Qu¨¦ fue de Gari Kasparov, el mejor ajedrecista de la historia
Fue el campe¨®n del mundo m¨¢s joven de la historia, gener¨® un cisma, activista de la inteligencia artificial, pol¨ªtico, vive en Nueva York con pasaporte croata
Su nombre original de Garik Kimovich Weistein, de padre jud¨ªo y madre armenia nacido el 13 de abril de 1963 en Bak¨², la capital de Azerbay¨¢n. Con esos datos no pasar¨ªa del anonimato, pero es como se llam¨® de ni?o Gari Kasparov, posiblemente el mejor jugador de ajedrez de la historia, superior al m¨ªtico Capablanca y que el legendario Bobby Fischer, y el espejo en el que se mira actualmente el dominador de este deporte, el noruego Magnus Carlsen.
Garik se qued¨® hu¨¦rfano de padre a los siete a?os, y por lo que fuera en su casa decidieron darle una vuelta a su nombre para hacerlo m¨¢s ruso, Gari y de apellido Kasparov, que es el de su madre ligeramente retocado, Klara Gaspayan, la mujer que m¨¢s ha influido en la historia del ajedrez moderno desde la actividad de su hijo, porque en los buenos tiempos ella acompa?aba al campe¨®n a sus grandes torneos mundiales y dirig¨ªa el comportamiento de Gari como una especie de manager,.
El caso es que Kasparov a los 15 a?os ya era campe¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica; a los 17 Gran Maestro, y a los 21 el n¨²mero uno del ranking mundial, el m¨¢s joven de la historia hasta que ese r¨¦cord se lo arrebat¨® doce a?os despu¨¦s Vladimir Krammik, y luego Carlsen a los dos. Aquella precocidad le vali¨® ganar el Torneo de Candidatos y retar a Anatoly Karpov?por el t¨ªtulo Mundial en 1984. All¨ª empez¨® otra de las grandes y largas guerras del ajedrez m¨¢s all¨¢ del tablero, la siguiente a la protagonizada en los setenta por Fischer y Boris Spasski en Islandia: del enfrentamiento entre la URSS y Estados Unidos, al choque entre la concepci¨®n sovi¨¦tica cl¨¢sica que patrocinaba a Karpov con los renovadores del joven Kasparov que antes hab¨ªa estado en las juventudes del Partido Comunista.?
La primera batalla entre ambos jugadores acab¨® en tablas entre Karpov y Kasparov.?No hubo ganador por decisi¨®n de Florencio Campomanes, el presidente de la Federaci¨®n Internacional, que a las 50 partidas de batalla dijo basta. Karpov estaba desfallecido por la tensi¨®n de un torneo tan largo, hab¨ªa perdido peso, y su condici¨®n f¨ªsica se tambaleaba. Kasparov, que hab¨ªa tenido un pobre inicio de competici¨®n, estaba fresco como una lechuga, porque a los 21 a?os pod¨ªa resistir hasta donde hiciese falta. Aquel abrupto final decidido en los despachos, sin ganador, fue el inicio del enfrentamiento de Kasparov con la Internacional.
Al a?o siguiente se repiti¨® la final, ya con l¨ªmite de partidas: 12,5 puntos para ser el vencedor, con lo que en el peor de los casos se acabar¨ªa en 25 partidas. Y se impuso Kasparov para subir al podio con 22 a?os, el campe¨®n m¨¢s joven de la historia, un tipo deslenguado, en¨¦rgico, e hiperactivo. Tambi¨¦n se intensific¨® la rivalidad entre los dos grandes talentos sovi¨¦ticos, que si bien en el imaginario de los aficionados parece que domin¨® con rotundidad Kasparov, los n¨²meros no dicen que hubo tantas diferencias entre ellos: 28 victorias de Kasparov por 21 de Karpov por 129 tablas en los 178 encuentros que est¨¢n documentados entre ambos. Pero es que ellos monopolizaron las finales de 1984 sin ganador, las de 1985 que gan¨® Karpov, y que mantuvo el titulo frente a su compatriota en 1986 y en 1987, en Sevilla todo el torneo, la primera vez que no se jugaba en alguna ciudad de la URSS cuando hab¨ªa sovi¨¦ticos en la pelea. Incluso hubo otro mundial entre ambos, en 1990, que tambi¨¦n gan¨® Kasparov. Es decir, ??gracias a ellos el Mundial pas¨® de trianual a una periodicidad casi anual!!
