ATLETISMO | MUJERES CON HISTORIA
Gail Devers: a la velocista-vallista de las 17 medallas le quer¨ªan cortar los pies
Sufri¨® el ¡®Mal de Graves¡¯, una extra?a enfermedad a la que combati¨® con terapia radiol¨®gica. Se recuper¨® y se convirti¨® en una estrella.
La estadounidense Gail Devers, la mujer que mejor ha compatibilizado los 100 metros lisos y con vallas, estuvo a punto de que le amputaran los pies a causa de una extra?a enfermedad denominada ¡®Mal de Graves¡¯, que tiene su origen en disfunciones de la gl¨¢ndula tiroides. Unos m¨¦dicos estaban a favor de esa medida dr¨¢stica, para salvarle la vida, pero otros se inclinaron por un tratamiento radiol¨®gico, que dio sus frutos y que no impidi¨® que fuera una de las grandes coleccionistas de medallas ol¨ªmpicas y mundialistas de la historia, con 17 en total.
Muy a menudo hab¨ªa tenido problemas f¨ªsicos, como migra?as y perdidas de visi¨®n, pero el ¡®Mal de Graves¡¯ le fue detectado a finales de los a?os ochenta, tras ser eliminada en las semifinales de los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l 1988.
El tratamiento fue muy agresivo y sufri¨® problemas para andar por ella misma, pero consigui¨® reaparecer en los Mundiales de Tokio 1991, en los que gan¨® la medalla de plata por detr¨¢s de la rusa Ludmila Narozhilenko, que a?os despu¨¦s iba a tener un c¨¢ncer de mama que oblig¨® a la amputaci¨®n de uno de sus pechos.
El gran paso adelante lo dio Devers en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 1992, en los que venci¨® en los 100 metros en una final apretad¨ªsima, con cinco mujeres en seis cent¨¦simas de segundo, sucediendo a su compa?era de entrenamientos, la estadounidense, Florence Griffith, a¨²n plusmarquista mundial y fallecida mientras dormia varios a?os despu¨¦s de su retirada.
Experiencia agridulce para Devers, porque despu¨¦s se cay¨® aparatosamente en los 100 metros vallas, cuando iba en cabeza, y s¨®lo consigui¨® terminar en la quinta posici¨®n en una carrera en la que venci¨® la griega Voula Patoulidou. El golpe impidi¨® que se alineara en el 4x100 metros norteamericano, que as¨ª y todo fue el campe¨®n.
En Atlanta 1996 repiti¨® el t¨ªtulo de los 100 metros lisos y se convirti¨® en la segunda mujer en la historia que lo consegu¨ªa, tras su compatriota Wyomia Tyus, vencedora en Tokio 1964 y M¨¦xico 1968. Posteriormente hizo lo propio la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Brown en Pek¨ªn 2008 y en Londres 2012. No es f¨¢cil renovar t¨ªtulos ol¨ªmpicos de 100 metros: en hombres s¨®lo lo han conseguido el estadounidense Carl Lewis (Los ?ngeles 1984 y Se¨²l 1988, tras la descalificaci¨®n de Ben Johnson) y Usain Bolt (Pek¨ªn 2008, Londres 2012 y R¨ªo 2016), que lo ha logrado en tres ocasiones.
Aparte de por su extraordinaria calidad como atleta, Gail Devers (Yolanda era su nombre inicial, por el que nadie la llamaba) se hizo famosa por las u?as extraordinariamente largas y policromadas que exhib¨ªa. Como hizo anteriormente Florence Griffith. El motivo de Gail para llevar esa especie de garras es curioso: su padre la castigaba de peque?a por mord¨¦rselas y, cuando se emancip¨®, decidi¨® dej¨¢rselas crecer casi hasta el infinito.
Sus 17 medallas
Juegos Ol¨ªmpicos:
Barcelona 1992: Oro en 100 (10.82)
Atlanta 1996: Oro en 100 (10.94) y en 4x100 (41.95)
Campeonatos del Mundo:
Tokio 1991: Plata en 100 mv (12.63)
Stuttgart 1993: Oro 100 m (10.82) y en 100 mv (12.46) y plata en 4x100 (41.49)
Gotemburgo 1995: Oro en 100 mv (12.68)
Atenas 1997: Oro en 4x100 (41.47)
Sevilla 1999: Oro en 100 mv (12.37)
Edmonton 2001: Plata en 100 mv (12.54)
Mundiales en pista cubierta:
Toronto 1993: Oro en 60 m (6.95)
Par¨ªs 1997: Oro en 60 m (7.06)
Maebashi 1999: Plata en 60 m (7.02)
Birmingham 2003: Oro en 60 mv (7.81)
Budapest 2004: Oro en 60 m (7.08) y plata en 60 mv (7.78)