Del fr¨ªo n¨®rdico a ganar en el desierto: correr contra el olvido
Los suecos Fahlen y Edqvist se alzan con el triunfo en la prueba solidaria en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).
La 19? edici¨®n del Sahara Marathon, la carrera solidaria en la que lo verdaderamente trascendental es darle voz al pueblo saharaui y a los m¨¢s de 150.000 refugiados que sobreviven desde hace 43 a?os en los campamentos de Tinduf (Argelia), ha concluido con la victoria de un hombre y una mujer venidos del fr¨ªo: los suecos Jon Jonatan Fahlen y Li Edqvist.
La l¨ªnea de llegada de los 42,195 metros del Sahara Marathon no era una llegada cualquiera, como nada en esta carrera: los atletas han cruzado un arco de meta con forma de jaima, coronado por una instalaci¨®n que representaba una t¨ªpica vasija de barro con la leche derramada, obra del artista conceptual saharaui AlArbi, simbolizando as¨ª las tradiciones de este pueblo n¨®mada del desierto que, en los a?os de abundancia, derramaba la leche sobre la arena para dejarla secar y poder guardarla en polvo para temporadas de penuria.
Tiempos pasados de bienestar y esperanza para unos refugiados que, en la actualidad, resisten en medio de la nada, rodeados del desierto m¨¢s extenso del mundo, y que luchan para que su causa no caiga en el olvido internacional, a la espera del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n acordado en 1991 por la ONU tras el alto el fuego en la guerra con Marruecos.
¡°Siempre acudo a carreras en las que se combina deporte y solidaridad internacional, que es lo realmente importante para m¨ª: apoyar causas de pueblos oprimidos. Y el Sahara Marathon re¨²ne ambos aspectos. Como deportista creo que debemos tomar responsabilidades ante las injusticias¡±, explica el sueco Jon Jonatan Fahlen, campe¨®n con un tiempo de 2:52:46 y debutante en la prueba a sus 28 a?os. Tambi¨¦n ha sido su ¡°primera carrera en distancia marat¨®n¡±, se?ala.
PRUEBA DE SUPERVIVENCIA?
El segundo clasificado ha sido el primer ganador saharaui de la historia de la prueba, Lehsen Sidahmed (2:54:51), quien cruz¨® la meta apenas 200 metros despu¨¦s de Fahlen. ¡°Ven¨ªa un poco lesionado con un espol¨®n y s¨®lo he podido entrenar cinco semanas, pero el dolor que yo he sentido no tiene nada que ver con el que el pueblo saharaui sufre desde hace m¨¢s de 40 a?os¡±, comenta a sus 29 a?os el vencedor de 2018.
¡°Esta carrera es una lucha contra el sufrimiento en el desierto. Igual que resiste el pueblo saharaui, yo tambi¨¦n. Estoy s¨²per contento con el podio despu¨¦s de haberme roto cinco costillas hace poco m¨¢s de dos meses, pero esta vez la juventud se ha impuesto. Es una carrera de supervivencia y est¨¢ hecha para titanes¡±, asegura a sus 52 a?os Jon Salvador (2:58:26), ganador en 2010, segundo en 2011 y 2018 y tercero en 2017.
Tambi¨¦n con 52 a?os, Jorge Aubeso, campe¨®n en 2003 del Sahara Marathon, ha vuelto 15 a?os despu¨¦s a la prueba. A pesar de llegar con problemas musculares, el burgal¨¦s ha querido terminar la carrera y lo ha logrado en el puesto n¨²mero 19 (4:15:17): ¡°Aqu¨ª me he reencontrado como persona y como corredor. En cualquier otra carrera no hubiese ni salido, pero si los saharauis soportan la dureza de esta vida, nosotros no podemos rendirnos. Eso es lo que me ha dado la fuerza para continuar y terminar¡±.
BUENA TEMPERATURA Y VIENTO EN CONTRA?
El Sahara Marathon se ha disputado el 26 de febrero entre los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), justo un d¨ªa antes de la celebraci¨®n del d¨ªa nacional de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), con una temperatura ben¨¦vola de menos de 20?C durante la carrera y con un viento en contra leve, pero constante y molesto para los atletas que han corrido por la temida ¡®hamada negra¡¯ argelina, un desierto pedregoso e inh¨®spito.
