Fallece Eduardo Arroyo, el pintor que amaba el boxeo

Este domingo falleci¨®, a los 81 a?os, Eduardo Arroyo en su casa madrile?a y tras batallar con una larga enfermedad. Se trata de uno de los pintores m¨¢s relevantes del siglo XX y uno de los m¨¢ximos exponentes de la denominada 'figuraci¨®n narrativa' y est¨¢ vinculado al Pop Art. De ah¨ª que fuera reconocido con el Premio Nacional de las Artes Pl¨¢sticas del Ministerio de Cultura (1982) y con la Medalla de Oro al M¨¦rito de Bellas Artes (2000).

Arroyo naci¨® en Madrid, en plena Guerra Civil. De ni?o estudi¨® en el Liceo Franc¨¦s y entonces vivi¨® su primer contacto serio con el deporte, m¨¢s concretamente con el baloncesto. Lleg¨® a jugar en el Real Madrid ¡ªen el equipo de segunda categor¨ªa¡ª durante la d¨¦cada de los 50, aunque ¨¦l mismo reconoc¨ªa que el banquillo era su h¨¢bitat habitual. "Me qued¨¦ a las puertas de ser profesional y eso que en aquella ¨¦poca era m¨¢s f¨¢cil que hoy", confesaba. Por entonces, la pasi¨®n por la escritura comenzaba a rondarle e ingres¨® en la Escuela de Periodismo de su ciudad. Pronto hizo las maletas y puso rumbo a Par¨ªs y Roma.

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Cuando regres¨® en los 70 a Espa?a ya era un artista consagrado, ya que floreci¨® no s¨®lo como pintor y escritor, tambi¨¦n como escen¨®grafo de ¨®pera y teatro. Algo que tambi¨¦n le hizo saltar el charco y exponer en el Guggenheim de Nueva York (1984). Poco a poco llegaron los premios y los reconocimientos. Fue, adem¨¢s, uno de los pocos pintores espa?oles que abraz¨® la tem¨¢tica deportiva, centr¨¢ndose en el boxeo que tanto amaba.

El boxeo protagoniz¨® algunas de sus pinturas como 'Kid Chocolate' (1972), 'Yanek Walzak' (1974), 'Boxeador' (1984), 'Arthur Cravan apres son combat contre Jack Johnson' (1991) o 'Campe¨®n' (2001) y tuvo presencia en dos de sus obras como escritor. 'Panam¨¢ Al Brown' es la biograf¨ªa del famoso p¨²gil paname?o que se convirti¨® en el primer hispano campe¨®n del mundo del peso bantam, cuyo equivalente ser¨ªa gallo (de 51 a 54 kilos). Tambi¨¦n cre¨® una obra teatral, dram¨¢tica, llamada 'Bantam', estrenada en el Residenztheater de M¨²nich. ?sta fue su ¨²nica pieza para teatro y narra la vida de algunos boxeadores como Battling Siki, Milou, Gato Mont¨¦s o Eug¨¨ne Mand¨ªbula Met¨¢lica, campe¨®n mundial que termin¨® sus d¨ªas mudo y en un asilo.

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Existe un tercer libro suyo con el nombre 'Literatura y Boxeo', pero en este caso se trata de la recopilaci¨®n de su obra pict¨®rica (¨®leos, litograf¨ªas, dibujos a l¨¢piz... incluso fotograf¨ªas) y la selecci¨®n literaria que el mismo artista utiliz¨® en la exposici¨®n que da nombre al volumen.

Ferviente defensor del boxeo, Arroyo se convirti¨® en uno de los motores de la Asociaci¨®n de los 'Cien mil hijos de Joe Louis', que tom¨® su nombre en homenaje al campe¨®n mundial, en 2002. Este colectivo persegu¨ªa resucitar la afici¨®n por este deporte en nuestro pa¨ªs y desemboc¨® en la edici¨®n de la revista 'Cuadril¨¢tero', dirigida por Carlos Bardem, de la que s¨®lo se publicaron cinco n¨²meros.

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Para Arroyo, el boxeador m¨¢s grande fue Sugar Ray Robinson, aunque sentenciaba que Ali cambi¨® ese mundo. Un mundo del que siempre neg¨® su vena violenta. "No es un deporte brutal o salvaje. Es una actividad heroica por excelencia. Son historias ¨¦picas que ahora no le interesan a nadie", argumentaba en algunas de sus entrevistas. Sevilla alberg¨® en 2001 una exposici¨®n denominada 'KO', que congregaba una treintena de obras, en lo que se convirti¨® una marcada cr¨ªtica a la censura y rechazo a este deporte.

El nombre de Eduardo Arroyo ir¨¢ siempre de la mano del boxeo, aunque su talento tambi¨¦n est¨¢ ligado al f¨²tbol y al Real Madrid. Entre sus trabajos destaca el cartel del Mundial de F¨²tbol de Espa?a 82 y, para aquel club que defendi¨® en las canchas de baloncesto, dise?¨® el logotipo de su centenario. Esos cuatro destellos amarillos que a¨²n coronan el Bernab¨¦u. Otra obra m¨¢s que le har¨¢ eterno.