Mi foto favorita de NFL lleg¨® un segundo antes de la tragedia

Adoro el football americano y adoro casi tanto las fotograf¨ªas de football americano. Por eso, desde hace much¨ªsimos a?os siempre he intentado publicar cada semana una selecci¨®n de las que m¨¢s me han gustado. Creo que invent¨¦ la secci¨®n ¡®Una imagen, una frase¡¯ en 2009 en el desaparecido blog Zona Roja, pero ya antes, en la vieja secci¨®n de As de NFL que naci¨® a finales de 2000, intentaba publicar de forma destacada las mejores fotos que llegaban a la redacci¨®n para que todo el mundo las pudiera disfrutar.

En aquella ¨¦poca no era sencillo. No llegaban demasiadas. Ni siquiera de todos los partidos. Ten¨ªa que elegir entre un par de ellas. Media docena como mucho. Ahora es diferente. De muchos partidos llegan cientos. E intento ver todas para elegir la mejor, aunque muchas veces termino embotado de tanto ver fotograf¨ªas incre¨ªbles.

De entre todas esas cientos de miles de fotos que he visto en los 30 a?os que llevo siguiendo la NFL, siempre he tenido una favorita. La mejor foto de football que nunca he visto. Fue tomada por Lou Dematteis para la agencia Reuters el 18 de noviembre de 2001 en el Coliseum de Oakland. Durante el segundo cuarto del partido que enfrentaba a Chargers y Raiders. Dudo que la c¨¢mara fuera digital porque a¨²n estaban poco evolucionadas y las zonas oscuras sol¨ªan pixelarse, pero pese a la distancia con la que fue tomada no tiene ni una gota de grano. Su nitidez es incre¨ªble. Probablemente, con las c¨¢maras actuales ver¨ªamos perfectamente el gesto del defensor, pero la sombra que cubre su cara da incluso m¨¢s dramatismo a lo que est¨¢ a punto de suceder.

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¡°Un segundo antes de la tragedia¡±

La foto podr¨ªa titularse ¡°un segundo antes de la tragedia¡±. El n¨²mero 7 es Doug Flutie. El jugador favorito de mi amigo Rafa Cervera. Un fen¨®meno de 1,78 de altura que ten¨ªa m¨¢s peligro que un rat¨®n colora¡¯o, un arte casi andaluza y tocaba la bater¨ªa (en serio) como un campe¨®n. Sus ¡®Flutie Flakes¡¯ fueron durante mucho tiempo el primer alimento que se llevaban a la boca cada ma?ana los jovencitos estadounidenses y, aunque su carrera estuvo llena de altibajos, era un pu?etero crack que incluso llev¨® a los Buffalo Bills a playoffs, algo que solo est¨¢ al alcance de extraterrestres y Tyrod Taylor. Flutie acab¨® su carrera en los Patriots en 2005 despu¨¦s de haber jugado en cinco equipos durante 13 a?os como profesional. En su ¨²ltima temporada hizo algo que nadie ha repetido despu¨¦s. Anot¨® un drop, una jugada habitual en el rugby, que es legal en el football, pero que nadie intenta. Lo dicho, un crack y un cachondo mental.

El monstruo que le cae encima con el n¨²mero 90 es Grady Jackson, un defensive tackle que tuvo una larga carrera de mercenario. Quince a?os durante los que perteneci¨® a siete franquicias, casi siempre como titular. Un esforzado del emparrillado, un currante¡­ Un salvaje de los de antes y que ahora no tienen sitio en la nueva NFL ¡®civilizada¡¯.

Da lo mismo qui¨¦n gan¨® el partido. Para tranquilidad de todos, Flutie sobrevivi¨® a la jugada. Incluso se levant¨® por su propio pie y sigui¨® jugando como si nada. ?Una verg¨¹enza! Lo l¨®gico es que Jackson hubiera salido esposado del estadio. Por supuesto, si el comisionado en esa ¨¦poca hubiera sido Goodell en vez de Tagliabue, Jackson habr¨ªa recibido una sanci¨®n ejemplar de no s¨¦ cu¨¢ntos partidos y le habr¨ªan retirado el carnet de conducir y el permiso de vuelo. La NFL tambi¨¦n habr¨ªa hecho p¨²blico un v¨ªdeo con ejemplos de lo que se puede y no hacer. Y no se les habr¨ªa ca¨ªdo la cara de verg¨¹enza, como no se les ha ca¨ªdo hoy con el esperpento indecente que se han atrevido a publicar en el que confirman que se creen que todos los espectadores somos idiotas:

Pero chico, qu¨¦ quieres que te diga. Pese a todo, es mi fotograf¨ªa favorita de NFL de entre los cientos de miles que he visto. Un momento sobrecogedor de puro football. El segundo antes de la tragedia. Y por mucho que se empe?en, no echo de menos ni pizca un pa?uelo amarillo en ella. Es m¨¢s, probablemente la estropear¨ªa.

Este art¨ªculo est¨¢ dedicado a mi gran amigo Rafa Cervera.