Sun Yang, adi¨®s al mito pol¨¦mico de la nataci¨®n

Desde que irrumpiera en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn, en 2008, con apenas 17 a?os, Sun Yang ha sido un nadador tan brillante como pol¨¦mico, odiado por los anglosajones, querido en China, s¨ªmbolo de una nataci¨®n global pero separada a¨²n en bloques. Im¨¢genes como las del ¨²ltimo Mundial de Gwangju, en las que el australiano Mack Horton y el ingl¨¦s Duncan Scott se negaron a posar con ¨¦l en la foto del podio, convirtieron al chino en un h¨¦roe y un villano. Ahora, el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo sanciona ocho a?os por alterar un control y de esta manera cierra su carrera a sus 28 a?os.

Con sus casi dos metros y su depurada t¨¦cnica, era cuesti¨®n de tiempo desde aquel estreno en Pek¨ªn 2008 o desde el bronce en los 1.500 del Mundial de Roma de 2009 que Sun Yang se convirtiese en el dominador del fondo. Pero su versatilidad fue pr¨¢cticamente ¨²nica, capaz de subirse a un podio en unos 200 y dominar el 1.500, capaz de combinar esa resistencia a la velocidad propia de los elegidos, talentos de la naturaleza. En el Mundial de Shanghai, en 2011, ya gan¨® los 800 y 1.500, fue plata en los 400 y en el relevo 4x200.

En Londres 2012, el que deb¨ªa ser el adi¨®s de Michael Phelps, Sun Yang lider¨® el gran torneo chino con sus victorias en los 1.500 y los 400, y la plata en los 200 libre. A partir de ah¨ª, inici¨® una carrera hasta 2019 repleta de ¨¦xitos, con seis medallas ol¨ªmpicas y 16 medallas mundiales en total, 11 de ellas de oro, lo que le convierte en uno de los nadadores masculinos con m¨¢s t¨ªtulos individuales de la historia de los Mundiales.

Al margen de sus ¨¦xitos deportivos, Sun Yang, protagonista en algunos programas televisivos en su pa¨ªs, siempre despert¨® pol¨¦mica, con su car¨¢cter agrio y desafiante en las piscinas y tambi¨¦n fuera de ellas. En 2013 fue detenido una semana por conducir ebrio y sancionado tres meses en 2014 por consumir un estimulante y dar positivo. Regres¨® en el Mundial de Kaz¨¢n en 2015 y de nuevo protagoniz¨® momentos hilarantes, cuando se retir¨® de los 1.500 al alegar que no ten¨ªa problemas en el ¡°coraz¨®n¡±. Pese a la aparici¨®n de nuevos valores, en todas las pruebas, Sun Yang sigui¨® demostrando de 2016 a 2019 que en su mejor estado, y aunque nad¨® lejos de sus mejores marcas menos en los 200, no ten¨ªa rival.

El cap¨ªtulo que ha acabado con su carrera lo protagoniz¨® en enero de 2019. ¡°No quiero ver a este tipo compitiendo en Mundiales o en Juegos Ol¨ªmpicos contra mis compa?eros de equipo que trabajan muy duro para llegar all¨ª¡±, declar¨® Adam Peaty antes de la competici¨®n. La FINA, que salv¨® al chino en su panel, le hab¨ªa dejado competir despu¨¦s de que alterara un control antidopaje. La nataci¨®n se divid¨® entre los le consideraban un h¨¦roe y villano.

La noche en la que Sun Yang puso fin a su carrera

Seg¨²n relata el informe que elabor¨® la Agencia Mundial Antidopaje, esa noche, entre las 22:00 y las 23:00 horas, Sun Yan lleg¨® a su domicilio con su familia y le estaban esperando cuatro analistas de la Agencia Internacional de Dopaje (IDTM) contratados por la FINA. Todos ellos se dirigieron a una zona de la casa del nadador y ¨¦ste se neg¨® a pasar las pruebas de orina y de sangre al protestar porque, seg¨²n su criterio, no eran analistas acreditados. Su madre amenaz¨® con llamar a la polic¨ªa, pero finalmente el atleta opt¨® por proporcionar una muestra de sangre pero negarse a pasar el control de orina.

Pese a las advertencias de la IDTM a Sun sobre la obligaci¨®n de proporcionar todo lo que se le reclamase, la noche sigui¨® avanzando y la historia se enred¨® todav¨ªa m¨¢s cuando a las 1:00 lleg¨® al domicilio del deportista un m¨¦dico de la selecci¨®n china, el doctor Ba, que insisti¨® en que nadie de los analistas ten¨ªa la acreditaci¨®n adecuada. En ese momento fue cuando la madre de Sun pidi¨® a unos de sus guardias de seguridad que trajera un martillo.

¡°El DCO estaba hablando por tel¨¦fono con el Sr. Popa cuando escuch¨® el sonido de la rotura de un cristal. Sali¨® de la casa y descubri¨® que el atleta y un guardia hab¨ªan roto uno de los contenedores de muestra con un martillo. El atleta estaba al lado del guardia usando su tel¨¦fono como una linterna. Se le pidi¨® a la DCO que destruyera el segundo contenedor de muestras de sangre, pero ella se neg¨® rotundamente a hacer. Cuando fue evidente que las muestras de sangre recolectadas hab¨ªan sido da?adas y el DCO no las pudo extraer para analizarlas, la DCO intent¨® dar una versi¨®n en papel del formulario de control de dopaje para registrar lo que qu¨¦ hab¨ªa ocurrido. Esto fue repentinamente cogido por el atleta sin permiso y destruido. Una vez m¨¢s, el DCO le dijo al atleta que tal conducta era impropia y podr¨ªa resultar en una violaci¨®n de la regla antidopaje¡±, relata el documento de la FINA, que adem¨¢s destaca que los analistas estaban ¡°horrorizados¡±.

Poco despu¨¦s, alrededor de las 3:15, la madre del nadador recogi¨® todo el material utilizado y se lo llev¨® para no dejar rastro. Posteriormente, el atleta, que acudi¨® a consultar el caso con los doctores de la Federaci¨®n china, aleg¨® que una enfermera no ten¨ªa la acreditaci¨®n adecuada, y en eso se basa su defensa para sostener una actuaci¨®n que, a falta de la resoluci¨®n, ha despertado recelo en la FINA, que no esconde que est¨¢ ¡°preocupada¡± por la actitud del nadador y de su s¨¦quito. Para la nataci¨®n mundial fue solo un ejemplo m¨¢s de la benevolencia con Sun Yang y de su claro flirteo con el dopaje. La FINA consider¨®, en septiembre, que no hab¨ªa pruebas suficientes para sancionarlo. Pero el TAS ha sido contundente y acaba con su carrera.