¡°Me prohibieron correr 10 km, era mucho para una mujer...¡±

Usted empez¨® a correr con un cascabel...

A los ocho a?os. Viv¨ªamos en Cerdanyola y all¨ª todo son monta?as. Yo iba para arriba, para abajo, para un lado, otro, y mi padre no sab¨ªa ni donde estaba. Por eso me lo pusieron. Me llamaba, yo mov¨ªa el pie y dec¨ªa: "Estoy aqu¨ª" (r¨ªe). Y as¨ª mi padre estaba m¨¢s tranquilo.

?Por qu¨¦ empez¨® a correr?

Me lo ped¨ªa el cuerpo. Mi juego era hacer carreras con los chicos. "Oye, vamos hasta la plaza, damos la vuelta y ah¨ª arriba la meta". Con 12 a?os pasaron unos se?ores corriendo por ah¨ª, por Cerdanyola. "Se?or, se?or ?d¨®nde me tengo que apuntar para correr?", les dije. "En Sabadell, que aqu¨ª no hay equipo". "Pap¨¢, ya s¨¦ d¨®nde hay que ir para correr", dije en casa. "?D¨®nde?". "En Sabadell". "No me creo que te hayan dicho tan lejos". "Que s¨ª, pap¨¢, que s¨ª". "Bueno, se lo preguntaremos a la tieta Felisa". Era hermana de mi padre y viv¨ªa all¨ª.

?A cu¨¢nto est¨¢?

Siete u ocho kil¨®metros. No mucho pero entonces s¨ª. Ten¨ªa que ir en autob¨²s, andando o en bici, muy largo.

Y all¨ª que se fueron.

El mismo domingo. Unos barrancos hab¨ªa... Al llegar encontramos al entrenador, que me dijo: "Ah, ?quieres correr?". Yo iba con unas Victoria. Volv¨ª al d¨ªa siguiente, corr¨ª media hora. El entrenador me dijo: "Para ser el primer d¨ªa est¨¢ bien". ?Y yo me fui a un rinc¨®n a llorar! Quer¨ªa correr m¨¢s.

?Era raro que una chica quisiera correr entonces?

No, no. Hab¨ªa m¨¢s mujeres. Lo m¨ªo fue curioso porque empec¨¦ un lunes y el domingo hab¨ªa una carrera. Yo no pod¨ªa correrla porque no ten¨ªa licencia. Entonces me dijeron: "Nena, ?quieres venir?". "S¨ª". "Pero tendr¨¢s que correr con otro nombre". "Vale". Yo lo que quer¨ªa era correr, daba igual c¨®mo. "Ser¨¢s Teodora Rodr¨ªguez". Yo dije: "Madre m¨ªa, cuando llegue a casa me apunto el nombre, que no voy a saber c¨®mo me llamo". Ese d¨ªa qued¨¦ novena y, el domingo siguiente, corr¨ª el Cross de Montj¨¹ic y fui tercera.

?Dos semanas despu¨¦s ya?

S¨ª. Es que me gustaba taaanto. Para m¨ª no hab¨ªa otra cosa.

?Ganaba a los chicos en las carreras en la plaza?

S¨ª. No quer¨ªan correr conmigo. Me dec¨ªan: "Todos menos t¨², eh. T¨² te quedas aqu¨ª para ver qui¨¦n llega antes". S¨ª, s¨ª (r¨ªe), es curioso. Luego hac¨ªamos tambi¨¦n carreras con bicicleta, y ah¨ª tambi¨¦n les ganaba.

?Qu¨¦ pas¨® tras esa primera prueba en Sabadell?

Que mi padre dijo: "?C¨®mo voy a consentir que est¨¦s siempre con el autob¨²s, para arriba, para abajo?". Y nos fuimos a vivir a Sabadell. Mi padre cambi¨® de trabajo, mi hermana de escuela, la otra de instituto...

Para que usted corriera...

Es que mi padre me ve¨ªa tan ilusionada... Ni sab¨ªamos que se ganaba dinero con el atletismo. Mi t¨ªa me hab¨ªa ofrecido quedarme en su casa. Pero mi padre se neg¨®. "La familia debe estar junta". Eso no lo pod¨ªa consentir. Por desgracia muri¨® con 57 a?os.

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Muy joven.

