ATLETISMO
Duplantis se eleva a 6,01 con tres intentos de r¨¦cord mundial
El prodigio de la p¨¦rtiga salt¨® 6,01 en Clermont-Ferrand e hizo tres intentos de r¨¦cords sobre 6,19, el primero muy bueno, pero no super¨® el list¨®n. Llevaba cuatro competiciones en 15 d¨ªas.
Armand Duplantis volvi¨® a intentar un r¨¦cord mundial. Esta vez fue en Clermont Ferrand, la casa de Renaud Lavillenie, donde el estadounidense que compite por Suecia tuvo tres buenos intentos sobre 6,19, en lo que habr¨ªa sido su tercera plusmarca en 15 d¨ªas. Pero Mondo, de 20 a?os, muestra un rostro algo fatigado, tal vez por el estr¨¦s de su 6,17 de Torun (Polonia), del 6,18 de Glasgow (Escocia) y de las competiciones de Lievin y Clermont, en las que intent¨® el 6,19. Muchos viajes, cinco competiciones en 19 d¨ªas, horas fueras de casa y necesidad de hacer frente a un estatus de gran estrella mundial desconocido hasta ahora.
A ver en vivo al fen¨®meno, a la Maison de Sports de Clermont acudieron ilustres franceses de la p¨¦rtiga como Jean Galfione, Thierry Vigneron y en la calle de tarima flotante, junto a ¨¦l, estaban Sam Kendricks y el propio Lavillenie, que franquearon 5,94 y se quedaron en 6,01, un registro que Mondo super¨® como la seda. Con esa facilidad en la que parece instalado. Como acostumbra se qued¨® s¨®lo, habl¨® con Lavillenie sobre el pasillo, el ambiente, el foso¡ Con sonrisas, admiraci¨®n y con detalles t¨¦cnicos. Despu¨¦s pidi¨® altura al juez: 6,19.
Primera tentativa. Carrera veloc¨ªsima, salida hacia el list¨®n como un misil. Casi superado y lo roz¨® con las rodillas. Charla con su padre Greg, expertiguista de 5,80, y descanso. En la segunda tambi¨¦n fue r¨¢pido, pero el intento tuvo menos oportunidades. El entendido p¨²blico de Clermont Ferrand animaba y aplaud¨ªa en el sof¨¢ mientras Sandie Morris, ganadora del All Star femenino, saltaba. A Mondo le animaban y aconsejaban Greg, Kendricks y Lavillenie. M¨¢s sabios imposible, pero el f¨ªsico ya no estaba. El intento era bueno, pero no tan fulgurante y explosivo como los de 6,17 y 6,18. En 6,01 se qued¨® antes de poner rumbo al verano al que llegar¨¢ como gran estrella en v¨ªspera de los Juegos Ol¨ªmpicos. ?l asume el nuevo rol.
¡°Me gusta cuando la gente mira, que los ojos est¨¦n puestos en m¨ª y en el salto con p¨¦rtiga. Porque hacemos algunas cosas especiales en la pista. Y quiero que tantas personas en el mundo como sea posible vean lo que hacemos¡±, explica el plusmarquista, que es como los prodigios que saben que son buenos en lo que hacen: ¡°Quiero dejar un buen legado y quiero ser conocido como uno de los mejores saltadores de p¨¦rtiga que jam¨¢s hayan existido. Pero creo que la mejor manera de hacerlo es d¨ªa a d¨ªa¡±.
Ese ¡°d¨ªa a d¨ªa¡± de Duplantis ser¨ªa incomprensible sin su entorno, sus padres, su hermano Andreas, un buen pertiguista j¨²nior, que sirvi¨® de referente a Mondo y que influy¨® en su decisi¨®n de competir con Suecia. Ahora, el prodigio sigue su propio camino, acab¨® sus estudios en la Universidad de Louisiana State, firm¨® un contrato profesional con Puma (la marca de Bolt) y se ha mudado a un apartamento a Baton Rouge, a una hora de casa. ¡°He cambiado mis h¨¢bitos, soy m¨¢s adulto y no como fritos, s¨ª carne¡±.
Al contrario que en su vida universitaria, en la que perdi¨® muchos premios econ¨®micos al no poder ser profesional, ahora Duplantis recibe importantes ingresos, pero dice que no ¡°ha variado nada¡±: ¡°Sigo llevando el viejo Toyota de mi hermano y con el mismo sof¨¢ en casa¡±. Lo que s¨ª ha cambiado es su estatus. Mondo es la gran estrella del atletismo mundial.