Gales sue?a con el Grand Slam y amenazan Irlanda e Inglaterra
Si el Tr¨¦bol evita en Cardiff el pleno del Drag¨®n, el XV de la Rosa tendr¨¢ una oportunidad de conquistar el torneo en casa, en Twickenham.
Acostumbra el 6 Naciones a ser un torneo de calculadora. Reducido y abierto, en el que una mala tarde te condena (que se lo digan a Irlanda) y 15 minutos de inspiraci¨®n te llevan a lo m¨¢s alto (v¨¦ase el Gales-Inglaterra reciente). La edici¨®n de 2019 tendr¨¢ un poco de todo eso. No es habitual que al 'Super Saturday', nombre que recibe la ¨²ltima jornada en la que se concentran todos los partidos, tres combinados nacionales opten al t¨ªtulo. Gales, Inglaterra e Irlanda, por este orden, son los que llegan con opciones. Al igual que en 2015, con triple empate de puntos y victorias (aunque entonces no jugaban entre s¨ª el ¨²ltimo d¨ªa ni influ¨ªan los bonus). Irlanda logr¨® la victoria entonces. M¨¢s dif¨ªcil le ser¨¢ esta vez.
S¨®lo el Drag¨®n aspira al Grand Slam. Gales, que repetir¨¢ formaci¨®n, ha vencido en los cuatro partidos previos, incluido frente a Inglaterra con remontada en el Principality. Le queda hacer lo propio con Irlanda. Si firma un triunfo har¨¢ pleno y ser¨¢n suyos todos los torneos puestos en liza (Grand Slam, 6 Naciones, Triple Corona...). Y quiz¨¢ lo haga sin el rugby m¨¢s atractivo del torneo. Con decir que fue incapaz de rascar un solo bonus ofensivo (ni siquiera ante Italia), queda claro que es en la defensa donde Gatland ha encontrado su punto fuerte. El Drag¨®n lleva 13 partidos oficiales ganando y enfrente tendr¨¢ al que era, a priori, gran candidato al 6 Naciones. El Tr¨¦bol pinch¨® (en una mala tarde) ante una Inglaterra que parec¨ªa llamada a arrasar en este torneo. Irlanda, que saca al que para muchos es su equipo de gala, no ha mejorado en exceso sus prestaciones desde entonces, pero tiene opciones. Debe ganar en Cardiff y que luego Inglaterra pinche en Twickenham ante una deprimida Escocia. Como aliciente, los duelos entre ambos, han sido de lo m¨¢s atractivo en la ¨²ltima d¨¦cada.
La Calcutta Cup, ya atractiva de por s¨ª con ese duelo sagrado entre Inglaterra y Escocia, puede resultar determinante en funci¨®n de lo que ocurra antes en el Principality. Cuando el oval vuelve en Twickenham puede que el Drag¨®n ya est¨¦ celebrando su Grand Slam... o que el Tr¨¦bol comience a rezar todo lo que sepa para que Escocia no pierda ante el XV de la Rosa. Por propuesta ofensiva (y pese a los malos 20 minutos vividos en Cardiff), el conjunto ingl¨¦s ha hecho el torneo m¨¢s atractivo. Jones recupera a su bloque titular, al menos con los mimbres que tiene disponibles, mientras que en el Cardo, y tras ser una de las grandes decepciones del Torneo, Townsend recompone casi todas sus l¨ªneas en busca de un giro y de un triunfo en casa del eterno rival. Esto no pasa desde 1983, pero los caledonios no se rinden. E Irlanda, que necesita esa carambola, tampoco.
Abre la jornada el intrascendente Italia-Francia. El Trofeo Garibaldi s¨®lo tiene un aliciente: ver si los Azzurri, que ser¨¢n ¨²ltimos s¨ª o s¨ª, son capaces de sacar los colores al Gallo como ya ocurri¨® dos veces en esta d¨¦cada. Teniendo en cuenta que Francia lejos de Par¨ªs ha firmado partidos horribles en Londres (debacle hist¨®rica) y Dubl¨ªn (casi se queda a cero), todo puede pasar. Los Azzurri juegan de forma alegre, sabedores de sus limitaciones, y querr¨¢n cerrar la competici¨®n con una alegr¨ªa ante su rival favorito. En la escuadra italiana, O'Shea apuesta por las novedades de Polledri y Zanon mientras que en el Gallo entran Falgoux, Willemse, Alldrit, Camara, Fofana y M¨¦dard. A la rocambolesca historia de Brunel al frente del combinado galo s¨®lo le faltar¨ªa una derrota ante la que fue su selecci¨®n.