Mucho. Era todo mi apoyo. Me qued¨¦ como vac¨ªa. Estoy segura que, aparte de mi lesi¨®n de rodilla, si hubiera estado mi padre yo habr¨ªa seguido m¨¢s tiempo compitiendo.

?Le dio tiempo a verla triunfar?

Le dio tiempo a verme competir. A los 21 hab¨ªa sido campeona del mundo de cross. Ven¨ªa a verme siempre.

Usted fue la primera atleta espa?ola en competir en unos Juegos. ?C¨®mo fue eso?

Por las marcas. Si no ten¨ªas unas m¨ªnimas no pod¨ªas ir. De todas maneras me fue fatal. En esos Juegos, Montreal 1976, estaba s¨²per bien. En la pista de calentamiento anexa a la de competici¨®n... ?Todos los entrenadores me cronometraban cuando hac¨ªa mis series! El m¨ªo les dec¨ªa: "Es que puede ganar el 1.500, lo puede ganar". "S¨ª, ganar, ?ja!", pensaba yo. Pero ve¨ªa que estaba s¨²per afinada. Hasta que hicimos la serie de los 1.500.

?Qu¨¦ pas¨®?

Que en los ¨²ltimos 300 metros yo iba delante, y tir¨¦, y a falta de 150 una rival me pas¨® por dentro y otra por fuera. La que iba por dentro me peg¨® un empuj¨®n y me tir¨®. Y ah¨ª yo ya hab¨ªa hecho el ¨²ltimo esfuerzo. Y volver a esprintar era muy complicado. Ha sido el peor disgusto que he tenido en mi carrera.

?Hab¨ªa m¨¢s mujeres en la delegaci¨®n espa?ola?

En nataci¨®n y otros deportes s¨ª. En atletismo, no. Me trataban como a un mu?eco. "La ni?a, la ni?a", dec¨ªan. Estuve tan apoyada por todos que no me importaba ir sola, la verdad.

Logr¨® 25 t¨ªtulos nacionales, fue campeona del mundo dos veces. Lo ganaba todo.

Y en una carrera corta. Que yo s¨®lo corr¨ª hasta los 25.

?En qu¨¦ a?o lo dej¨®?

En 1980. Que en 1982 naci¨® mi hija y tuve un enfado con la Federaci¨®n porque siempre eran los chicos, los chicos..., y las chicas no sab¨ªamos ni donde ten¨ªamos que ir a competir.

?As¨ª era?

S¨ª. En los ¨²ltimos cinco minutos de las reuniones dec¨ªan: "Ay, ?y a las chicas d¨®nde las mandamos?". Como diciendo: "Ostras, qu¨¦ problema ahora". Hab¨ªa un momento que te hartabas. ?Si hab¨ªa sitios a los que no nos dejaban ir porque dec¨ªan: "Vosotras no pod¨¦is correr cien kil¨®metros"!

?Por qu¨¦?

Porque eras mujer y la mujer no pod¨ªa hacer ese esfuerzo. Yo iba a Alemania y corr¨ªa con mi braguita y ven¨ªa aqu¨ª y ten¨ªas que ir como machos.

?Le insultaban mucho?

El t¨ªpico "vete a fregar". Pero yo ten¨ªa mucha suerte porque corr¨ªa siempre con compa?eros y ellos contestaban: "Ya podr¨ªa usted correr como ella". Ni ten¨ªa que hacerlo yo.

El cross fue su competici¨®n. Campeona de Espa?a seis a?os seguidos, campeona del mundo dos. El primero fue en Chepstow, 1976.

Recuerdo perfectamente aquella carrera. En mi primer campeonato del mundo, en Rabat hab¨ªa quedado tercera. Antes de correr, la Federaci¨®n dio una charla a los chicos. A nosotras, ni caso. "?Qu¨¦ no se hace la reuni¨®n?", pregunt¨¦ yo. "No, ya la hemos hecho: haced lo que pod¨¢is. Las mujeres sois unas culonas y unas pechugonas". En la carrera fui por delante con Kazankina, la rusa, la m¨¢s fuerte. A falta de un kil¨®metro ataqu¨¦ y, al llegar a la meta, vi al de la Federaci¨®n y le dije: "Mira como ganan las culonas y pechugonas". "Perdona, disculpa", me dijo. "No, no, si la manera de pensar ya se ve", le dije.

De la propia Federaci¨®n...

S¨ª, s¨ª. Para las chicas nunca hab¨ªa presupuesto, para los chicos s¨ª.

