As¨ª los veo: los Browns vuelven a reconstruirse con Baker Mayfield
La elecci¨®n del quarterback como n¨²mero 1 del draft no asegura la resurrecci¨®n de un equipo que ha vuelto a reiniciarse de cero aunque Hue Jackson siga como entrenador.
Hay un debate abierto entre los seguidores de Cleveland que visto desde fuera tiene una importancia m¨ªnima, pero que para ellos parece un asunto de estado. Tiene que ver con Sashi Brown, el anterior General Manager del equipo, y su revolucionaria manera de gestionar la franquicia durante las dos temporadas que estuvo en el cargo y con Paul DePodesta como mano derecha. Dos temporadas en las que los Browns ganaron un partido y perdieron 31.
Para hacer un resumen de lo sucedido, Brown trabaj¨® solo pensando en el futuro para hacer una plantilla joven que ser¨ªa competitiva a medio plazo. Por el camino iba acumulando rondas altas del draft, se mov¨ªa en la agencia libre de forma absolutamente heterodoxa y los Browns eran el hazmerre¨ªr de la NFL. Un grupo de seguidores del equipo no ve¨ªa el momento de que se marchara; otro, posiblemente m¨¢s numeroso, pensaba que merec¨ªa la pena perder unos a?os m¨¢s porque el resultado iba a ser un equipo muy competitivo que por fin se iba a codear con los mejores de la NFL. Dos clasificaciones para postemporada en 25 a?os pueden ser muy frustrantes, pero otorgan a los seguidores de un equipo el don de la paciencia infinita y de la relativizaci¨®n del tiempo y en Cleveland se han acostumbrado a esperar.
Entonces lleg¨® su despido en diciembre y el fichaje de John Dorsey como nuevo general manager. Un tipo mucho menos revolucionario que lleva casi 30 a?os en el mundo del ¡®scouting¡¯ y la gerencia de equipos de la NFL. Dorsey se ha movido en la agencia libre y en el draft de una manera mucho m¨¢s ortodoxa, pero nadie puede negar que ten¨ªa tanto dinerazo para gastar y tantas rondas altas en el draft, incluidos dos de los cuatro primeros picks, gracias a Sashi Brown.
As¨ª que es uno de esos debates irresolubles en el que todos tienen raz¨®n. Seg¨²n los defensores de Sashi Brown, si los Browns resucitan esta temporada ser¨¢ gracias a que el anterior general manager cre¨® una plantilla extraordinaria; si fracasan, ser¨¢ porque Dorsey ha destruido en una pretemporada todo el trabajo anterior de Sashi, que ha quedado inconcluso. Seg¨²n sus detractores, si los Browns remontan ser¨¢ gracias a que han cambiado su pol¨ªtica; si siguen perdiendo, ser¨¢ por culpa de la herencia del anterior general m¨¢nager. Aunque parezca incre¨ªble, y desde fuera suene a comedura de coco casi esquizofr¨¦nica, la elecci¨®n de Baker Mayfield en primera ronda del draft, o la continuidad inexplicable de Hue Jackson, se analizan casi siempre con Sashi Brown presente en el debate como si fuera un fantasma que se ha quedado a vivir en la casa sin que nadie sepa c¨®mo echarle.
Creo que ha llegado el momento de cerrar p¨¢gina. Sashi Borwn hizo cosas buenas y un buen pu?ado de ellas malas. Y como cualquier general manager, deja un legado en el vestuario que debe aprovechar su sucesor. Lo que ya nadie duda es que su forma de gestionar un equipo de la NFL desde los despachos quiz¨¢ pueda funcionar en el mundo del b¨¦isbol, pero no en la NFL.
La diferencia entre antes y ahora, entre los ¨²ltimos 25 a?os y ¨¦ste, es Baker Mayfield, su quarterback, su esperanza y su alfa y omega, el nombre que puede darle sentido a todo despu¨¦s de tanto tiempo. No voy a entrar ahora en el debate de si ten¨ªan que haberle elegido a ¨¦l, a Darnold, a Allen o a Rosen. El hecho es que Mayfield es su hombre, el tipo con la obligaci¨®n de poner fin al eterno tr¨¢nsito de incompetentes o insuficientes por la posici¨®n. El ¨²nico sentido que tiene la continuidad de Hue Jackson como entrenador principal, si es que tiene alguno, es que su gran especialidad es formar quarterbacks. Y si al final de la temporada los Browns tienen la certeza de que por fin han encontrado un quarterback franquicia, Hue Jackson puede marcharse tranquilo pese al rid¨ªculo anterior. Su estancia en Cleveland habr¨¢ merecido la pena. E incluso podremos decir sin sonrojarnos que s¨ª, que es posible que sea verdad que Sashi Brown tuviera algo de raz¨®n.
