M¨¢s zapatillas m¨¢gicas
Adidas lanza las Adizero Adios Pro, el modelo para hacer frente a Nike y Kipchoge. En 2019, 31 de 36 podios en grandes maratones fueron de Nike.
En el mundillo de la marat¨®n, en la l¨ªnea de salida, desde hace unos a?os los corredores de ¨¦lite miran hacia abajo, a las zapatillas de sus rivales, y ya saben lo que puede pasar. Los que lucen el logo de Nike tienen ventaja. As¨ª ocurre desde que el campe¨®n ol¨ªmpico Eliud Kipchoge se acerc¨® con unas Vaporfly 4% a las dos horas en una carrera no oficial en Monza en 2017. Con ese modelo, bati¨® el r¨¦cord mundial (2h 01:39) en Berl¨ªn en 2018, bajando el tope en 1:17. Y con las gal¨¢cticas Alphafly de tres placas de carbono y una suela de 51 mil¨ªmetros rompi¨® la barrera de las dos horas (1h 59:40) en el Prater de Viena el a?o pasado.
Tambi¨¦n Brigid Kosgei, el curso pasado en Chicago, vol¨® con las Next% hasta un r¨¦cord de 2h 14:04. Los datos son tozudos, y reveladores. Los atletas con el s¨ªmbolo del ala de la diosa griega en sus pies coparon 31 de los 36 podios de grandes maratones en 2019.
Ante eso, las marcas de la competencia se lanzaron a investigar. Y, ante la evidente desigualdad, World Athletics (WA, Federaci¨®n Internacional), a legislar. Porque los modelos de Nike generan un ahorro energ¨¦tico en torno al 5% lo que se traduce en entre dos y cuatro minutos menos en los 42,195 kil¨®metros. Desde enero, el reglamento fij¨® la altura m¨¢xima de la suela en 40 mm, una ¨²nica placa de carbono y una permanencia de cuatro meses en el mercado antes de usarse en competici¨®n.
Adidas lanz¨® este martes su contraataque, a un precio de 199 euros, con las Adizero Adios Pro. Un modelo de competici¨®n que cumple las especificaciones de WA (39,5 mm en el tal¨®n, 29,5 en el antepie y un peso de 246 gramos) que se ver¨¢n ya en los (pocos) maratones de este invierno.
Carles Castillejo, que corri¨® en R¨ªo 2016 su ¨²ltimo marat¨®n y fue campe¨®n de Espa?a (tambi¨¦n de 5.000 y 10.000), se calz¨® el nuevo modelo de las tres rayas la semana pasada. El primer d¨ªa, realiz¨® un test sobre 10 km. Y alucin¨®.
"Entreno desde hace tres a?os con un dispositivo para medir la potencia, que es un dato que no enga?a. Con una determinada potencia, desarrollas una determinada velocidad. Esa relaci¨®n se ve afectada por el estado de forma, pero tambi¨¦n por el tipo de calzado que llevas", explica.
"Realic¨¦ el test obviando el ritmo. Por los datos previos, sab¨ªa que pod¨ªa correr en torno a 339 vatios. Y esa potencia se me asociaba a un ritmo de entre 3 minutos y 11 segundos o 3:12 el kil¨®metro... Me sali¨® entre 3:06 y 3:07. Unos seis segundos menos. A nivel de gasto card¨ªaco fue fant¨¢stico, no acab¨¦ destruido. Ahora falta corroborar con alguna otra prueba que esa mejora es tal cual, objetiva. Empleando esos vatios, nunca hab¨ªa hecho un 1.000 a 3:06 ?Ninguno! Se nota", cuenta el catal¨¢n, que prepara a atletas como Adel Mechaal o Marc Alcal¨¢.
En la tabla de mejores tiempos de la historia, para encontrar a un atleta que no sea de Nike hay que bajar al quinto puesto, las 2h 02:57 de Dennis Kimetto en Berl¨ªn 2014... Hace seis a?os. "Si coges rendimientos de atletas internacionales o espa?oles, ha habido una mejora brutal a nivel de prestaciones en pruebas en ruta. La gente est¨¢ haciendo marcas que son propias de la pista. S¨ª daba rabia ver a gente registrando menos tiempo con esas zapatillas. Ahora, se volver¨¢ a equiparar el rendimiento", apunta Castillejo. En la carrera tecnol¨®gica de la suela y la placa de carbono (las Adidas incorporan unas bandas que simulan la arquitectura del pie) ya han entrado otras marcas como New Balance, Brooks, Hoka o Saucony. Ahora, las reglas son las mismas para todos.