Ah¨ª os qued¨¢is, chavalotes, o el adi¨®s de Vontae Davis a los Bills
El cornerback de Pro Bowl decidi¨® anunciar su retirada en el vestuario durante el descanso del partido contra los Chargers ante el estupor de staff t¨¦cnico y compa?eros.

Jugadores convertidos en simples obreros
Dudo mucho que sea as¨ª, sin pretender decir que Davis mienta. Estoy seguro de que un jugador elegido en primera ronda del draft en 2009, estrella de la NFL y que ha sido elegido en dos ocasiones para jugar la Pro Bowl no toma una decisi¨®n as¨ª de un snap para otro. Deb¨ªa llevar bastante tiempo rumiando. Y m¨¢s sabiendo que, aunque probablemente el asunto acabe en los tribunales, Davis se puede llevar m¨¢s de dos millones de d¨®lares limpios de polvo y paja por jugar con los Bills un partido y medio.
Vontae Davis no era un jugador acabado a los 30 a?os aunque acabara de pasar una mala racha de lesiones, no era un mal compa?ero ni una persona problem¨¢tica. Quiz¨¢ no era de los que llenan estadios, pero s¨ª ten¨ªa un buen grupo de admiradores y aficionados que llevaban su nombre a la espalda. Era un cornerback respetado, un jugador de la NFL de esos que gustan en la NFL. Uno de los suyos.
Tambi¨¦n creo que una situaci¨®n tan rocambolesca como ¨¦sta debe hacer reflexionar tanto a la NFL como a los Bills. Su forma de ¡®darse el piro¡¯ no fue en absoluto elegante, pero en estos Buffalo Bills no hay mucho a lo que agarrarse. La NFL ultraprofesionalizada nos lleva a situaciones como esta: jugadores ultraprofesionalizados a los que no interesa la empat¨ªa, el compa?erismo, el entorno o cualquier otro argumento afectivo. Ahora mismo son obreros que van a jugar donde les ofrecen trabajo mientras les interesa. Y punto. En el fondo, es exactamente lo mismo que hacen los equipos con ellos. Si un entrenador puede cortar a un jugador en el momento que le d¨¦ la gana porque es lo que m¨¢s le conviene, ?por qu¨¦ un jugador no puede hacer lo mismo?
Sean McDermott, entrenador principal de los Bills, tiene entre manos un proyecto tan poco atractivo que uno de sus jugadores decide en el descanso de un partido que no merece la pena gastar un minuto m¨¢s de su vida en ¨¦l. Matt Patricia, entrenador principal de los Lions, tiene a medio vestuario en contra por sus m¨¦todos... Quiz¨¢ la NFL haya conseguido frenar la marea de jugadores arrodillados durante el himno, sin embargo, como coment¨¢bamos hace unos d¨ªas tras la reacci¨®n del vestuario de los Steelers con el plante de Le¡¯Veon Bell, algo est¨¢ sucediendo para que empiece a haber un goteo de tipos que ante la duda prefieren quedarse en su casa.
Al menos, a Vontae Davis evit¨® decir: ¡°no quiero seguir perdiendo el tiempo con estos Bills. No merece la pena. Son muy malos¡±. Eso s¨ª que hubiera sido marcharse por la puerta grande y dejando una buena bo?iga en el convento.