La portera Marta Batinovic regala a Espa?a la semifinal
Las Guerreras celebran la clasificaci¨®n lejos del Park Dome de Kumamoto, en una cena de equipo y distanciadas del partido clave.
Espa?a se fue del Park Dome compungida. No quiso esperar a ver el partido en el que se jugaba las semifinales, quiz¨¢ porque ya no tenia esperanza de que se diese el empate o la victoria de Montenegro ante Suecia. Se depend¨ªa de terceros y resultados, y se fueron a cenar, en grupo, alejadas de todo, ellas solas con los t¨¦cnicos a la cl¨¢sica charla de hacer equipo. Quiz¨¢ ignoraban que una tal Maria Batinovic, una modelo croata que juega al balonmano y ahora se alinea con Montenegro, iba a hacer una exbici¨®n para frenar a las suecas, para clasificar a las montegrinas para los preol¨ªmpicos, y a regalar a Espa?a su presencia en las semifinales con un 26-23 (12-12).
Batinovic es una morena espectacular de 1,88 metros y 30 a?os de edad que ha destacado en su posici¨®n tato en Europa como en la selecci¨®n de Croacia, que dej¨® en 2015 para reaparecer ahora con Montenegro. Milita en la liga rumana, en el Ramnicu, donde comparte el vestuario con Marta L¨®pez, con Alicia Fern¨¢ndez, con Mireya Gonz¨¢lez, internacionales con las Guerreras.
Cuando Marta entr¨® en la pista Suecia ganaba y mandaba. Pero no contaban las suecas con lo que les iban a caer, porque Batinovic detuvo tres penaltis, los tres que le lanzaron, y evit¨® dos tantos finales en uno contra uno a los contragolpes letales de Suecia. Y con casi un 50 por ciento de efectividad en la porter¨ªa fue la encargada de mandar a las suecas a jugar por la s¨¦ptima plaza en un partido que tras el descanso fue dominado por Montenegro con un juego pausado en ataques largo para encontrar las superioridades, y con un movimiento colectivo en defensa espectacular. A cinco minutos del final ya tenia cuatro goles de renta, y mantuvo el tipo, no se sali¨® del gui¨®n, y cada error de las jugadoras de pista lo enmendaba luego Marta Batinovic,
Espa?a jugar¨¢ el viernes, pero no la consolaci¨®n por la quinta plaza, sino frente a Noruega, por un puesto en la final. Seguro que la noticia les lleg¨® a las Guerreras antes del postre, y pudieron brindar y cambiar las caras de la decepci¨®n por la derrota ante Rusia.