La Liga Iberdrola estren¨® final: "El rugby femenino esta de moda"
CRAT alz¨® su segundo t¨ªtulo frente a INEF ante m¨¢s de 1.500 personas en Las Terrazas. Es la primera final con el patrocinio de Iberdrola.
No fue la primera final de la historia pero s¨ª la primera desde que la Divisi¨®n de Honor femenina de rugby se llama Liga Iberdrola. CRAT A Coru?a e INEF Hospitalet se midieron en el campo madrile?o de Las Terrazas, con m¨¢s de 1.500 personas en las gradas, y protagonizaron un nuevo episodio en la fase de crecimiento sostenido que vive el rugby femenino espa?ol.
"Estamos creciendo a?o a a?o. Ha sido bueno el patrocinio de Iberdrola. Puede decirse que el rugby femenino est¨¢ de moda. Cada vez hay m¨¢s y m¨¢s practicantes. Y ya no s¨®lo hay cantidad, sino tambi¨¦n calidad", cuenta Mar¨ªa Ribera, jugadora y entrenadora del INEF, que no pudo seguir nutriendo el palmar¨¦s m¨¢s amplio del pa¨ªs, con 13 entorchados ligueros. El CRAT gan¨® su segundo t¨ªtulo por 31-15 y M¨®nica Castelo, segunda l¨ªnea en la prol¨ªfica delantera del equipo coru?¨¦s y de la Selecci¨®n, anot¨® dos ensayos en un partido muy igualado, con alternativas en cada tiempo. "Se ha notado la entrada de Iberdrola en que los equipos son m¨¢s parejos. Se nota que se est¨¢ invirtiendo en rugby femenino desde la Federaci¨®n y los patrocinadores y dentro de los clubes se est¨¢ dando m¨¢s apoyo", afirma la gallega, que adem¨¢s ve un acierto en llevar la final a Madrid: "Era el sitio perfecto para ponerla. Un punto intermedio y con mucha gente". Y resalta que la capital es "una ciudad de rugby femenino".
Ribera coincide. "Esto cada vez es m¨¢s competitivo y Madrid ha crecido mucho. Casi todo el rugby est¨¢ all¨ª. Es dif¨ªcil luchar contra eso y los fichajes del CRAT", confiesa. Y es que ninguno de los dos equipos era favorito siquiera a estar en la final. Esos eran Cisneros y Majadahonda, derrotados en dos emocionantes semifinales que le han puesto sabor a una Liga que el a?o pasado no tuvo eliminatorias y hace dos, antes de Iberdrola, se jugaba a una vuelta. Quiz¨¢ esa evoluci¨®n sea parte del motivo de que en el pasillo mutuo de ambos equipos al final del partido s¨®lo hubiera caras de felicidad.