En 1993 Gari consum¨® el cisma en el ajedrez. Rompi¨® con la Internacional, y cre¨® la Asociaci¨®n de Ajedrez Profesional. La idea estuvo patrocinada por Intel pero Kasparov cometi¨® un error estrat¨¦gico importante al aceptar el encuentro con 'Deep Blue', el primer ordenador que acabar¨ªa ganando a los humanos y que desarrollaba IBM. Intel se sinti¨® traicionada, abandon¨® el patrocinio y sin dinero ahora que ofrecer a sus jugadores, la PCA se difumin¨® y acabar¨ªa por morir para volverse a unificar el t¨ªtulo Mundial. "Aquella decisi¨®n de pelearme con la Federaci¨®n Internacional es una de las peores que he tomado en toda de mi vida", asegur¨® el campe¨®n con el paso de los a?os.
Nueva vida
En 2005 dijo basta. Anunci¨® su retirada como jugador profesional para dedicarse a la pol¨ªtica, a preparar a jugadores talentosos, a escribir libros, y a dar conferencias por todo el mundo. Es decir, se convirti¨® en un 'influencer' porque en las redes sociales ha sido de los primeros de sobresalir.
Cre¨® un partido pol¨ªtico para competir en las elecciones con el presidente Putin, pero el Frente C¨ªvico Unido no logr¨® presentarse. Con ¨¦l estaban Boris Nemtsov y Alexei Navalny como l¨ªderes del grupo. Nemtsov fue asesinado poco despu¨¦s de que Kasparov abandonase apresuradamente Mosc¨² avisado por una indiscreci¨®n de que su vida corr¨ªa peligro, y a Navalny le han intentado envenenar este mismo a?o?en el que Occidente ha cuestionado la pol¨ªtica rusa de derechos humanos y democracia.
Pero tampoco Estados Unidos enamora a Kasparov, aunque reside en Nueva York con su tercera esposa, y desde donde se desplaza por todo el mundo, y?ha sido muy cr¨ªtico con Donald Trump. Antes logr¨® el pasaporte croata, porque en la costa adri¨¢tica tiene una casa de verano y de recreo donde preparaba sus mundiales, y con esa carta de viaje goza de menos problemas que con el pasaporte ruso para moverse por los aeropuertos.
Como preparador de talentos ha colaborado con el indio Viswanathan Anand, con Carlsen, y ahora con el estadounidense Hiraku Nakamura. Como ensayista sobre ajedrez e inteligencia artificial tiene publicados dos docenas de libros, y como jugador retirado, de vez en cuando reaparece, como el pasado mes septiembre, cuando disput¨® un torneo on-line con Carlsen que acab¨® en tablas tras 16 partidas. Eso s¨ª, ya no disputa torneos tradicionales, sino r¨¢pidos porque su agenda no le permite sentarse tres o cuatro horas para pensar jugadas tras haber dejado obras magistrales para los estudiosos de este deporte, sobre todo de sus enfrentamientos con Karpov.
La semana pasada tambi¨¦n fue noticia cuando una televisi¨®n estadounidense le entrevist¨® para que opinase sobre la serie te televisi¨®n Gambito de Dama, profetizando que tendr¨ªa una gran repercusi¨®n y muy positiva en el ajedrez mundial. Y es que Kasparov no podr¨¢ retirarse jam¨¢s de lo que sucede en los escaques de un tablero.? ??