Francisco Aritmendi, el pionero que gan¨® el Cross de las Naciones, muere a los 81 a?os
Fue el ¨²nico espa?ol en coronarse en el Mundial de cross de entonces (1964). Falleci¨® en Guadalajara, donde el paseo hacia las pistas de atletismo lleva su nombre.
Francisco Aritmendi, el pionero olvidado, falleci¨® en Guadalajara a la edad de 81 a?os. Una neumon¨ªa, antes de que le pudieran hacer el test del coronavirus, acab¨® con su salud de hierro. Hasta hace no mucho se le pod¨ªa ver corriendo a¨²n por los parques de la ciudad, enjuto y a pasitos cortos. Como cuando gan¨® el Cross de las Naciones en 1964. Entonces no hab¨ªa Mundiales, y en Espa?a se hablaba del Real Madrid, que ya ten¨ªa cinco Copas de Europa; de Manolo Santana, que ese a?o levant¨® su segundo Roland Garros, y de Fede Mart¨ªn Bahamontes, ya campe¨®n del Tour en 1959. Y se habl¨® tambi¨¦n mucho, claro, del 'Lebrel de Cogolludo'. El primer espa?ol que triunf¨® en el deporte rey. El ¨²nico campe¨®n mundial de cross hasta ahora.
"Soy el ¨²ltimo atleta griego", le contaba en 2017 a Alfredo Rela?o para un reportaje. Un atleta puro, esculpido en piedra, al que le cost¨® coronarse con laureles y la gloria le dur¨® poco. Naci¨® en M¨¢laga del Fresno (19 septiembre de 1938), pero se crio en Cogolludo, otro pueblo de Guadalajara, donde su padre muri¨® corneado por un toro (trabajaba de vaquero) y su madre se multiplic¨® para sacar a la familia adelante.
A ¨¦l (1,57 de estatura y poco m¨¢s de 50 kg) le dio por correr. Y con zapatillas de c¨¢?amo se fue haciendo un nombre hasta recalar en el Real Madrid, en el Arenas de Zaragoza (donde hizo la mili) y en el Barcelona, donde limpiaba el estadio a cambio de la manutenci¨®n y aprendi¨® a pulir su impulso natural con Gregorio Rojo. El libro 'Campe¨®n', de Ildefonso Rodr¨ªguez, glos¨® su historia.
Coet¨¢neo de Mariano Haro, que fue quien lleg¨® al gran p¨²blico, ¨¦l siempre fue un poco por libre. Un esp¨ªritu rebelde. El que le llev¨® a fundir al belga Gaston Roelants en el hip¨®dromo de Leonardstawn, en Dubl¨ªn, en 1964. A Franco, tras el ¨¦xito, le pidi¨® una casa, que nunca lleg¨®. Tampoco dinero. Luego se sucedieron roces con la Federaci¨®n y precipit¨® su retirada con 29 a?os para trabajar en una f¨¢brica y ganarse el jornal. Despu¨¦s, lo cambi¨® por el puesto de ordenanza en la Delegaci¨®n de Deportes.
"Yo era rebelde", reconoc¨ªa Paco (as¨ª le gustaba que le llamaran los que le conoc¨ªan). En Guadalajara, el paseo que lleva a las pistas de la Fuente de la Ni?a, donde ¨¦l transmiti¨® la pasi¨®n por las carreras a muchos chavales de su barrio entonces sobre tierra en vez de tart¨¢n, lleva su nombre. Por all¨ª van a hora entrenar Yulimar Rojas, Ana Peleteiro o Ana Lozano. Por la senda del pionero.