?Usted pod¨ªa ganarse la vida con el atletismo?

No, no. Yo con 14 a?os ya ayudaba en mi casa. Planchaba en una tienda. Estudiaba, entrenaba y trabajaba. Hac¨ªa las tres cosas.

Los hombres recib¨ªan un mill¨®n de pesetas (6.000€) por ser campeones del mundo entonces, ?y usted?

A m¨ª cien mil (600€). Por fortuna eso hoy en atletismo, se ha igualado. Las becas est¨¢n por marcas y la gente cobra por las marcas que hace. Pero, ?sabes?, si yo hubiese estado ahora no hubiera disfrutado tanto como lo hice. Yo corr¨ªa la competici¨®n que quer¨ªa, hac¨ªa el deporte como yo quer¨ªa, sin sponsor, que es muy distinto.

?C¨®mo eran las instalaciones entonces?

De ceniza. La ¨²nica cosa.

??dolos ten¨ªa?

A Colette Besson, que corri¨® los 400 metros en los Juegos de M¨¦xico y gan¨® y Bel¨¦n Azpeitia, a quien ten¨ªa como un ¨ªdolo, como un dios.

Una de sus grandes rivales.

Ella me quer¨ªa ganar a m¨ª y yo la quer¨ªa ganar a ella. Recuerdo un campeonato de Espa?a de cross en Gij¨®n, a cien metros de la meta, le di un poco en la espalda y le dije: "Bel¨¦n, pasa". Pero mi entrenador, que estaba a cinco metros, me dijo: "?Pero qu¨¦ haces? Tira, tira¡­". Y yo me colaps¨¦ y tir¨¦. Pero mi intenci¨®n era esa: no quer¨ªa ganarla, s¨®lo demostrarme a m¨ª misma que pod¨ªa ganarla. En ese momento para m¨ª era lo m¨¢s grande. Ganaba todos los cross. Ese fue el primero que le gan¨¦ yo.

?Y de hombres?

Mariano Haro. ?l ocupaba todos los reportajes y nos dejaba un poquito a los dem¨¢s (r¨ªe).

?Usted trabaj¨® en una caja de ahorros?

Empec¨¦ en 1977 y he estado 41 a?os, hasta este 2018.

?Le pusieron alguna vez problemas para competir?

No, nunca. Me cambiaban el horario y, si ten¨ªa que ir a un campeonato, lo cog¨ªa de vacaciones. ?Cuando llegaba verano ya no ten¨ªa ni un d¨ªa ya! Pero no me importaba. Me daba tiempo a estudiar, a entrenar y a trabajar. Si algo te gusta siempre le encuentras tiempo.

La Asociaci¨®n Espa?ola de Estad¨ªsticas de Atletismo (AEEA) la considera la mejor atleta espa?ola del siglo XX...

Pues mira, yo me he dado cuenta cuando los periodistas hab¨¦is empezado a hacerme homenajes (r¨ªe). Pero yo eso no lo pensaba. Yo lo ¨²nico que quer¨ªa era correr, correr, correr, correr. ?Yo era de las que esperaban la hora para ir a entrenar!

Al a?o siguiente de Chepstow, volvi¨® a ser campeona del mundo. D¨¹sseldorf, 1977.

Y las rusas segu¨ªan estando ah¨ª. El primer a?o no me vigilaban pero ese segundo ya s¨ª. ?Qu¨¦ pas¨®? Que yo el d¨ªa antes de la carrera hab¨ªa ido a mirar el circuito. Para ver donde era mejor pasar, donde estaba la zona de confort... Cuando vi una subida bastante pronunciada en el ¨²ltimo kil¨®metro me dije: "Aqu¨ª lo tengo".

?Por qu¨¦?

Porque no se esperar¨ªan un ataque a un kil¨®metro de la meta, con esa subida. Cuando quisieron pillarme yo ya hab¨ªa llegado a meta. Siempre fui m¨¢s de subida que de bajada. El primer a?o no fue TVE, pero ese ya s¨ª. Sal¨ª en el Hola, incluso (r¨ªe), en el Hola y en Lecturas. Cuando fui mam¨¢.

Por qu¨¦ dej¨® el atletismo.

