Phelps, sobre su depresi¨®n: "No desaparecer¨¢, nunca me curar¨¦"
En una carta a la ESPN, el mejor deportista ol¨ªmpico cuenta sus problemas en esta cuarentena: "Ojal¨¢ no fuera yo, a veces no puedo soportarlo".
Michael Phelps vive ahora con su mujer y sus tres hijos, alejado de la nataci¨®n pero implicado en proyectos solidarios con su fundaci¨®n. Un decorado que puede resultar id¨ªlico para el mejor ol¨ªmpico de siempre, con 28 medallas, despu¨¦s de haber cumplido todos sus sue?os alrededor del mundo, ya sea en Atenas, Pek¨ªn, Londres o R¨ªo, consagr¨¢ndose como uno de los grandes iconos de la historia del deporte. Pero los problemas depresivos que sufri¨® el estadounidense despu¨¦s de Londres 2012 vuelve a aflorar. As¨ª se ha sincerado en una carta publicada por la ESPN.
¡°La cuesti¨®n es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece. Tienes d¨ªas buenos y malos. Pero nunca hay una l¨ªnea de meta. Hice tantas entrevistas despu¨¦s de R¨ªo donde la historia fue la misma: ¡®Michael Phelps habl¨® sobre la depresi¨®n, entr¨® en un programa de tratamiento, gan¨® el oro en sus ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos y ahora est¨¢ mejor¡¯. Desear¨ªa que fuera la verdad. Desear¨ªa que fuera as¨ª de f¨¢cil. Pero honestamente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante. Alguien que no entiende con qu¨¦ lidian las personas con ansiedad o depresi¨®n o trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico no tiene idea¡±, relat¨®.
As¨ª de veraz se mostr¨® el de Baltimore. La pandemia del COVID-19 y el confinamiento en su ciudad han reavivado esa sensaci¨®n. ¡°Hay momentos en los que me siento absolutamente in¨²til, donde me apago por completo, pero tengo esta ira burbujeante que est¨¢ por las nubes. Si soy honesto, m¨¢s de una vez grit¨¦ en voz alta: ¡®?Ojal¨¢ no fuera yo!¡¯. A veces hay una sensaci¨®n abrumadora de que no puedo soportarlo m¨¢s. Ya no quiero ser yo¡±, escribe y detalla que recientemente tuvo una ¡°explosi¨®n¡± en casa con la familia.
El estadounidense, que ha pasado toda su vida con una rutina muy marcada en el agua, intenta levantarse a las 7:00 para entrenarse en el gimnasio. Los d¨ªas que no acude, son los peores, confiesa en la carta. ¡°Si pierdo un d¨ªa, es un desastre. Entonces me meto en un patr¨®n negativo de pensamiento en mi propia cabeza. Y cuando eso sucede, soy el ¨²nico que puede detenerlo. Y generalmente no se detiene muy r¨¢pido. Solo lo arrastro, casi para castigarme de alguna manera. Eso es lo que hago si cometo un error o si molesto a alguien, entonces creo que siempre es mi culpa y simplemente me desanimo. Cuando eso sucede d¨ªa tras d¨ªa, puedes ponerte en una situaci¨®n aterradora bastante r¨¢pido. Y esa ha sido esta cuarentena la mayor parte del tiempo¡±.
Phelps confiesa que los abrazos y sonrisas de sus hijos son su v¨ªa de escape. Su familia fue un acicate para que el estadounidense regresara a la nataci¨®n y preparar los Juegos de R¨ªo, en los que su hijo Bommer, un beb¨¦, pudo ver desde la grada la despedida de su padre en el podio ol¨ªmpico. Desde entonces, Phelps no ha tenido reparo en hablar de sus problemas depresivos e incluso de sus pensamientos suicidas. Contarlo es su terapia. ¡°No hay de qu¨¦ esconderse ni nada a temer. La lucha es contra ti mismo¡±.