-18, 11-18, 11-19, 13-19 y 13-22.