Julia Vasconcelos: de los Juegos a trabajar en una obra tras una dram¨¢tica historia
La taekwondista brasile?a renunci¨® a seguir compitiendo tras ser acosada por su entrenador. Ha reiniciado su vida en Estados Unidos, donde trabaja en una obra.
En los ¨²ltimos d¨ªas la historia de Julia Vasconcelos ha sido una de las m¨¢s comentadas en Brasil. La extaekwondista realiz¨® una dura confesi¨®n en la web brasile?a UOL en la que relat¨® el drama que sufri¨® durante su etapa profesional antes de trabajar en la actualidad en una obra en Estados Unidos. "Sufr¨ªa porque no estaba a gusto entrenando, pero ten¨ªa miedo y pensaba 'Si no hago esto, ?qu¨¦ voy a hacer? ?en qu¨¦ voy a trabajar?' Entonces un amigo de Estados Unidos me dijo que pasase alg¨²n tiempo aqu¨ª. Necesitaba escapar. No tengo verg¨¹enza de ser una deportista ol¨ªmpica que hoy trabaja en unas obras. Casi siempre estoy cansada, pero no hay otra forma. Un d¨ªa el cuerpo se tendr¨¢ que acostumbrar", manifiesta Vasconcelos.
La taekwondista relat¨® que durante su carrera vio c¨®mo se ten¨ªa que enfrentar a numerosos enga?os. "Siempre vi que hab¨ªa cosas err¨®neas, como cuando mi entrenador se quedaba con una parte de mis ganancias. La asociaci¨®n dec¨ªa que era para ayudar a deportistas que no tuvieran dinero para competir, pero sab¨ªa que no era as¨ª. El precio del autob¨²s que nos llevaba a competir era de 30 reales pero nos cobraban 60. La camiseta del club, que deber¨ªa ser un derecho para los deportistas, nos cobraban por ella. Si nos neg¨¢bamos a dar dinero, ¨¦ramos castigados y no particip¨¢bamos en las competiciones".
Vasconcelos tambi¨¦n desvel¨® que no pudo apoyar a su madre en unas elecciones por presiones de su club. "A la altura de los Juegos Ol¨ªmpicos, mi madre se present¨® a concejal en San Jos¨¦ de los Campos y no pude apoyarla. Hab¨ªa un concejal que ayudaba el equipo y ten¨ªamos que apoyarle expl¨ªcitamente. Me dijeron que si no lo har¨ªa me echar¨ªan". A este hecho tambi¨¦n se le sum¨® la campa?a de acoso de su entrenador hacia ella tras someterse a una operaci¨®n en su mano. "Cuando volv¨ª me empez¨® a decir que ten¨ªa que perder peso y que era indisciplinada. Me empec¨¦ a deprimir. El entrenamiento que era el mejor momento del d¨ªa, me dej¨® de dar placer".
La brasile?a tambi¨¦n revel¨® el drama que le supon¨ªan las fechas previas a los torneos. "Cuando quedaban cinco o seis d¨ªas para la competici¨®n, compraba, com¨ªa todo lo que quer¨ªa y, cuando llegaba a casa, lo vomitaba. A veces me sub¨ªa al coche de madrugada e iba al supermercado para ver comida. Me pasaba la noche mirando las estanter¨ªas de chocolate y pizza. Cuando iba a las competiciones compraba kilos de chocolate y pasteles tras pesarme. D¨ªas antes de la competici¨®n sobreviv¨ªa con 600 calor¨ªas al d¨ªa, con una clara de huevo y un trozo de pollo, En los Juegos de R¨ªo estuve 20 horas sin tomar ning¨²n l¨ªquido". Ahora Vasconcelos intenta rehacer su vida con su trabajo en Estados Unidos mientras saca tiempo para seguir practicando taekwondo, la pasi¨®n que le arrebataron en su tierra natal.