ATAQUE: adi¨®s a Joe Thomas y ?hola? a Josh Gordon
Antes de entrar en materia, me parece importante insistir en que los Browns siguen siendo un equipo en construcci¨®n. Pero su problema m¨¢s grave es que el vestuario vive en una din¨¢mica derrotista de la que es muy complicado salir, y m¨¢s con el mismo entrenador que solo ha ganado un partido en dos a?os. El a?o pasado en la previa de la temporada sum¨¦ nombres, posiciones y llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que esa plantilla pod¨ªa ganar ocho partidos o incluso m¨¢s. Lo que no contempl¨¦ fue la posibilidad de que esos 53 jugadores quiz¨¢ pudieran ser competitivos jugando bajo otros colores y no en Cleveland. Ya no es una cuesti¨®n t¨¦cnica o t¨¢ctica. La desidia y falta de compromiso de los jugadores el a?o pasado fue inaceptable. S¨¦ que muchos aficionados de Cleveland lo negar¨¢n y tendr¨¢n argumentos de peso para ello, pero le resto de los mortales vimos cada domingo a un pu?ado de tipos que saltaban al campo porque les obligaba su contrato, pero que muy pocas veces se ganaron el sueldo.
Volviendo a la plantilla de este a?o, siempre me ha gustado Carlos Hyde. Entiendo que no tenga las manos que necesita Shanahan para poner en marcha su sistema, pero creo que en San Francisco le echar¨¢n de menos y que detr¨¢s de la l¨ªnea ofensiva de los Browns volver¨¢ a superar las cuatro yardas por intento con solvencia. Adem¨¢s, para recibir pases desde el backfield ya tienen a Duke Johnson (otro posible chollo en rondas bajas de tu fantasy) y han elegido a Nick Chubb en segunda ronda del draft para completar un grupo de corredores muy competitivo.
La posici¨®n de receptor ya han encontrado un n¨²mero uno de garant¨ªas con la llegada de Jarvis Landry, que es un maravilloso regalo de bienvenida para Mayfield. Rashard Higgins, Antonio Callaway, elegido en 4? ronda de este draft y el reci¨¦n llegado Jeff Janis completan un grupo lleno de interrogantes si descontamos a Landry. Muchos me dir¨¦is que se me ha olvidado nombrar a Josh Gordon. S¨ª, es verdad, y si vuelve completamente reformado, y es capaz de jugar como en 2012 y 2013, puede formar con Landry la pareja de moda de receptores de la NFL, porque tiene talento de top 5 de la posici¨®n (y hasta de top 1). El problema es que en los ¨²ltimos cuatro a?os ha jugado diez partidos, le van a mirar con lupa, y no ser¨ªa la primera vez que recae en sus adicciones. En el tight end tambi¨¦n tienen un jugador de primera ronda que en su a?o rookie nos dej¨® un poco fr¨ªos. David Njoku pag¨® la falta de un quarterback s¨®lido en el equipo, pero tuvo algunas pinceladas, como en las semanas 11 y 12 contra Bengals y Chargers, que nos hacen suponer que con Mayfield se puede convertir en un arma peligros¨ªsima, otro jugador de perfil bajo que puede ser interesante en nuestra fantasy como suplente aspirante a titular.
En la l¨ªnea ofensiva ya no estar¨¢ Joe Thomas, el mejor jugador de su ataque durante la ¨²ltima d¨¦cada, y no ser¨¢ sencillo cubrir su baja en el left tackle. Como eligieron a Austin Corbett en segunda ronda del draft, la opci¨®n m¨¢s probable es que el novato ocupe el guard izquierdo y Joel Bitonio se mueva al tackle. El center seguir¨¢ siendo JC Tretter que en 2017 fue de menos a m¨¢s. En el guard derecho Kevin Zeitler deber¨ªa ser intocable, pero podr¨ªa no estar recuperado de su lesi¨®n de pantorrilla para la semana 1 y tal vez tenga que ser suplido por Spencer Drango. Para el tackle derecho han fichado a Chris Hubbard que, sin duda alguna, lo har¨¢ mejor que Shon Coleman el a?o pasado. Mejorar los 50 sacks y los 130 golpes que recibieron sus quarterbacks en 2017 pasado parece sencillo, pero Mayfield, o Tyrod Taylor hasta que Hue Jackson se decida a darle la titularidad al novato, tendr¨¢n que andarse ah¨ª detr¨¢s con mucho ojo.
