La intensidad del Cuenca se impone al Anaitasuna navarro
En un encuentro con dos equipos entregados como si fuese una final, el cuadro conquense mantiene el camino del a?o pasado.
Despu¨¦s de lo que hab¨ªa pasado por la ma?ana en el Bidasoa-Benidorm, el Cuenca-Anaitasuna era m¨¢s que un partido, casi una final para los dos equipos, porque sin desmerecer al cuadro alicantino, los dos conjuntos sab¨ªan que de ganar este choque puede decirse que estar¨ªa muy cerca el premio de jugar la final, de ganar una plaza para Europa la pr¨®xima temporada, la que este a?o ya disfruta el cuadro conquense porque jug¨® la final del a?o anterior en Alicante contra el Bar?a, y eso le permiti¨® estar ahora compitiendo en la EHF. Entre eso, que tiene un plantel m¨¢s amplio que el Anaitasuna, y con una afici¨®n enorme (m¨¢s de 2.000 seguidores) por el colorido que dio al encuentro (?por favor, que el de la m¨²sica y el de la megafon¨ªa no apaguen sus c¨¢nticos subiendo los decibelios, que esos seguidores s¨ª entienden el deporte y saben lo que es animar sin que se les dirija!), gan¨® el Cuenca 21-26 (10-14), un margen enga?oso.
Bien se puede decir que la sensaci¨®n era que el Cuenca mandaba. S¨ª, pero no, all¨ª estaba el Anaitasuna, siempre pisando la camiseta del rival, con el central Krsmancic de incordio constante. Si no mirabas el marcador pod¨ªa pensar que el Cuenca lo ten¨ªa hecho, con Tercariol parando, Nat¨¢n Su¨¢rez mandando como un mariscal con plenos poderes, con Dutra con es brazo que parece un ca?¨®n, con Doldan en el pivote... s¨ª, pero no romp¨ªa el choque.
Posiblemente al Anaitasuna le falt¨® una marcha m¨¢s, algunos relevos para jugadores que dan la impresi¨®n que si no les mandan al banquillo, se reservan en la pista para descansar, y sobre todo, que no pudo la aportaci¨®n decisiva de la porter¨ªa, posiblemente lo que decidi¨® el choque en la recta final en un duelo de dos estilos diferentes de directores de juego: Nat¨¢n, el¨¦ctrico, y Mladen, talentoso.?