Los Saints sufren para derrotar a los todav¨ªa campeones Eagles

Solo hizo falta una jugada para que el partido se pusiera patas arriba. Drew Brees cogi¨® su primer bal¨®n, lo acarici¨®, arm¨® el brazo y lo lanz¨® profund¨ªsimo en busca de Ted Ginn. Pero qui¨¦n lo atrap¨® fue Cre¡¯von LeBlanc. El milagro de la secundaria de los Eagles se hab¨ªa trasladado de Chicago a Nueva Orleans y empezaba a hacer estragos. Pero ya que hablamos de milagros, Nick Foles complet¨® en la siguiente serie todos y cada uno de sus pases, se atraves¨® el campo y lanz¨® un pase de touchdown de 37 yardas a Jordan Matthews que adelant¨® a los Eagles. Por segunda semana consecutiva, los campeones llegaron al partido como v¨ªctimas y en pocos minutos hab¨ªan convertido todas las previsiones en agua de borrajas.

La sorpresa no qued¨® ah¨ª. Tres y fuera de los de Sean Payton¡­ y nuevo touchdown de los Eagles con una carrera de una yarda de Nick Foles despu¨¦s de atravesar 75 yardas sin despeinarse, con Smallwood corriendo muy bien por dentro y el quarterback desplegando toda esa magia que casi ninguno vemos entre septiembre y noviembre, pero que empieza a gotear en diciembre y sale a borbotones en enero. Una vez m¨¢s, sin nada que perder, encontraba receptores en todas partes para volver loca a la secundaria de los Saints, incapaz de frenarle.

Las lesiones castigan a los Eagles

Tanto borbot¨®n y tanto jugar en el alambre termin¨® por pasarle factura a Foles y sirvi¨® para resucitar a unos Saints que hasta entonces no sab¨ªan c¨®mo hincarle el diente al partido. Brees sufri¨® un fumble en su campo y los Eagles no recuperaron el bal¨®n de milagro. Pero pocos instantes despu¨¦s Foles volv¨ªa a lanzar uno de sus pases al l¨ªmite de lo sensato que en vez de ser atrapado por Entz fue robado por Lattimore. Los Saints recuperaron la posesi¨®n y, aunque segu¨ªan con la caraja, despertaron con una jugada de enga?o a la desesperada de Taysom Hill en cuarto down en su propia yarda 30. Su quarterback para todo resucit¨® la serie y todo el ataque de su equipo, que al fin, jugando sin complejos y arriesgando el todo por el todo, anot¨® sus primeros puntos cuando Brees conect¨® con Keith Kirkwood para un touchdown en cuarto down (7-14). A esas alturas los Saints hab¨ªan perdido por lesi¨®n a Sheldon Rankins, su defensive tackle, pero lo de las lesiones de los Eagles era un drama. Primero fue Brandon Brooks, su guard derecho; luego, en jugadas casi consecutivas, perd¨ªan al cornerback Rasul Douglas (volvi¨® en el tercer cuarto) y a Cox y a Bennet, dos indiscutibles de su l¨ªnea defensiva.

Desde ese momento, y hasta el descanso, el Superdome ya se hab¨ªa convertido en un polvor¨ªn aullante, los Eagles jugaban pidiendo la hora, y so?ando con ir al descanso por delante para replantearse los dos ¨²ltimos cuartos, y los Saints cada vez achuchaban m¨¢s, conscientes de que sus rivales hab¨ªan perdido ambici¨®n tras la intercepci¨®n a Foles y de que su defensa estaba muy mermada a pesar de que Cox se reincorpor¨® poco antes del descanso. Con ese panorama fue inevitable que pocos segundos antes de ir al vestuario Lutz anotaba un field goal de 45 yardas y dejaba el marcador 10-14 a favor de Philadelphia.

Una serie clave de once minutos y medio

Tras la reanudaci¨®n los Eagles siguieron igual de r¨¢canos en ataque y los Saints empezaron por fin a tomar la iniciativa con una serie largu¨ªsima, muy imaginativa, que sobrevivi¨® a varios terceros down, alguno de ellos de much¨ªsimas yardas, que empez¨® en su propia yarda ocho y acab¨® con touchdown de Michael Thomas (17-14) tras once minutos y medio de combate sin concesiones y despu¨¦s de que la secundaria visitante empezara a dejar al descubierto sus carencias. Los Eagles lo hab¨ªan dado todo en esa serie, que se convirti¨® en la gran batalla que marc¨® el destino del partido. Los Saints hab¨ªan sobrevivido con paciencia en un drive largo en el otro extremo de su filosof¨ªa explosiva.

Tras encajar ese touchdown los Eagles se vinieron abajo. Segu¨ªan sin ideas ofensivas y su defensa se hab¨ªa dejado el alma, y lo hab¨ªa dado todo, en la serie que se alarg¨® durante casi todo el tercer cuarto. Parec¨ªan conformes por haber llegado hasta la ronda divisional y a Foles no le quedaban polvos m¨¢gicos para que sus lanzamientos insensatos llegaran a su destino. A falta de 10 minutos los Saints ampliaron su ventaja con un field goal de 39 yardas de Lutz (20-14). La diferencia en el marcador era de menos de un touchdown, pero los Eagles parec¨ªan haber gastado ya todos los comodines que les quedaban en ataque. En toda la segunda mitad no hab¨ªan sido capaces de cruzar el medio campo y parec¨ªan dar palos de ciego, jugando a la loter¨ªa de que Foles lograra completar un pase largo imposible viendo lo pegajosa que era la secundaria de Nueva Orleans.

Los Eagles tienen una ¨²ltima bala

Quedaba medio cuarto y Michael Thomas estaba causando estragos en la secundaria rival. El receptor, que acab¨® el partido con 171 yardas y un touchdown, parec¨ªa ser dos metros m¨¢s alto que todos sus rivales, que le ve¨ªan resignado atrapar cada bal¨®n que le lanzaba Brees. Pero a falta de tres minutos sucedi¨® lo inimaginable. Lutz fall¨® un field goal de 52 yardas que habr¨ªa cerrado el partido y los Eagles tuvieron una ¨²ltima oportunidad para anotar el touchdown de la victoria empezando a atacar desde su propia yarda 42. Cuando estaban ya en la yarda 27 de los Saints, con dos minutos por jugar, Alshon Jeffery, tantas veces salvador, no fue capaz de atrapar un bal¨®n sencillo que, en el rebote, termin¨® en manos de Lattimore para certificar la victoria de los Saints. Punto y final.

Los Eagles, que lo hab¨ªan hecho todo bien en ataque durante un primer cuarto fant¨¢stico, desaparecieron durante el resto del encuentro al mismo tiempo que Foles se quedaba sin magia. Su defensa, decidida a una defensa numantina a partir de entonces, quem¨® sus ¨²ltimas balas en el drive de once minutos del tercer cuarto. Los Saints, con sufrimiento, lograron el pase a la final de conferencia en la que recibir¨¢n a los Rams, pero deben preocuparse porque siguen sin jugar al nivel estratosf¨¦rico de los dos primeros tercios de la temporada.