Esc¨¢ndalo en la NFL: quince empleadas de los Redskins desvelan acoso sexual
El Washington Post, a trav¨¦s de varios testimonios, destap¨® los tratos que recib¨ªan las mujeres que trabajaban para los Washington Redskins.
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Corren tiempos revueltos en Washington. Tras anunciar este lunes el abandono del nombre de Redskins por sus connotaciones ofensivas, una nueva pol¨¦mica vuelve a rodear a la franquicia de la NFL. El Washington Post recogi¨® los relatos de quince antiguas empleadas del equipo que denuncian distintos tipos de agresiones verbales y acoso sexual por parte de ejecutivos de los Redskins.
Las denuncias alrededor del equipo de la capital, propiedad de Dan Snyder desde 1999, sucedieron entre 2006 y 2019, durante gran parte del mandato de Snyder. De las quince mujeres que han contactado con el Washington Post, catorce han permanecido en el anonimato, ya que firmaron contratos de confidencialidad y les hac¨ªan saber que tendr¨ªan que afrontar multas si hablaban mal del equipo. Solo una ha querido publicar su identidad. Ella es Emily Applegate, que fue coordinadora de marketing del equipo entre 2014 y 2015, y define su tiempo en los Redskins como "la experiencia m¨¢s miserable de mi vida".
De todos los bochornosos actos relatados, los m¨¢s frecuentes son los insultos, comentarios sexuales inadecuados y obligaciones de vestir de una manera adecuada y coquetear con clientes en reuniones. "Me dec¨ªan puta est¨²pida, que llevara vestidos ajustados a reuniones con clientes para que los hombres en la habitaci¨®n tuviesen algo que mirar. Me agarraban el culo en los palcos durante los partidos y en la entidad hab¨ªa total indiferencia acerca de ello", coment¨® una afectada. Con todo lo contado por las antiguas empleadas de los Washington Redskins, son varios los miembros de la franquicia sobre los que se centra la investigaci¨®n del Washington Post. Algunos de ellos son hombres del c¨ªrculo m¨¢s cercano de Dan Snyder. Otros son empleados del equipo que llevaban varios a?os en la entidad.
El primero de ellos es Larry Michael, vicepresidente de contenido y m¨ªtica voz de la radio oficial del equipo hasta este mi¨¦rcoles, cuando, tras los intentos del Washington Post para contactar con ¨¦l, repentinamente decidi¨® jubilarse. Los testigos coinciden en destacar de Michael sus frecuentes comentarios fuera de tono acerca de la apariencia f¨ªsica de varias mujeres. "Siempre las trataba como objetos, de una manera despectiva. Yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer, solo temblaba al verlo", dijo un antiguo empleado del equipo. En 2018, Michael fue pillado por un micr¨®fono abierto haciendo comentarios acerca del atractivo de una becaria. Una trabajadora contact¨® con el departamento jur¨ªdico del equipo, y un abogado se llev¨® el disco duro para investigar lo sucedido. D¨ªas despu¨¦s, el disco duro fue devuelto y el archivo con las palabras de Michael hab¨ªa sido borrado. Nunca qued¨® claro si el locutor de los Redskins fue sancionado por este incidente.
El siguiente nombre al que salpica este esc¨¢ndalo es el de Alex Santos, director de personal de los de Washington, que recurr¨ªa en los comentarios inapropiados sobre los cuerpos de las mujeres y en constantes intentos de salir con ellas. En 2019 fue investigado cuando una reportera de The Athletic coment¨® al equipo los comentarios que Santos hab¨ªa hecho sobre su trasero, adem¨¢s de los numerosos intentos para tener una cita con ella. Otra periodista, por aquel entonces en el Washington Times, cont¨® que Santos le hab¨ªa dicho que "ten¨ªa un gran culo para ser una chica blanca tan peque?a". Alex Santos fue sancionado por estos comentarios, pero nunca se anunciaron las medidas tomadas con ¨¦l. La semana pasada, tras 13 a?os en el equipo, Santos fue despedido.
Richard Mann II es otro hombre que aparece en varios relatos de las trabajadoras. Era el mejor reclutador que asist¨ªa a Alex Santos, y como su jefe, fue despedido la semana pasada tras 9 a?os en los Redskins. El Washington Post public¨® varios mensajes de contenido sexual de Mann a sus empleadas. En uno de ellos, el 'scout' comentaba a una colega que hab¨ªa estado debatiendo con otros trabajadores si sus pechos eran operados. En otro mensaje, Mann le ped¨ªa a una mujer "un abrazo inapropiado. Y no te preocupes, en mi bolsillo habr¨¢ una grapadora, nada m¨¢s".
El cuarto nombre envuelto en esta pol¨¦mica es el de Dennis Greene, antiguo presidente de operaciones comerciales. Las mujeres contactadas relatan c¨®mo Greene las forzaba a llevar blusas escotadas y faldas ajustadas a las reuniones, adem¨¢s de tener que coquetear con los clientes para as¨ª vender m¨¢s palcos. Una mujer que estuvo en el departamento de ventas de los Redskins entre 2005 y 2010 cont¨® al Washington Post que Greene le ofreci¨® varias veces contactar con un cirujano pl¨¢stico para que se hiciera un aumento de pechos. Con 17 a?os de experiencia en la franquicia, Dennis Greene abandon¨® los Redskins en 2018, cuando un reportaje del New York Times desvel¨® los abusos que sufr¨ªan las animadoras del equipo. En la investigaci¨®n se cont¨® c¨®mo Greene vend¨ªa a sus clientes paquetes premium de sus palcos que inclu¨ªan estar presentes en la sesi¨®n de fotos de las animadoras, que se encontraban semidesnudas, en Costa Rica.
