Desaparece el Bilbo F¨²tbol Sala con 36 a?os de historia
La entidad vizca¨ªna anuncia su adi¨®s sin rencores, por "la inviabilidad de lograr un presupuesto suficiente" de cara a la continuidad. En 2005 estuvo en la ¨¦lite.
El Bilbo no es un club hist¨®rico al nivel de los grandes transatl¨¢nticos del f¨²tbol sala nacional, pero cuando una entidad tiene 36 a?os, cuidado, mejor andar con respeto. Y de eso hablamos en este caso, un club al que dejan morir instituciones y entidades privadas, que entienden que otras modalidades merecen su atenci¨®n y lucen m¨¢s en la foto del peri¨®dico, y que por 30.000 euros pod¨ªa estar compitiendo en la ¨¦lite femenina. Que la capital vizca¨ªna se quede sin equipo de referencia en f¨²tbol sala invita a una profunda reflexi¨®n.
En 1984 naci¨® el equipo de F¨²tbol Sala Caja Bilbao, con jugadores exclusivamente de la plantilla de la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao. Fue el origen de un crecimiento mete¨®rico, con pasos posteriores por la Primera Regional y Primera Divisi¨®n Nacional. En 1993, el club se abre totalmente a la sociedad, y sufre una modificaci¨®n fundamental, sus jugadores ya no proceden en su mayor parte de la BBK y se toma como objetivo ayudar al f¨²tbol sala de base creando un equipo juvenil. Jos¨¦ Venancio, una leyenda de este deporte, entr¨® en escena en el banquillo. Eso s¨ª la directiva segu¨ªa en manos de la entidad de ahorro vizca¨ªna.
El gran momento del f¨²tbol sala en Bilbao lleg¨® con el comienzo de siglo. Con la entrada, entre otros, del Grupo Inmobiliario GSI como patrocinador del equipo, ¨¦ste se profesionaliza y desde la temporada 2002-03, la junta se marca como ambiciosa meta el ascenso a la Divisi¨®n de Honor. Cada a?o se van superando objetivos y, tras la tercera plaza conseguida en la campa?a 2003-04, el GSI cae ante el Muebles Caloto de Lugo en la primera ronda del playoff de ascenso. Por entonces, Jos¨¦ Andr¨¦s, un disc¨ªpulo de Venancio al que se enfrent¨® en esa eliminatoria, empez¨® una andadura en el club que le ha llevado a ser historia de la entidad durante d¨¦cadas. En la 2004-05, el club contin¨²a con su ambicioso proyecto y, tras lograr la segunda posici¨®n en el grupo B de Plata y superar al C¨®rdoba y el Tres Cantos en el playoff, alcanza el ansiado ascenso a la Divisi¨®n de Honor, la mejor competici¨®n del mundo, junto con el Albacete.
En el curso 2005-06 pasaron por La Casilla Intervi¨², El Pozo, Playas de Castell¨®n, Caja Segovia. Lobelle, MRA Xota... Un momento memorable para la ciudad del Guggenheim. No se pudo mantener la categor¨ªa, pero se demostr¨® que Bilbao anhela tener f¨²tbol sala de ¨¦lite. La base empieza a trabajarse a conciencia y se potencia el equipo femenino, para llegar tambi¨¦n a la c¨²spide.
Hasta hoy, cuando el Bilbo, con representante en la Primera Divisi¨®n femenina de f¨²tbol sala, ha anunciado su desaparici¨®n debido a "la inviabilidad de lograr un presupuesto suficiente para edificar una estructura de club tanto a nivel directivo como de equipo que garantice la continuidad de futuro". En el caso de las chicas han sido 22 a?os de historia en los que ha sido un habitual en las categor¨ªas nacionales al conseguir ¨¦xitos tanto en la categor¨ªa masculina como ¨²ltimamente en la femenina.
En su comunicado, los responsables de la entidad admiten que aunque "en un principio la posibilidad de desaparecer era impensable" una vez analizada la situaci¨®n se han visto "obligados responsablemente a poner fin a un precioso camino deportivo". Cuando la RFEF notific¨® oficialmente que esta temporada no habr¨ªa descensos en Primera Divisi¨®n el Bilbo "se puso a trabajar en dos posibles escenarios", mantenerse en la m¨¢xima categor¨ªa o hacerlo en Segunda, "de cara a poder afrontar un futuro condicionado por el plan de profesionalizaci¨®n pretendido por la Federaci¨®n".
Para continuar en Primera la entidad "consideraba necesaria una reestructuraci¨®n de la plantilla" y un "mayor compromiso de cara a mejorar el nivel deportivo" despu¨¦s de que el curso anterior el equipo llegara al par¨®n en puestos de descenso con una sola victorias y tres empates en 23 jornadas.
"El compromiso demostrado y las ausencias significativas a encuentros se necesitaba incorporar un importante n¨²mero de nuevas jugadoras que mejoraran el nivel y que prestaran una mayor dedicaci¨®n al equipo en una categor¨ªa muy exigente, y m¨¢s ahora en v¨ªas de profesionalizaci¨®n", explican. En el caso de renunciar a Primera para hacerlo en Segunda Divisi¨®n el club consideraba necesario "incorporar nuevas jugadoras de perfil joven y con margen de mejora y adaptaci¨®n" con el fin de "mirar con garant¨ªas al futuro y adoptar una visi¨®n diferente".
Sin embargo, lamentan desde el Bilbo, "ninguno de los dos escenarios ha resultado factible" porque para jugar en Primera "era necesario incrementar sustancialmente el presupuesto" y la b¨²squeda de patrocinadores para cubrir el presupuesto "no ha sido positiva". Tampoco han podido crear un proyecto en Segunda debido a "la falta de jugadoras y de colaboraci¨®n para trabajar en uni¨®n y fortalecer proyectos existentes que han llegado hasta lo m¨¢s alto del panorama nacional".
"El deporte de competici¨®n, sobre todo si es en categor¨ªas nacionales, necesita de deportistas y directivos que demuestren ambici¨®n y ganas de colaborar y avanzar juntos. Y a vista de los resultados que nos hemos encontrado, esto en nuestra comunidad no parece posible", zanjan desde el Bilbo.