Messner y Wielicki: un Premio Princesa al ¡°arte de sufrir¡±
Los alpinistas reciben este viernes (18:10, La 1) en el Teatro Campoamor de Oviedo el Princesa de los Deportes por sus hitos en las monta?as.
El alpinismo est¨¢ alejado de los focos, de las portadas; de la aristocracia del deporte. La dedicaci¨®n no siempre es compensada por la opini¨®n p¨²blica. Por eso, el Premio Princesa de los Deportes que esta tarde (18.10, La 1) reciben en el Teatro Campoamor de Oviedo Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki adquiere un especial significado. ¡°El alpinismo no tiene que ver con los Juegos Ol¨ªmpicos. Aqu¨ª no hay dinero¡±, expresa Messner como primera puntualizaci¨®n, ya en el hotel de La Reconquista de la capital asturiana. La intervenci¨®n tiene lugar 24 horas antes de recoger su galard¨®n. Orgulloso el italiano del car¨¢cter ¡°underground¡± de su especialidad, su discurso se dirige a exaltar los valores que le acompa?an a cada aventura en la monta?a.
Reinhold Messner es el m¨¢s medi¨¢tico de la pareja: le avala su cima en el Lhotse, all¨¢ por 1986, cuando se convirti¨® en el primer hombre en el mundo que conquistaba las 14 cimas de m¨¢s de 8.000 metros. Es un mito. El italiano aterriza en Asturias un d¨ªa despu¨¦s que su compa?ero Wielicki (el cuarto en alcanzar la cima en los 14 ochomiles), que ya el jueves pudo comprobar el calado de su distinci¨®n con alumnos del colegio Paula Frassinetti, en Avil¨¦s. El italiano aprovecha el foco para destacar la esencia del alpinismo y distinguirlo de nuevos usos de su disciplina que se van, poco a poco, extendiendo. ¡°Hay gente que ni toca la roca, que va directamente a los roc¨®dromos. Y en la monta?a te encuentras a turistas. Los alpinistas ricos solo tienen inter¨¦s en colgarse una medalla¡±, expone, antes de resumir su sentir en la monta?a: ¡°Te sientes renacido en lugares peligrosos y vuelves a so?ar con nuevos proyectos¡±. Y sentencia: ¡°El alpinismo es el arte de sufrir, no un deporte para ricos¡±.
La intervenci¨®n de Messner sirve, adem¨¢s, para subrayar la importancia de Wielicki, alguien que es su opini¨®n no hab¨ªa logrado una reconocimiento un¨¢nime. El polaco responde con elegancia a su compa?ero de premio: ¡°T¨² eres la leyenda¡±. Hoy, los dos se convierten en leyenda de los Princesa de los Deportes, en un homenaje al ¡°arte de sufrir¡±.