Tom Brady vs. Aaron Rodgers: el partido del a?o en la NFL
Dos jugadores perfectos en dos equipos que no lo son tanto. Un partido en el que algunos buscan el ganador en unos colores y otros en un ser superior.
T¨² ver¨¢s lo que haces, pero la madrugada del domingo al lunes est¨¢ prohibido dormir. Aprovecha el puente para acumular horas, no salgas de copas o a cenar el s¨¢bado, gasta un d¨ªa de vacaciones el lunes, haz lo que sea, de verdad ?Pero no duermas! O te arrepentir¨¢s toda tu vida.
Esta semana en la NFL hay partidos memorables, incluso un Saints-Rams con aroma a final de conferencia, pero todos quedan ensombrecidos por un duelo cara a cara entre dos jugadores que no coincidir¨¢n sobre el emparrillado en ning¨²n momento, pero sin embargo no dejar¨¢n de mirarse para ver qui¨¦n es el que parpadea primero. La NFL es tan m¨¢gica que un duelo a muerte a la puerta del ¡®saloon¡¯, con balas silbando en todas direcciones y sangre salpicando por doquier se puede producir sin que ambas partes est¨¦n a la vez en la calle embarrada. Primero uno y luego otro, en un toma y daca fren¨¦tico, no solo dirimir¨¢n cu¨¢l de sus dos equipos se hace con la victoria; tambi¨¦n, y sobre todo, reivindicar¨¢n una forma diferente de elevar a la perfecci¨®n la posici¨®n de quarterback.
Yo s¨¦ que muchos de vosotros pens¨¢is que eso solo es folclore, pura an¨¦cdota convertida en acontecimiento por la presi¨®n medi¨¢tica (no os perd¨¢is en anuncio de Michael Jordan del partido). Quiz¨¢ est¨¦is m¨¢s interesados en c¨®mo funcionar¨¢ el juego de carrera de los Patriots con Patterson, o c¨®mo sobrevivir¨¢ la secundaria de los Packers sin Ha Ha. Pero para muchos otros, el football americano no alcanza su perfecci¨®n en el resultado de un partido, la evoluci¨®n de un equipo y el camino hacia la postemporada. Nuestra afici¨®n est¨¢ cimentada en momentos. Instantes irrepetibles e inolvidables que nos dedicamos a recolectar sin importarnos el resultado final. Y este partido que est¨¢ fuera de concurso, se disputa fuera del planeta y en otro espacio temporal, es el momento ideal para recolectar un buen pu?ado de esos instantes. Un Tom Brady vs. Aaron Rodgers que nunca m¨¢s se repetir¨¢ salvo que el primero juegue hasta que sus hijos le hagan abuelo o los dos equipos se puedan encontrar en el gran duelo de febrero.
A mediados de enero de 2008 tom¨¦ una decisi¨®n dr¨¢stica: la Super Bowl que se disputar¨ªa el siguiente 3 de febrero ser¨ªa el ¨²ltimo partido de football americano que ver¨ªa en mi vida. El motivo es que estaba seguro de que la iban a disputar unos New England Patriots que ven¨ªan de una temporada perfecta, y unos Packers casi igual de espectaculares que solo hab¨ªan perdido tres partidos. Pero lo de menos eran los dos equipos. Lo incre¨ªble, lo sobrecogedor, era que iban a estar sobre el campo, frente a frente, Tom Brady y Brett Favre en una Super Bowl. Era el acabose, la perfecci¨®n absoluta, el punto culminante inmejorable del football americano. La cima. A partir de ah¨ª solo podr¨ªa venir una cuesta abajo m¨¢s o menos pronunciada. Jam¨¢s de los jamases podr¨ªan coincidir sobre el c¨¦sped de una Super Bowl dos estrellas tan brillantes. Dos astros tan perfectos¡ pero claro, lleg¨® Eli, nos fastidi¨® la fiesta y nunca podr¨¦ perdon¨¢rselo, aunque siempre le estar¨¦ agradecido, porque 10 a?os despu¨¦s sigo so?ando con imposibles cada domingo de football.
