C¨¢ndido Ibar mantiene la lucha para sacar a su hijo de la c¨¢rcel
El hermano de Urtain regresa a Espa?a para vivir tras una vida en Estados Unidos, y espera continuar la lucha para retirarle a Pablo su condena
Enjuto, casi enteco, con los surcos de una lucha de un cuarto de siglo por sacar a su hijo Pablo de las c¨¢rceles de Estados Unidos marcados en su rostro, ha decidido regresar a Espa?a. ¡°Necesito un cambio de aires, refrescarme. Me ahogaba all¨ª¡±, dice C¨¢ndido Ibar (Cestona, 75 a?os), que desde hoy mismo estrenar¨¢ ¡°un apartamento en el pueblo de siempre¡±, del que sali¨® como pelotari profesional a los frontones de Florida. Y all¨ª se qued¨® el hermano del famoso y malogrado boxeador Urtain.
¡°Regreso, s¨ª, pero tendr¨¦ que viajar a Estados Unidos. Es inevitable. All¨ª tengo a Pablo, al que no podemos abandonar, porque ya no est¨¢ condenado a muerte, pero es como matarle en vida si no hacemos nada para evitar la cadena perpetua. Por lo menos que tenga un juicio justo¡±, explicaba ayer C¨¢ndido en Madrid. En enero, y en un cuarto juicio, Pablo fue declarado culpable de tres asesinatos. Antes, pas¨® 15 a?os en el corredor de la muerte.
Y no s¨®lo es Pablo a quien tiene en EE UU, ¡°porque all¨ª viven tambi¨¦n los otros tres hijos, cuatro nietos, y una nieta que llega ahora, la primera mujer en la descendencia¡±, explica este hombre que se jubili¨® a los setenta, que dej¨® Georgia por Florida para estar m¨¢s cerca de Pablo, y que ahora necesita ¡°aire para recuperar el resuello¡±.
¡°La situaci¨®n de mi hijo ha mejorado en alguna cosa. Ahora se puede duchar todos los d¨ªas. Puede hacer deporte, hablar con otros reclusos, hacer una vida m¨¢s social, y est¨¢ en Okeechobee, a s¨®lo una hora en coche desde Miami, con lo que Tanya, su esposa, puede ir a verle m¨¢s a menudo¡±, explica C¨¢ndido, que tambi¨¦n apunta lo inconvenientes ¡°de un centro con dos mil internos, con el imperio de las bandas, donde al compa?ero de Pablo le acuchillaron sin que se sepa el resultado¡±.
Sostiene que los Ibar est¨¢n fuertes, que han superado el mazazo inicial de la cadena perpetua, que van a seguir luchando: ¡°El veredicto nos afect¨® pero nos recuperados para volver a la pelea y aunque estuvo hundido va emergiendo¡±. Este vasco de manos inmensas asegura que no se pueden rendir ¡°mientras haya esperanza¡±.