Usyk arrolla a Witherspoon en su estreno en el peso pesado

Chazz Witherspoon se fue a la esquina muy despacio, cansado y sin ideas tras siete asaltos con Olek Usyk. El ucraniano debutaba en el peso pesado, ten¨ªa 12 kilos de peso menos que su rival y no tuvo golpes que da?asen al estadounidense... pero en su esquina vieron que Chazz no era competitivo y que lo mejor era detener el pleito. Era cada vez m¨¢s inferior y no dejarle salir al octavo asalto fue lo m¨¢s acertado. El ¨¢rbitro llevaba tres asaltos siguiendo las acciones muy de cerca para detenerlas si hac¨ªa falta... pero no fue necesario. Usyk regres¨® tras casi un a?o de par¨®n (una lesi¨®n en el hombro le impidi¨® volver antes), luci¨® bien y se fue acoplando a su nueva divisi¨®n (en especial al peligro del rival). Despu¨¦s le preguntaron por el futuro. Es retador obligatorio WBO. ?Andy Ruiz o Joshua? "Si me dan la oportunidad, la tomar¨¦", conect¨® claro.

El ucraniano entreg¨® los tres primeros minutos del combate. Boxe¨® calmado, con la guardia alta y fue blocando los golpes, quer¨ªa sensaciones y ver c¨®mo hacer da?o a su rival. Pronto lo descubri¨® y poco a poco fue encontrando el camino. Desde el segundo asalto increment¨® el ritmo de manera progresiva. Primero con golpes en la zona de flotaci¨®n de Witherspoon, que nunca lleg¨® a sacar mucho trabajo, pero a medida que Usyk pon¨ªa m¨¢s acci¨®n, ¨¦l menguaba. El rodillo Usyk funcion¨® desde el tercero. Fue el momento en el que comenz¨® a pasar manos y contragolpear. Empezaba a estar c¨®modo. "Tuve alguna dificultad y tuvimos que cambiar alguna cosa sobre el ring", reconoci¨® el p¨²gil.

Usyk se refer¨ªa al cuarto asalto. En ese momento empez¨® a acorralar a Witherspoon. Le par¨® en las cuerdas y en ese momento sac¨® una amplia r¨¢faga de golpes. Contest¨® duro con un crochet el estadounidense y Usyk aprendi¨® la lecci¨®n. Llevaba saliendo y entrando con su mayor rapidez todo el combate y cuando se plant¨® sinti¨® el poder de su oponente. Desde entonces se movi¨®, vari¨® los planos, gener¨® huecos... y nunca se confi¨®. As¨ª fue apagando a Witherspoon, quien solo lograba arrugarse y aguantar el chaparr¨®n. Olek fue el de siempre. Mucho ritmo, un martillo abajo, preciso en cuanto ve¨ªa el hueco y perfecto en defensa. El cambio de divisi¨®n fue satisfactorio, aunque el proceso para acoplarse al pesado debe ser m¨¢s largo. Pese a ello, su calidad le hace mirar de t¨² a t¨² a cualquiera. ?l no teme a nadie. Usyk aterriza en el pesado.