Mitch Gersham es el ¨²ltimo empleado salpicado. Antiguo director de operaciones de los Redskins, dej¨® la franquicia en 2015. Los testigos destacan su combinaci¨®n de insultos acerca del rendimiento de sus empleadas acompa?ado de varios piropos.?"?l me dec¨ªa que era est¨²pida por no poder imprimir algo de la manera que quer¨ªa, y segu¨ªa directamente con 'Oh, corriste m¨¢s ayer, se te ve muy bien'", dijo Applegate, que tambi¨¦n record¨® las ¨®rdenes que recibi¨® de Gersham, como llevar siempre tacones y vestidos ajustados, adem¨¢s de las constantes preguntas que hac¨ªa a las mujeres sobre su vida amorosa. Gersham fue el ¨²nico que atendi¨® la llamada del Washington Post, en la que rechaz¨® las acusaciones. "No puedo hablar de algo que no recuerdo. Los Redskins eran un gran lugar de trabajo, y lo siento si alguien se sinti¨® verbalmente ofendido", dijo Mitch Gersham.
Tal era el ambiente dentro de la franquicia, que las mujeres que comenzaban su andadura en los Redskins eran r¨¢pidamente advertidas por las veteranas trabajadoras. Les dec¨ªan que evitaran a ciertas personas y determinados lugares. Uno de ellos eran unas escaleras cercanas a la entrada en la sede del equipo, donde varias personas observaron c¨®mo algunos hombres se asomaban descaradamente para ver por debajo de las faldas.
Dentro del equipo, silencio. Nadie se atrev¨ªa a denunciar estos desagradables sucesos. Applegate cuenta c¨®mo Eric Schaffer, asesor general y vicepresidente de operaciones, fue el ¨²nico que habl¨® con ella sobre estos incidentes. Schaffer dijo estar horrorizado, y ofreci¨® dar su testimonio o contactar con un abogado para que Applegate denunciase, aunque ¨¦sta rechaz¨® la propuesta porque deduc¨ªa que, de hacerlo, perder¨ªa su puesto. Pese a ello, Schaffer ha recibido cr¨ªticas de varias mujeres por no denunciar por s¨ª mismo los hechos, aunque Applegate le excusa, alegando que habr¨ªa sido despedido.
Quienes no aparecen directamente, aunque s¨ª son mencionados, en los relatos de las antiguas empleadas son Dan Snyder, propietario del equipo, y Bruce Allen. El ¨²ltimo era el hombre de mayor confianza de Snyder, y ocup¨® varios puestos en la franquicia entre 2010 y 2019, entre ellos el de 'general manager' hasta su despido. "Creo que Bruce lo sab¨ªa. Me sentaba a diez metros de ¨¦l, me ve¨ªa llorar en la oficina varias veces por semana", dijo Applegate.
Ning¨²n testimonio relaciona a Snyder con el acoso sexual, aunque s¨ª hablan del ambiente que generaba el propietario del equipo. "Nunca he estado en un ambiente m¨¢s hostil, manipulador, pasivo-agresivo... y eso que trabaj¨¦ en pol¨ªtica. Con un ambiente tan t¨®xico y el propietario comport¨¢ndose as¨ª, ?qu¨¦ mujer hablar¨ªa sobre lo que viv¨ªa?", coment¨® Julia Payne, vicepresidenta de comunicaciones de los Redskins en 2003. Seg¨²n tres ex miembros de su staff, Snyder frecuentemente menospreciaba a sus ejecutivos. Cuentan c¨®mo especialmente atacaba a Dennis Greene, del que se re¨ªa de su experiencia como animador en la universidad, e incluso le lleg¨® a ordenar hacer volteretas para entretenerle durante una reuni¨®n. Dan Snyder no ha hecho declaraciones al respecto por el momento, mientras que Ron Rivera, entrenador del equipo, se ha limitado a comentar que "tenemos que avanzar en esto. Mi hija trabaja para la franquicia y no voy a permitir este tipo de cosas".
Este esc¨¢ndalo deja a Snyder en el alambre. Con la pol¨¦mica del cambio de denominaci¨®n del equipo de Washington, que todav¨ªa tiene pendiente anunciar su nuevo nombre, y estas nuevas revelaciones, cada vez son mayores los rumores que apuntan a su salida del equipo que compr¨® por 800 millones de d¨®lares. Uno de los posibles compradores del equipo ser¨ªa Jeff Bezos, fundador de Amazon, quien lleva sonando durante varios meses como futuro propietario de la franquicia. Curiosamente, Bezos es accionista mayoritario del Washington Post, diario que desvel¨® estas pr¨¢cticas.
La franquicia de la capital estadounidense ¨²nicamente ocupa titulares por sucesos fuera de los campos, mientras que en el verde sus resultados llevan a?os siendo decepcionantes. Un nuevo apellido para el equipo ser¨¢ el primer soplo de aire fresco en Washington, y puede que venga acompa?ado de un nuevo due?o, cuya primera tarea, en caso de que no lo haga Snyder, ser¨ªa atajar los graves problemas internos que ha destapado el Washington Post.