La defensa de Dallas fue demasiado para los Seahawks

Hay partidos que van m¨¢s all¨¢ de la competici¨®n. Choques en los que ambos conjuntos tienen mentalidad b¨¦lica. Como ej¨¦rcitos en la batalla. Eso era lo que promet¨ªa el Cowboys-Seahawks. Dos equipos que basan su ¨¦xito en la fiereza, en ir con todo en cada jugada, en llevar la intensidad m¨¢s lejos que ning¨²n otro. Y as¨ª fue este duelo de wild card desde el primer minuto. Dos enemigos mir¨¢ndose fijamente a los ojos con la certeza de que el primero que cejara estaba perdido. Y por eso un field goal de 39 yardas de los Cowboys para abrir el marcador no pareci¨® un bot¨ªn peque?o despu¨¦s de un gran drive, sino tres puntos que val¨ªan su peso en oro.

Pero estas batallas suelen dejar v¨ªctimas inesperadas e im¨¢genes desagradables que se graban en la retina. Y eso es lo que sentimos cuando vimos a Allen Hurns destrozarse el tobillo, la pierna y dios sabe qu¨¦ tras un placaje de Brad McDougald. Un golpe legal, limpio, pero recio, porque as¨ª son los placajes de Seattle¡­ y de Dallas. Solo hab¨ªan transcurrido siete minutos cuando todos ten¨ªamos el coraz¨®n encogido y completamente claro que no est¨¢bamos delante de la pantalla para disfrutar del espect¨¢culo, sino para sufrir por sus protagonistas, dispuestos a darlo todo, fieles a la filosof¨ªa que ha llevado a ambos a postemporada contra todos los pron¨®sticos.

Cuando un field goal vale oro

Los Cowboys empezaron mejor. Elliott corr¨ªa con cierta facilidad (acab¨® la primera mitad con 91 yardas) y Prescott parec¨ªa tener el d¨ªa bueno. En Seattle, Chris Carson no paraba de chocarse contra el muro (16 yardas en la primera parte) y Wilson no ten¨ªa tiempo ni para respirar con su l¨ªnea completamente superada (-8 yardas de pase en el primer cuarto). Con esos ingredientes el partido era de los de antes, con ambos conjuntos empe?ados en una batalla territorial en la que cada detalle importaba, tambi¨¦n un retorno de punt para touchdown de los Cowboys que podr¨ªa haber roto el partido y se qued¨® en fogueo por culpa de un holding inoportuno y probablemente innecesario.

Tras acumular tres y fuera durante el primer cuarto, los Seahawks despertaron gracias a que Wilson, en el primer resquicio que tuvo, lanz¨® un pase de 26 yardas a Dickson y de inmediato otro de 40 a Lockett que abrieron la puerta al field goal del empate 3-3. Cuando un field goal es tan valioso y ganar una yarda tan complicado puede llegar la tentaci¨®n, y m¨¢s en un estadio cubierto, de intentar patadas lejanas. Eso es lo que hicieron los Cowboys a falta de tres minutos para el descanso, cuando se jugaron y fallaron un field goal de 58 yardas. Un error de Dallas, que aprovecharon sus rivales para adelantarse con un field goal mucho m¨¢s razonable de 42 yardas.

Touchdown de Gallup y lesi¨®n de Janikowski

Todo el guion salt¨® por los aires un minuto y medio antes del descanso cuando Zeke Elliot consigui¨® una carrera de 44 yardas que fue la antesala de un touchdown de Gallup despu¨¦s de un pase magn¨ªfico de un Prescott. Los Seahawks hab¨ªan cejado en defensa y sus rivales hab¨ªan aprovechado para asestarles un golpe dur¨ªsimo que dejaba el marcador 10-6. Esa no fue la ¨²nica mala noticia para Seattle antes del descanso. En el ¨²ltimo instante intentaron un field goal de 57 yardas y Janikowski lo fall¨® y se lesion¨®.

Tras la reanudaci¨®n volvieron los tres y fuera de ambos equipos y la batalla posicional. Los Seahawks fueron arrinconando poco a poco a sus rivales contra su propia end zone, pero para sacar ventaja de la situaci¨®n necesitaron jugar con cuartos downs y arriesgar al m¨¢ximo. Por fin, la presi¨®n dio sus frutos y Russell Wilson consigui¨® un touchdown de carrera de 4 yardas con conversi¨®n de dos que adelant¨® de nuevo a los visitantes 10-14.

Los Cowboys despiertan en el ¨²ltimo cuarto

El ¨²ltimo cuarto comenz¨® con el bal¨®n en manos de los Cowboys en medio campo y todo por decidir. Y ese es el momento favorito de Amari Cooper, que irrumpi¨® para firmar una recepci¨®n de 34 yardas que fue la antesala del touchdown de Zeke Elliot que volvi¨® a adelantar a los Cowboys 17-14. Un nuevo tres y fuera de Seattle devolvi¨® a pelota a Dallas que consigui¨® una posici¨®n de campo magn¨ªfica gracias a un tremendo retorno de 51 yardas de Tavon Austin. Ya en racha, volvi¨® a aparecer Amari Cooper con otra recepci¨®n imposible de 27 yardas que los ¨¢rbitros confirmaron despu¨¦s de revisar, aunque al final Prescott fue interceptado en la end zone y los visitantes consiguieron una nueva vida cuando ya parec¨ªan desahuciados¡­ y que no pudieron aprovechar despu¨¦s de un nuevo tres y fuera.

Quedaban casi siete minutos y medio y los Cowboys recuperaron el bal¨®n. Vivieron en el alambre con terceros downs que sacaron adelante gracias a interferencias de la defensa. Cuando parec¨ªa que tendr¨ªan que conformarse con un field goal que le dar¨ªa dos minutos a sus rivales para intentar la remontada, apareci¨® Dak Prescott para conseguir una carrera incre¨ªble de 16 yardas que dej¨® a su equipo e la yarda 1. El propio quarterback consegu¨ªa una jugada despu¨¦s el touchdown que sentenciaba el partido 24-14 y le daba a los Cowboys una victoria m¨¢s que merecida. Como los Seahawks tienen m¨¢s vidas que un gato, todav¨ªa consiguieron atravesar el campo y anotar un touchdown con conversi¨®n de dos que dej¨® el marcador 24-22, pero no tuvieron ¨¦xito en un ¡®onside kick¡¯ que se convirti¨® en punto y final de la batalla.

Los de Dallas maniataron al ataque de Seattle que tuvo que despejar tras solo tres intentos en seis de las doce series ofensivas de que dispuso, consiguieron establecer la carrera con Elliott, que acab¨® con 137 yardas terrestres y un touchdown, y fueron muy pr¨¢cticos en el pase consiguiendo jugadas decisivas en los momentos m¨¢s importantes, con Amari Cooper otra vez clave con 106 yardas en siete recepciones. Los Seahawks hicieron un grand¨ªsimo partido defensivo durante tres cuartos, pero al final se vieron superados y tuvieron que depender de jugadas puntuales para sobrevivir en ataque. Sus 73 yardas totales de carrera fueron un lastre demasiado pesado para un equipo que todo el a?o se ha apoyado m¨¢s que nunca en el juego terrestre, algo que no consigui¨® en el partido m¨¢s importante.