Los Hispanos vuelven loca de remate a una Alemania gris
Triunfo amplio, justo y merecido de una Espa?a en su estrategia, que con esta victoria casi se asegura un puesto en la fase final y con dos puntos.

En un partido de grandes equipos, los Hispanos fueron unos colosos, con un triunfo contra Alemania que entraba en la l¨®gica, pero que era impensable la manera de conseguirla: 33-26 (14-11), sin sufrimiento por el marcador, que es la mejor manera de disfrutar del juego, Porque Espa?a, su planteamiento t¨¢ctico, volvi¨® locos a los los alemanes, y Christian Prokop no encontr¨® la manera de descubrir los secretos que le ten¨ªa preparados Jordi Ribera, siempre un paso por delante del preparador teut¨®n.
De entrada, defensa 5-1 de Espa?a con ?lex Dujsebaev de avanzado. Un l¨ªo a resolver. Sin ideas claras de c¨®mo atacar. A la desesperada, y en jugadas individuales, Gonzalo P¨¦rez inicio su exhibici¨®n (par¨® tres de cinco penaltis, adem¨¢s) que le convertir¨ªa en el jugador del partido en competencia con ?lex. En esta primera mitad, en la que los Hispanos sentaron a Wolff por Bitter, el esperado mejor portero del mundo del futuro, pero vulgar en este encuentro, s¨®lo hubo un momento tibio del equipo espa?ol, mediada la primera mitad, cuando Aleman¨ªa avanz¨® su 6-0 para colocar a Pekeler de avanzado al estilo de lo que hac¨ªa en sus tiempos Croacia con Vori.
Para los espa?oles un 5-1 no deber¨ªa ser un problema, pero lo fue. Y la Selecci¨®n encaj¨® un 0-5 doloroso en cinco minutos, Por fortuna no se alarm¨® nadie, no hubo precipitaciones exageradas, se mantuvo la disciplina, ahora con Sarmiento al mando, para mantener un colch¨®n al descanso: 14-11.
En la segunda parte, de inicio 6-0, con Guardiola y Morros con el centro, escoltados por Ca?ellas y Maqueda. Otro l¨ªo para Prokop. No lo ten¨ªa previsto con aquella rotaci¨®n propia. Y se encontr¨® con bofetada tras bofetada de los espa?oles, para crecer las diferencias a nueve goles, porque cuando ya estaba vislumbrando una salida se top¨® de nuevo con el 5-1 sin soluci¨®n, mientras que los de Ribera se mov¨ªan con celeridad, y la circulaci¨®n y continuidad era constante.
Al final, muy al final, la ¨²nica apuesta alemana fue la de tirar por la calle de en medio, acciones personales de uno contra el mundo y zurriagazo con dos pivotes y sin portero. Fue s¨®lo un canto a la desesperada mientras que Espa?a, con esta victoria tiene la segunda fase a tiro. S¨®lo una derrota por m¨¢s de nueve goles ante Pa¨ªses Bajos el lunes (siempre que Alemania gane) le mandar¨ªan a casa; de otro modo, a Viena.. Y si Alemania no falla, con dos puntos, casi rozando las semifinales.