Roxana Popa disfruta ahora de su milagro deportivo
La gimnasta, de 22 a?os, acaba se de sexta del mundo en suelo, cuando hace tan s¨®lo cuatro meses llevaba tres a?os de retirada prematura
Hace s¨®lo cuatro meses de Roxana Popa se dec¨ªa que tuvo mala suerte, que pod¨ªa haber llegado lejos si las lesiones la hubiesen respetado, que era una pena verla tan seria en las gradas por su retirada prematura. Esta ma?ana, sin embargo, la espa?ola nacida en Ruman¨ªa hace 22 a?os fue felicitada en el CAR de Madrid por Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, la presidenta del CSD, porque acaba de aterrizar en Madrid con el sexto puesto en la final de suelo de los Mundiales de Stuttgart. ¡°En estos casi tres a?os he llorado mucho, por muchas cosas, porque quer¨ªa ser gimnasta y ya no lo era, por ejemplo¡±, asegura la recuperada para la gimnasia y para la Selecci¨®n.
¡°Ahora disfruto, y cuando estoy cansada y me duele algo, recuerdo que estoy donde quiero estar, y que hago lo que me gusta¡±, asegura Roxana, que tiene en mente los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, y espera poder compaginarlos con sus estudios de est¨¦tica.
A Roxana la retiraron las lesiones en las rodillas, las roturas de ligamentos, la mala suerte en general. ¡°Los m¨¦dicos me dijeron que para mi salud, para poder hacer una vida normal, lo mejor era que me olvidase de la gimnasia, porque esas rodillas no pod¨ªan resistir la exigencia de la competici¨®n. Pero ellos son m¨¦dicos, y hablan en general; luego cada persona es diferente, y yo quer¨ªa hacer gimnasia¡±, se enciende satisfecha la gimnasta del Club Alcorc¨®n.
El sexto puesto en la final de suelo, con Simone Biles, con las mejores especialistas del mundo en el aparato, fue una sorpresa porque lleva llevaba en el retiro casi tres a?os. ¡°Es un orgullo representar a la gimnasia espa?ola y estar en ese nivel, con las mejores, recibiendo el reconocimiento de las grandes gimnastas, porque aunque todas estamos concentradas en lo nuestro, cuando est¨¢s en una final todas las competidoras te respetan y te saludan¡±, asegura, recordando ese ¨²ltimo aparato en el que se acababan los Mundiales femeninos.
Y ahora Tokio, lo que representa ¡°trabajar, mejorar los aparatos, introducir m¨¢s dificultad; una locura, vamos¡±, porque en los Juegos la finalista en suelo quiere tener opciones de competir en igualdad, no como en Stuttgart, donde lleg¨® con s¨®lo tres meses de preparaci¨®n, casi un milagro deportivo en la gimnasia.