La hermana de Courtois, su modelo a seguir en el deporte
Val¨¦rie Courtois fue la primera de una familia de deportistas que lleg¨® a ser internacional, como jugadora de voleibol: "Yo era una motivaci¨®n para ¨¦l".
Thibaut Courtois, el portero belga del Real Madrid, tuvo un modelo muy cercano en sus comienzos: su hermana Val¨¦rie, la primera de una familia de deportistas que lleg¨® a confirmarse como internacional -como jugadora de voleibol- y que recuerda en una entrevista con Efe su influencia sobre su hermano. "Pienso que para ¨¦l, en nuestros comienzos, yo era una motivaci¨®n para poder conseguir lo mismo, porque siempre fue su sue?o, estaba como loco por ser profesional", comenta Val¨¦rie, jugadora del equipo Stade Fran?ais Paris St Cloud.
De conversaci¨®n natural y espont¨¢nea, Courtois habla con la libertad de no tener que medir hasta su ¨²ltima palabra. "Cuando ves a tu hermana -dos a?os mayor- que juega de titular en el equipo nacional creo que da una motivaci¨®n a?adida, porque ¨¦l tambi¨¦n estaba en la selecci¨®n, pero no jug¨® mucho, sol¨ªa jugar delante otro portero", dice.
Val¨¦rie (de 28 a?os), ganadora del premio a la mejor l¨ªbero de Europa en 2013, asegura que ella siempre tuvo una actitud respecto al deporte distinta a la de Thibaut. Ella lo ve¨ªa como una diversi¨®n, por el placer de jugar; su hermano, por contra, tuvo desde peque?o la ambici¨®n de triunfar como profesional.
Las jugadoras de "Les Mariannes", como se conoce al equipo donde milita, se entrenan con intensidad, animadas por m¨²sica rap, en un polideportivo parisino. "Es nuestra diversi¨®n", insiste, "es como cuando hay familias de m¨²sicos; nosotros -la familia Courtois- encontramos nuestra felicidad practicando deporte".
Sus padres, cuenta, no eran profesionales del voleibol, pero s¨ª que jugaron a un alto nivel en B¨¦lgica. "Mi padre jug¨® alguna competici¨®n europea, pero siempre combin¨¢ndolo con alg¨²n trabajo 'normal'", apunta.
"Jugar profesionalmente al voleibol en Francia me permite ganarme la vida", asegura, y explica que su equipo pone a su disposici¨®n un apartamento y, para aquellas jugadoras que viven lejos del estadio, un coche del que ella no hace uso.
Opina que queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad entre el deporte masculino y el femenino. "Entrenamos en un viejo polideportivo que a la televisi¨®n no le gusta retransmitir, mientras que los hombres, que est¨¢n en una categor¨ªa inferior a la nuestra, disponen de un campo nuevo", argumenta, para a?adir que las autoridades no impulsan ning¨²n cambio al respecto.
Cuenta tambi¨¦n el respaldo que, desde siempre, sus padres han supuesto para ella y su hermano. "Me acuerdo de que durante los Juegos Europeos en Bak¨² (Azerbaiy¨¢n), en 2015, solo vinieron ellos. Vale, Azerbaiy¨¢n no est¨¢ cerca, pero ah¨ª estaban mis padres. Les gusta seguirnos desde siempre y compartir estos momentos", evoca.
"Mi hermano es distinto, porque no tiene mucha ocasi¨®n de venir a verme", lamenta. "La ¨²ltima vez que vino fue en el campeonato de Europa en 2015 en B¨¦lgica" cuando se recuperaba de una operaci¨®n de menisco.
Entre Par¨ªs, Madrid o Londres, ella se queda con Par¨ªs. Su hermano, con Madrid. "Aunque todav¨ªa no ha vivido en Par¨ªs, ?eh?", advierte en tono burl¨®n.
En Espa?a, Courtois vivi¨® su momento de mayor felicidad, y es all¨ª donde residen sus dos hijos, Alejandra y Nicol¨¢s. "Siempre dijo que, aunque no jugara m¨¢s en la Liga espa?ola, volver¨ªa al acabar su carrera. Espa?a es su segundo pa¨ªs", desvela. "?l es feliz en Madrid y en el Real. Ahora est¨¢ pasando dificultades porque est¨¢ luchando por un puesto de titular con (Keylor) Navas. Pero es algo que ya ha conocido; le toc¨® vivir la misma situaci¨®n en el Chelsea con Petr Cech", sostiene. "El f¨²tbol es as¨ª, nunca se sabe, en el Chelsea estuvo a?os sin ganar nada y otros en los que gan¨® el campeonato", agrega.