Samir Ziani sec¨® a Juli Giner

Cabizbajo se qued¨® en su esquina Juli Giner. Recib¨ªa los apoyos de quien nunca le fallan, sus entrenadores (Emiliano y Javi Gallego) y su p¨²blico, que gritaba: "Juli, Juli", pero no hab¨ªa consuelo para el espa?ol. El p¨²gil de Barcelona llegaba muy ilusionado a disputar el Europeo del superpluma ante su p¨²blico, pero se vaci¨® ante Samir Ziani y fue franco. "No puedo m¨¢s", le dijo a su esquina antes de salir al s¨¦ptimo asalto. El combate se termin¨® y Juli se qued¨® hundido. Estaba batallando en una guerra de guerrillas, pero su cuerpo dijo basta y ¨¦l us¨® la cabeza. Hay m¨¢s vida adem¨¢s del boxeo.

Giner, de 35 a?os y campe¨®n continental en 2015, sab¨ªa que su rival iba a salir a meterle mucho ritmo y que no deb¨ªa cebarse, y lo hizo. Fue una pelea cerrada durante todos los asaltos que se disputaron. Ziani sali¨® revolucionado, y nunca fren¨®. Encerraba a Juli Giner y lanzaba muchas manos. Algunas entraban, otras no, pero la sensaci¨®n era que el franc¨¦s quer¨ªa pasar por encima al local. Pese a todo, la pelea estaba nivelada. Giner es un veterano y supo frenar bien los golpes, esquivar y contragolpear. Era su combate y segu¨ªa el plan en una guerra muy f¨ªsica. Con una pelea tan cerrada y un rival que met¨ªa tanto ritmo, la balanza en el ecuador del combate iba nivelada, pero Juli no pudo m¨¢s. Ziani lo celebr¨®, era la victoria de su vida. Giner acab¨® pidiendo perd¨®n a la gente, ellos le respondieron con una ovaci¨®n, por guerrero.?

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El Nacional del ligero, vacante: nulo entre Urquiaga y Tom¨¢s

Franky Urquiaga e Iv¨¢n Tom¨¢s ofrecieron un combate que hizo vibrar al p¨²blico y gener¨® mucha expectaci¨®n para el futuro. Ambos hicieron combate nulo (94-96, 95-95 y 95-95) en un duelo que tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera el dominio fue claro para Urquiaga, pero en la segunda el ritmo lo marc¨® Tom¨¢s. El catal¨¢n decidi¨® moverse y Franky Urquiaga le cerr¨® huecos. Mucho m¨¢s ritmo del p¨²gil de Gallego Prada y Tom¨¢s soltaba pocos golpes y la mayor¨ªa para evitar que Urquiaga le cerrase. As¨ª transcurri¨® la primera mitad del combate, hasta que en la esquina de Iv¨¢n Tom¨¢s le dijeron que cambiase el rimto.

Comenz¨® a sacar m¨¢s manos en el sexto, pero a¨²n as¨ª domin¨® Urquiaga. Deb¨ªa darle m¨¢s y le pidieron "guerra" a Tom¨¢s en su esquina para el siguiente y la arm¨®. Desde el s¨¦ptimo round tom¨® el peso del combate, sac¨® muchos golpes y lleg¨® con gran acierto al rostro de su rival. Urquiaga contragolpeaba con gran criterio y manten¨ªa la igualdad, pero estaba dejando escapar los asaltos. Tom¨¢s se deb¨ªa haber metido m¨¢s ritmo en la parte inicial y lo recuper¨® despu¨¦s. El ¨²ltimo asalto fue una guerra absoluta, todo pudo ocurrir y los dos se vaciaron. Un juez vio ganador a Tom¨¢s, los otros dos nulo y la Federaci¨®n (por medio de Carlos Utrilla, miembro del Comit¨¦ de Boxeo Profesional y supervisor del duelo) se pronunci¨®: "Hab¨¦is hecho un gran combate, os merec¨¦is seguir siendo aspirantes oficiales". Habr¨¢ revancha.?

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Moussa Gholam barri¨® a Rat y levant¨® el WBC Youth

Moussa Gholam ten¨ªa la oportunidad de presentarse de nuevo ante el gran p¨²blico en una velada televisada y lo hizo. Ya hab¨ªa dejado destellos contra Ibrahim Sarr en otra (undercard del Kerman vs Del R¨ªo), pero hab¨ªa pasado un a?o y medio y quer¨ªa demostrar que su progresi¨®n segu¨ªa en alza. En Gallego Prada sab¨ªan de su potencial y ante la imposibilidad de que hiciese el Nacional (todav¨ªa no tiene nacionalidad ) le buscaron la opci¨®n del Youth WBC del superpluma?(un cintur¨®n para promocionar p¨²giles menores de 23 con gran futuro). Oportunidad para brillar, y su destello luci¨® muy fuerte ante ?lex Rat.

Los dos salieron a medirse desde el primer asalto, pero Gholam dej¨® clara su intenci¨®n desde el inicio. Su derecha recta era un pu?al, sobre todo con golpes al cuerpo. Rat se mov¨ªa y Gholam tom¨® el centro del ring. Cada vez la movilidad de Rat iba a menos y Gholam a m¨¢s. El p¨²gil de Gallego Prada apret¨® desde el tercer asalto y comenz¨® a conectar las manos m¨¢s duras y con m¨¢s intensidad. Alguna contra aislada de Rat, pero que no incomodaba al local. Era el claro dominador y la pelea cada vez estaba m¨¢s de su lado, el rumano se encontraba impotente ante el poder¨ªo de su rival y decidi¨®, aquejado de una lesi¨®n en su mano izquierda, no salir al sexto asalto. Esa dolencia y la poco tolerancia del ¨¢rbitro (que le hizo una cuenta por un resbal¨®n y le quit¨® dos puntos muy discutidos) le hizo abandonar viendo que sus opciones de victoria cada vez iban a menos y las de salir da?ado a m¨¢s.?

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