Como el a?o pasado, todo el ataque parece competitivo ahora que puede haber un buen quarterback detr¨¢s, pero la experiencia nos dice que en Cleveland talento no es sin¨®nimo de eficacia. Tambi¨¦n tengo curiosidad con el trabajo de Todd Haley como nuevo coordinador ofensivo. Tendr¨¢ un car¨¢cter complicado, pero tambi¨¦n es un gran estratega y no descartar¨ªa que se convirtiera en el futuro head coach del equipo.
DEFENSA: una secundaria reinventada de cero
Los Browns parecen haber encontrado el cazador de quarterbacks que necesitaban con la elecci¨®n de Myles Garrett en primera ronda del draft de 2017, sin embargo no tienen otro defensive end que marque diferencias. En tercera ronda del draft eligieron a Chad Thomas, que no parece muy buen pass rusher y entrar¨¢ en las rotaciones con Emmanuel Ogbah como titular mejorable y Carl Nassib como relevo. Por dentro, los Browns traspasaron a Danny Shelton a New England. Puede parecer una baja importante, pero Trevon Coley tuvo un buen a?o de rookie y Larry Ogunjobi tambi¨¦n fue una sorpresa tras ser elegido en tercera ronda. Con ellos dos y Jaime Meder en la rec¨¢mara, los Browns completan una l¨ªnea a la que le falta glamour, pero que deber¨ªa ser resultona.
El fichaje de Mychal Kendricks quiz¨¢ sea lo que necesitaban los Browns para que su grupo de linebackers se ponga las pilas. Christian Kirksey y Jamie Collins son mucho mejores de lo que demostraron en 2017 y entran dentro de ese grupo de jugadores que pasaron de todo y a los que me refer¨ªa en p¨¢rrafos anteriores. Joe Schobert, el middle linebacker, completa un grupo que por talento deber¨ªa rendir a un nivel muy alto.
John Dorsey tambi¨¦n hizo en la agencia libre un gran esfuerzo para reforzar la secundaria. Fich¨® a E.J. Gaines, Travis Carrie y Terrance Mitchell y eligi¨® a Denzel Ward con el cuarto pick global del draft. Los cuatro formar¨¢n un grupo de cornerbacks remodelado radicalmente desde sus cimientos. Para el safety tambi¨¦n se han tra¨ªdo sangre nueva. Damarious Randall lleg¨® desde Green Bay y se unir¨¢ a Jabrill Peppers, que no justific¨® en su primera temporada su elecci¨®n en primera ronda del draft.
CONCLUSI?N:
Uno podr¨ªa imaginar que dos a?os de elecciones altas en el draft habr¨ªan servido para que los Browns tuvieran al mejor una columna vertebral poderos¨ªsima sobre la que crecer. Creo que no es as¨ª y que Dorsey ha dedicado su primera temporada como general manager a parchear un grupo completamente desequilibrado en el que falla la clase media, ese grupo de jugadores de los que casi nadie habla pero que son los cimientos en los que se sustenta un equipo. Lo malo es que ni siquiera las te¨®ricas estrellas han cumplido las expectativas. Ahora, al menos, hay un grupo m¨¢s compensado, pero creo que har¨¢ falta a¨²n m¨¢s tiempo para que sea competitivo. Adem¨¢s, necesita conjuntarse tanto en defensa como en ataque y el calendario no ayuda. Tienen el bye en la 11 y cuatro partidos como locales en las primeras seis semanas, pero recibiendo a Steelers, Jets, Ravens y Chargers y viajando a New Orleans y Oakland. Despu¨¦s todo es a¨²n m¨¢s complicado. Creo que ese primer mes y medio marcar¨¢ su temporada. Si empiezan horrible dif¨ªcilmente saldr¨¢n del hoyo. Si aguantan el tir¨®n y ganan dos o tres partidos, quiz¨¢ puedan terminar con cinco o seis victorias, que para ellos ser¨ªa todo un ¨¦xito, y justificar¨ªan un despido honroso para Hue Jackson, que me parece imposible que siga ah¨ª en 2019.