Qu¨¦ fue de Jonny Wilkinson: el gran h¨¦roe del rugby ingl¨¦s
Wilko meti¨® el drop que hizo a Inglaterra campeona del mundo en 2003. Se retir¨® en 2014 y atraves¨® problemas mentales. Ha escrito libros y comentado partidos en televisi¨®n.
Telstra Stadium. S¨ªdney, Australia. Es una noche lluviosa de oto?o (primavera en el hemisferio sur), la del 22 de noviembre de 2003. Corre el minuto 100 de la final del Mundial de rugby entre la selecci¨®n local e Inglaterra. El partido se ha ido a la pr¨®rroga tras ensayos de Tuqiri y Robinson, am¨¦n de un cruce de patadas a palos entre el 12 de los Wallabies, Flatley, y el 10 de la Rosa, Jonny Wilkinson. Es en ese preciso instante cuando Wilko recibe el oval de manos de su compa?ero de bisagra, Matt Dawson. Se perfila con la derecha, su pierna mala (la menos buena en realidad), agacha la cabeza y se juega el drop.?
Cerca de 83.000 almas siguen el vuelo en directo. Varios aussies, entre ellos Larkham o Gregan, tratan de evitar lo inetivable. La par¨¢bola no es especialmente pronunciada, pero s¨ª lo suficiente como para que la almendra evite el travesa?o y se cuele dentro de la H. Inglaterra, la cuna de este juego, es campeona del mundo por primera vez.
Esta secuencia encumbr¨® a Wilkinson como uno de los deportistas m¨¢s amados al otro lado del canal de La Mancha. Once a?os despu¨¦s del momento definitorio de una carrera para los almanaques, en 2014, el de Frimley colgar¨ªa las botas. A sus espaldas doce a?os en los Newcastle Falcons y cinco en el mastod¨®ntico Toulon de Mourad Boudjellal, al que se incorpor¨® en 2009; en sus vitrinas, adem¨¢s de la citada copa Webb Ellis, una Premiership, dos Champions y cuatro Seis Naciones. A d¨ªa de hoy sigue siendo el m¨¢ximo anotador de la historia de los mundiales (277 puntos). Glosar todos sus registros significativos dar¨ªa para un tomo enciclop¨¦dico.
Libros, tele y problemas mentales
?Qu¨¦ fue de Wilko una vez alejado de los terrenos de juego? La sonrisa de Inglaterra, el yerno ideal del reino, caballero de la Orden del Imperio Brit¨¢nico (Isabel II le nombr¨® en 2003) atraves¨® momentos complicados a lo largo de su trayectoria. Empez¨® a sanar cuando decidi¨® ponerle el punto final.?"Mi vida trataba exclusivamente de qu¨¦ pod¨ªa hacer f¨ªsicamente, las cosas que pod¨ªa conseguir. Ve¨ªa mi cuerpo como una herramienta. Ahora no necesito el ¨¦xito para ser feliz. Estoy en paz y contento conmigo mismo y con mi cuerpo", reconoci¨® ¨¦l mismo hace poco al Yorkshire Post.?
A sus 41 a?os, seis despu¨¦s de la retirada, ha escrito cinco libros, desde una autobiograf¨ªa a un manual para jugar al rugby a su manera. Tambi¨¦n ha comentado partidos para Sky e ITV y ha hecho sus pinitos como entrenador. Desde 2013 est¨¢ casado con Shelley Jenkins, que dio a luz a su primer hijo en 2018. Juntos viven en Berkshire, en el sur de Inglaterra. Tiene una marca de ropa, Fineside, y es embajador de una firma de cosm¨¦ticos, Puressentiel. Recientemente identific¨® tres fases en su vida. La actual, la tercera, es la de deshacerse "de todas las asunciones y los juicios" y explorar "todo" lo que puede ser. Curioso para alguien que ya lo ha sido todo, al menos en el rugby.