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Lo dej¨¦ porque la Federaci¨®n pon¨ªa problemas un d¨ªa, otro... Cuando tuve a mi hija no hice nada en dos a?os. Corr¨ªa suave y ya. Pasado ese tiempo, entren¨¦ mes y medio y dije: "Voy a correr el campeonato de Espa?a". Cuando me vieron aparecer me dijeron: "?Qu¨¦ vienes a hacer?". "A correr". "S¨ª, venga... Si no ganas no vas al campeonato del mundo".

?Y gan¨®?

S¨ª. Y el de la Federaci¨®n me dice: "Est¨¢s clasificada para el campeonato del mundo". ?Y sabes qu¨¦ le contest¨¦?

?Qu¨¦?

"Te pones una falda y vas t¨² por m¨ª". Lo que me hab¨ªa dicho no era un desprecio a mi persona sino a la mujer. Y no fui.

Donde s¨ª lo hizo fue a recoger en 2017 un premio concedido a Kathrine Switzer, otra pionera: la primera en terminar un marat¨®n con dorsal, el 261, en Boston 1967.

Ella empez¨® antes. ?Has visto la foto de aquello? Ella corriendo y se la ve c¨®mo la empujan, la tiran de la camiseta, para echarla. Pero al final lleg¨®.

Despu¨¦s Kathrine declarar¨ªa que ella s¨®lo quiso llegar por todas las mujeres que corr¨ªan. ?Por qu¨¦ recogi¨® usted su premio?

Ella no pod¨ªa. Su marido estaba enfermo y no pod¨ªa viajar, dejarle solo. Me mand¨® un whatsapp. Me dijo que mis momentos hab¨ªan sido a¨²n m¨¢s complicados que los suyos, que me admiraba mucho y que le encantar¨ªa que yo recogiera el premio en su lugar

Usted med¨ªa 1,69, 49 kilos.

Era muy delgada. Ahora me sobran unos cuantos eh (r¨ªe).

?Ten¨ªa alguna restricci¨®n para comer?

No ten¨ªa ninguna dieta. ?Mi madre me hac¨ªa arroz y me echaba unos trocitos de pollo! Yo era de comer poco y entrenar mucho.

-?Cu¨¢nto?

Pues mira, me levantaba a las seis de la ma?ana y me iba a entrenar. A las nueve, a trabajar y, cuando sal¨ªa, a las ocho, volv¨ªa entrenar hasta las diez u once. Y muy a gusto. Mi problema era el d¨ªa que no pod¨ªa ir.

?Por qu¨¦ cross?

Porque eso de dar vueltas y vueltas a m¨ª tampoco me gustaba mucho. A m¨ª me gustaba m¨¢s correr por el bosque. Por eso creo que al cross me entregue de otra manera.

?C¨®mo ve el atletismo femenino?

Se est¨¢ igualando al hombre. F¨ªjate, en mi ¨¦poca, en una competici¨®n en Castro Urdiales de 10 kil¨®metros, el presidente de la Federaci¨®n me prohibi¨® correr. ?Que eso era mucho para una mujer! ?Cuando yo entrenaba 25 cada d¨ªa! La corr¨ª, claro. Y me hizo ir a Madrid por haberle desobedecido. ?Me sancion¨®! A¨²n guardo la carta.

?Corre algo hoy en d¨ªa?

No puedo por la rodilla. Y, luego, tambi¨¦n tengo en el pie una llaga. Me he tenido que operar dos veces ya. Es de un mal apoyo. En mi ¨¦poca no se estudiaban esas cosas. A m¨ª me miraban las pulsaciones y poco m¨¢s. Daba igual que pisaras al rev¨¦s que al derecho.

Usted siempre fue muy combativa contra el dopaje. ?Se ve¨ªa algo entonces?

Yo siempre pasaba los controles antidopaje. Siempre me tocaba hacerlos. No s¨¦ por qu¨¦. Si porque iba sola o porque les hac¨ªa gracia. Y encima yo no beb¨ªa agua ni para entrenar. Y tardaba mucho. Y siempre con alguna duda porque, cuando tomas algo, ya puedes tener una receta del m¨¦dico que quien lo pagas eres t¨². De medicamentos nada. Yo me acuerdo que tomaba unas vitaminas, Prevalon. Y lo dec¨ªa y se re¨ªan de m¨ª. Y yo pensaba: "?Por qu¨¦ se reir¨¢n estos tontos?". Pues eso, de que tomara Prevalon..., que eran unas sales (r¨ªe).