Cienfuegos se pone en ¨®rbita

A Antonio Fuentes le dijo un verano su amigo Joaqu¨ªn en la pista de Montijo (Badajoz): "El a?o que viene tienes un atleta m¨¢s para entrenar y ya lo has llevado antes. Y yo dije: '?Qui¨¦n?'. Me respondi¨®: 'Este que tengo aqu¨ª al lado". Era Javier Cienfuegos, que regresaba a casa tras siete en Madrid en los que progres¨® como lanzador de martillo. "?T¨² est¨¢s seguro de lo que est¨¢s haciendo?". Cienfuegos contest¨® contundente: "Yo tengo aqu¨ª unos planes de fuerza y tal y sacamos esto para adelante, llegu¨¦ sin consultarle, ni nada". Aquello era 2013. Hoy, seis a?os despu¨¦s de aquello, este gigante montijano est¨¢ en la final de martillo de los Mundiales, con la tercera mejor marca (79,38) de todos. Es el primer espa?ol de la historia que llega tan lejos.

Cienfuegos, de 29 a?os, volv¨ªa a casa tras haber estado en la Blume, puli¨¦ndose como lanzador y "adquiriendo informaci¨®n", pero su milagro empez¨® mucho antes, cuando un d¨ªa de 2004 se acerc¨® a la pista a hablar con Fuentes. "Yo quer¨ªa lanzar peso, por el boom de Manolo Mart¨ªnez, pero me coloc¨® al martillo", explica Cienfu. Su entrenador ya se hab¨ªa iniciado en el artefacto para entrenar a su hija: "Comenzamos con mucha ignorancia. Nos hicimos nuestros artefactos, me compr¨¦ un libro que no entend¨ªa nada, porque cada vez que lo le¨ªa hablaba de ¨¢ngulos, aceleraciones¡­ Yo qu¨¦ s¨¦ qu¨¦ era eso. Y as¨ª empezamos aprender".

El primer martillo lo mont¨® Fuentes con un bal¨®n medicina, una red de pescar y el asa de un bote de pintura. Todo ha cambiado mucho. Fue la versi¨®n 1.0, luego lleg¨® la 2.0, con mucho conocimiento y el plan de pesas que trajo Javi de Madrid. Como guinda, tiraron de Carlos Bur¨®n, el t¨¦cnico de Manolo Mart¨ªnez, para controlar desajustes. Lo m¨¢ximo que hace 3x3 en media sentadilla con 300 kilos: "No vamos a reventarnos".

Cienfu lanz¨® este martes 76,90, a la tercera y se meti¨® en la final de manera directa. Con un poco de intriga, pero habitual en sus concursos, en los que calienta sus cuatro giros bien entrada la competici¨®n. "Me cost¨® quitarme la carbonilla del motor, pero bueno, estaba seguro para el ¨²ltimo lanzamiento. El segundo se me fren¨® un poco, sab¨ªa que un tiro m¨¢s o menos decente val¨ªa 76,50. Hab¨ªa que reservar gasolina para la final de este mi¨¦rcoles. Si iba al 100% har¨ªa nulo".

Al cumplir hizo el gesto con las manos de la 'L', de su hija Lola que estaba en la grada. Este ha sido su gran a?o, fue padre, entr¨® como diputado en el parlamento extreme?o y encontr¨® el equilibrio como martillero. Fuentes meti¨® dos apuntes: meter m¨¢s el martillo a la derecha y un movimiento de cadera. "El martillo entra ahora como una centella".

Hoy en la final se mide a los polacos Fajdek y Nowicki, dos colosos que lanzan bien m¨¢s all¨¢ de 80 metros. "Yo soy el reci¨¦n ascendido, pero quiero ir a por la Champions". Eso significa pelear por las medallas. "Habr¨¢ que pelear por estar con los ocho mejores y despu¨¦s por las medallas. El c¨ªrculo es muy bueno, r¨¢pido... El tiro magn¨ªfico tiene que salir en la final". Por la noche, sesiones de v¨ªdeo en el interminable archivo de Antonio, el hombre que lo descubri¨® y redescubri¨® en Montijo, el lugar donde Cienfuegos es feliz. "Si yo lo reconozco, es que soy muy de pueblo, de vida tranquila".