Julen, el hijo de la leyenda Retegi, deja la pelota profesional
Aspe sigue rejuveneciendo el cuadro de pelotaris y le comunic¨® la baja hace tres meses. Le molest¨® que no contaran con ¨¦l para el Cuatro y Medio. Se va sin una gran txapela.
No es f¨¢cil ser el hijo de la leyenda m¨¢s grande que ha dado una modalidad deportiva. Que le lo digan al v¨¢stago de Schumacher. Julen Retegi sab¨ªa desde ni?o que jam¨¢s llegar¨ªa a la altura de su padre Juli¨¢n. En realidad es dif¨ªcil que ning¨²n terr¨ªcola pueda mirar a los ojos al legado de ¨¦ste. Pero el chaval quiso que su progenitor se sintiera orgulloso de c¨®mo trataba de imitarle. Desde muy pronto el chiquillo llegaba tres horas antes de que su padre jugara y se dedicaba a dar pelotazos contra la pared so?ando que alg¨²n d¨ªa ese Retegi Bi que iba a imprimir en la camiseta provocase el respeto de la c¨¢tedra.?
La furia de Eratsun debut¨® el 2 de julio de 2005 en el front¨®n Aritzbatalde de Zarautz a los 20 a?os reci¨¦n cumplidos. "Me quedo con todos los momentos buenos, cuando debut¨¦ contra Unanue y Errasti, con 67 kilos, hubo agujetas hasta el mi¨¦rcoles", rememora. Ahora, con 34, colgar¨¢ el pantal¨®n blanco en las empresas profesionales. Su mayor recorrido lleg¨® en el acotado, ya que entr¨® en muchas ocasiones dentro de la liguilla de cuartos. Su victoria ante AImar, el rey de la distancia y campe¨®n vigente, en 2009 no se la quita nadie. Consigui¨® ganarle en otra ocasi¨®n. Tambi¨¦n pudo ser un a?o titular del Parejas de primera donde jug¨® con Be?at Rezusta. Como suplente, tambi¨¦n ha podido disputar encuentros en este torneo. A¨²n no ha asimilado el golpe. Se ve¨ªa m¨¢s feliz en los entrenamientos entre semana que en los partidos "porque la cabeza estaba en otro sitio". F¨ªsicamente se ve bien. Afronta con cierto miedo el futuro, porque tiene una familia que sacar adelante (su hijo de momento le da m¨¢s al f¨²tbol). Su idea es seguir jugando o al menos tener alguna vinculaci¨®n con la pelota, aunque tendr¨¢ que hacerlo fuera del ¨¢mbito de Baiko y Aspe, es decir, sin opci¨®n a las txapelas grandes.