Atletas de m¨¢s de 20 nacionalidades han participado en la competici¨®n, algunos de pa¨ªses tan lejanos como Singapur, Chile, Estados Unidos, Sud¨¢frica o China; tambi¨¦n de Argelia y pa¨ªses europeos como Espa?a, Italia, Francia, B¨¦lgica, Gran Breta?a, Dinamarca, Noruega o Alemania. Y, por supuesto, Suecia.
¡°Ha sido una gozada correr en el desierto¡ hasta los ¨²ltimos kil¨®metros, en los que he sufrido bastante por calambres y por el calor. Me hab¨ªa preparado corriendo sobre la nieve en Suecia, que se parece un poco a correr sobre las dunas. Es alucinante pasar por los campamentos y ver a todas las mujeres ondeando banderas saharauis y a los ni?os y ni?as corriendo al lado tuyo¡±, recuerda el vencedor sueco.
Para Lehsen la temperatura ha sido ¡°buena¡±: ¡°Ha hecho bastante menos calor que el a?o pasado, aunque ha habido un poquito de viento. Eso ha sido lo peor¡±.
Como siempre, Jon Salvador se ha vaciado: ¡°He tirado todo lo que he podido hasta el kil¨®metro 35 y me he visto con posibilidades de ganar, pero he apostado tanto que me he quedado sin fuerzas. La mayor¨ªa de la carrera ha habido viento de cara y cuesta coger ritmo. Adem¨¢s, el sol que, aunque parece que no hace mucho, te va pegando en la cabeza y te va mermando¡±.
FOTOS PARA EL RECUERDO
En la prueba femenina se ha impuesto Li Edqvist, con una marca final de 4:33:17. ¡°Vengo de Suecia y all¨ª hace mucho fr¨ªo. Aunque he entrenado poni¨¦ndome mucha ropa encima para sudar, el calor, el sol y la arena han sido muy duros. Lo compensa poder correr por las dunas, ver flores en medio del desierto, el horizonte infinito y, sobre todo, el apoyo del pueblo saharaui. He querido tener recuerdos para toda la vida y durante la carrera me he parado en los avituallamientos y en los campamentos para hacerme fotos. Cruc¨¦ la meta sin saber que hab¨ªa ganado y ha sido una enorme sorpresa¡±, reconoce, a sus 40 a?os, la debutante en el Sahara Marathon.
Tras Li, ha entrado en la meta Leonor Maci¨¤ (4:35:48), corredora de Caudete (Albacete) de 47 a?os: ¡°Es mi primer Sahara Marathon y ha sido una carrera dura, pero era lo que ven¨ªa buscando. Este desierto es inquietantemente bello. Me ha encantado la soledad y la arena de color canela con las piedras negras por encima. Tambi¨¦n me he parado hacerme fotos porque ¨¦ste es un recuerdo imborrable. Al cruzar la meta, llam¨¦ a mi familia y me puse a llorar de alegr¨ªa¡±.
SIETE D?AS EN UNA JAIMA
La carrera del Sahara Marathon es la columna vertebral de una experiencia en la que las personas participantes conviven durante una semana con los refugiados saharauis en sus jaimas y casas de adobe, conociendo de primera mano sus costumbres, dificultades y anhelos.
¡°Te reciben desde el principio como uno m¨¢s de la familia. Su amabilidad y entrega es incre¨ªble, sobre todo, teniendo en cuenta d¨®nde est¨¢n y que dependen totalmente de la ayuda internacional. Como experiencia, he podido comer camello, cusc¨²s y beber todo el d¨ªa t¨¦¡±, declara el campe¨®n Jon Jonatan Fahlen.
¡°S¨®lo tengo palabras de agradecimiento para el pueblo saharaui y espero que mi victoria contribuya a visibilizar su lucha. Su hospitalidad es inacabable y vivir aqu¨ª una semana te hace recapacitar sobre lo deprisa y acelerados que vivimos en nuestros pa¨ªses. Aqu¨ª es todo tranquilidad y calma¡±, destaca Li Edqvist.
Jorge Aubeso reconoce que el Sahara Marathon es una vivencia que marca para el resto de la vida: ¡°Para nosotros es una experiencia imborrable y que toda persona deber¨ªa vivir para abrir los ojos. Tristemente, para los saharauis es su vida y su d¨ªa a d¨ªa¡±.
Leonor Maci¨¤ concluye: ¡°El Sahara Marathon es el arma que tienen los saharauis para luchar contra el olvido. Luchan con el deporte y con la paz¡±.