Tom Brady y Aaron Rodgers han jugado simult¨¢neamente en la NFL durante casi d¨¦cada y media, pero a todos los efectos es casi como si jugaran en competiciones diferentes. S¨®lo han coincidido dos veces. La primera, en 2006, tuvo que saltar al campo pocos minutos antes del descanso cuando Brett Favre recibi¨® un sack de Tedy Bruschi que le sac¨® del partido. Los Patriots arrasaron a los Packers, pero el partido fue frustrante. Favre, Brady y Rodgers a la vez en un mismo estadio, vestidos para la guerra y sin nada que declarar. Otro d¨ªa aburrido en la oficina de los Patriots.
La segunda vez que Rodgers y Brady se encontraron fue en 2014. En 2010, cuatro a?os antes, el de los Packers estaba lesionado y tuvo que jugar Matt Flynn, que cay¨® derrotado con honor en el mejor partido de su carrera, pero aquello fue como celebrar una cena de etiqueta en una hamburgueser¨ªa de comida r¨¢pida. Por eso, el 30 de noviembre de 2014 en que se disputaba la jornada 13 de la NFL fue un d¨ªa muy especial. El encuentro entre Brady y Rodgers se convirti¨® en acontecimiento planetario y en una batalla ¨¦pica que terminaron ganando los Packers mientras las c¨¢maras no paraban de enfocar a ambos quarterbacks. Lo curioso es que ese a?o tambi¨¦n estuve a punto de dejar de ver football americano porque, aunque pareciera imposible, otra conjunci¨®n planetaria parec¨ªa avecinarse. Los Patriots volvieron a hacer su parte y llegaron a la Super Bowl, pero los Packers sufrieron la peor derrota de los ¨²ltimos tiempos. En la final de conferencia ganaban a los Seahawks por 19-7 a falta de dos minutos y medio y terminaron perdiendo en el tiempo extra despu¨¦s de tener que remontar en los segundos finales del cuarto cuarto. surrealista. Otra vez mi sue?o de perfecci¨®n irrepetible conjurado.
El domingo de madrugada Rodgers volver¨¢ a saltar al campo con su sonrisa socarrona, y volver¨¢ a dominar el juego desde el backfield como nadie ha hecho nunca. Un tah¨²r genial buscando provocar salidas falsas, cazar a doce rivales sobre el campo, machacar al eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil del rival, conseguir primeros downs pasmosos en cada tercer intento infinito, dirigir series perfectas justo cuando m¨¢s falta hace y alcanzar a un jugador concreto con punter¨ªa imposible en un pase completo genial de mil yardas que otros llaman Hail Mary. Enfrente, Tom Brady volver¨¢ a leer el campo como nunca nadie lo ha hecho, a controlar el tiempo como un relojero suizo, sin un gesto, sin inmutarse, con esa cara que solo le sale natural a los asesinos m¨²ltiples y a los seres sin alma. Y as¨ª, detr¨¢s de esos ojos vac¨ªos, sabr¨¢ en cada instante d¨®nde est¨¢ cada receptor, la posici¨®n exacta est¨¢ cada jugador de su l¨ªnea, de cada rival, de cada jugador en la banda, de cada espectador... Y avanzar¨¢ con lentitud exasperante cuando todos pensemos que se queda sin tiempo porque ser¨¢ el ¨²nico que sabr¨¢ que tiene de sobra, que tras su pacto con Cronos el tiempo para ¨¦l corre a un ritmo diferente que para el del resto de los mortales.
Dos jugadores perfectos en dos equipos que no lo son tanto. Un partido en el que algunos buscan el ganador en unos colores y otros en un ser superior. Otro momento m¨¢gico ?irrepetible? Quiz¨¢ no. Yo a¨²n tengo la esperanza de que esos dos tipos me obliguen a dejar de ver football americano el 3 de febrero de 2019. Porque si ambos llegan a la Super Bowl ?qu¨¦ nos queda por ver que pueda ser mejor?