As¨ª los veo: John Gruden ha puesto los Raiders patas arriba
El nuevo entrenador de Oakland ha fichado sin complejos para reconstruir desde sus cimientos el equipo mientras su estrella defensiva, Khalil Mack, sigue en rebeld¨ªa. </br><a title=" Patriots vs Chiefs en vivo, NFL AFC Conference Championship " href=" https://us.as.com/us/2019/01/20/nfl/1548019346_449435.html"> Patriots vs Chiefs en vivo, NFL AFC Conference Championship </a>


Parto de la premisa de que los Raiders han estado tres a?os sin entrenador y con el temor de que sigan sin tenerlo. No es una certeza, pero casi. Jon Gruden lleg¨® a la NFL siendo un ni?o prodigio, evolucion¨® hacia diva, gan¨® un anillo con los Buccaneers cuya paternidad muchos otorgan a Tony Dungy y termin¨® saliendo de mala manera de Tampa despu¨¦s de haber conseguido unanimidad: todo el vestuario estaba contra ¨¦l.
Un desliz lo puede tener cualquiera y es complicado negarle los galones, pero Gruden ha estado diez a?os siendo analista televisivo y no entrenador. Entiendo que todo este tiempo ha seguido ligado a la NFL y analizando c¨®mo evolucionaba este deporte, asumo que tiene una mente privilegiada y que ha nacido para inventar football, pero tambi¨¦n creo que cualquiera que deje de ejercer su profesi¨®n durante diez a?os, por muy ligado que siga a ella, volver¨¢ muy oxidado y necesitar¨¢ un periodo de adaptaci¨®n que en la NFL no existe.
Tambi¨¦n me preocupa el giro que est¨¢ tomando esta franquicia bajo el mando de Mark Davis. El que supon¨ªamos hijo mimado del viejo Al se ha destapado como un caim¨¢n de las finanzas tanto o m¨¢s inteligente que su padre. Su habilidad para mover la franquicia a Las Vegas ha sido genial. Sin embargo, empiezo a pensar que tiene la misma man¨ªa de su padre por intervenir en el aspecto deportivo. No me puedo creer que el fichaje de Gruden no sea principalmente un reclamo publicitario como ya lo fue el de Marshawn Lynch. Solo espero que estos Raiders no contin¨²en jugando con el freno de mano echado mientras su mu?eco diab¨®lico hace muecas en la banda y acapara focos.
Quiz¨¢ me equivoque, y Gruden regrese coronado de laurel mientras un esclavo le recuerda que solo es un hombre. No se puede negar que se ha rodeado muy bien con un staff t¨¦cnico de lujo. Greg Olson y Paul Guenther tienen galones de sobra como coordinadores ofensivo y defensivo. Tampoco hay que olvidar que en Oakland hay un grupo magn¨ªfico de jugadores j¨®venes que llevan hibernando alg¨²n tiempo entre las lesiones y el caos que fue el a?o pasado la franquicia.
Por ejemplo, ?Qu¨¦ Carr es el de verdad? ?El que nos deslumbr¨® a todos en 2015 y 2016 o el que retrocedi¨® bastantes escalones el a?o pasado, perdi¨® confianza, seguridad y hasta talento en un mediocre 2017? Se supone que lo complicado es pasar con nota los primeros dos o tres a?os y una vez logrado todo es evolucionar y despegar hacia el cielo. Lo que no crea haber visto nunca es un tipo que juega bien tanto tiempo como Carr y de pronto se estanca. La explicaci¨®n m¨¢s repetida es que arrastr¨® un problema de espalda y que el dolor afect¨® gravemente a su juego. Por eso, lo l¨®gico es esperar que el quarterback rebote hacia arriba y ese empuj¨®n sirva para que todo el equipo rebote en ataque. Que hecha mi cr¨ªtica a la elecci¨®n de Gruden como head coach, siempre fue un entrenador que mim¨® a sus quarterbacks con una west coast pura y machacante que le va a Carr como anillo al dedo. Y por seguir a?adiendo virtudes, pese a que ¨¦l es un especialista en juego de pase, Gruden ciment¨® su ¨¦xito como entrenador principal, tanto en Oakland como en Tampa, con una defensa muy s¨®lida y un empe?o obsesivo por controlar el reloj con una sucesi¨®n casi aburrida e interminable de pases cortos casi imposibles de defender.
Dicho lo cual, entre un Gruden de vuelta despu¨¦s de diez a?os y Jack del Rio no hay color. Por mucho que sea un fichaje m¨¢s empresarial que deportivo, Gruden y su staff t¨¦cnico mejoran una barbaridad el vac¨ªo absoluto de ideas en el que han vivido los Raiders durante tres a?os. Es un alivio que no volvamos a ver m¨¢s el ¡°sal ah¨ª y juega como sabes, chaval¡± que fue el mantra del equipo plata y negro durante una etapa infausta.
ATAQUE: a cuadrar el c¨ªrculo
Como he dicho, creo que el staff se va a centrar en evolucionar el juego de Carr, su quarterback. Si uno ficha a Olson como coordinador ofensivo es precisamente para eso. Lo que no acabo de entender es c¨®mo cuadra un juego de posesi¨®n que facilite el trabajo al quarterback con un grupo de receptores explosivo formado por Amari Cooper, Jordy Nelson y Martavis Bryant. Tampoco Derek Carrier entusiasma mucho como tight end por mucho que Olson se lo trajera de los Rams bajo el brazo, aunque Jared Cook sigue en el equipo y el a?o pasado jug¨® una de las mejores temporadas de su carrera. No es que el bloque sea malo, todo lo contrario, aunque creo que Carr echar¨¢ mucho de menos a Crabtree. Incluso puede ser dinamita si el baj¨®n de Jordy Nelson en 2017 se debi¨® a la baja de Aaron Rodgers y no a una decadencia por sus 33 a?os. La cuesti¨®n es que no me imagino un equipo de Gruden con Carr lanzando misiles intercontinentales a Cooper y Nelson, que es donde marcan la diferencia. Imagino m¨¢s un juego as¨ª en un equipo de Jack del Rio. Por eso tengo gran curiosidad por saber c¨®mo va a adaptar su sistema a los jugadores disponibles.
Tambi¨¦n tengo curiosidad por saber c¨®mo va a encajar Marshawn Lynch en un vestuario con Gruden. El entrenador ya ech¨® a Marquette King por razones m¨¢s humanas que deportivas y me sorprende que el head coach haya tragado con el car¨¢cter de ¡®Beast mode¡¯ salvo que sea una imposici¨®n de Mark Davis. Tampoco me extra?ar¨ªa que m¨¢s pronto que tarde Lynch decida irse en el momento m¨¢s inoportuno tras discutir con Gruden para dejar tirada a la franquicia. En los Raiders ese tipo de cosas han sido posibles siempre y no van a cambiar ahora. Para cubrirse las espaldas han fichado a Doug Martin que, estoy seguro, todav¨ªa tiene gasolina en el dep¨®sito, aunque en general parece un backfield de circunstancias que se renovar¨¢ sin duda de arriba a abajo en la pr¨®xima agencia libre. En 2017 fue el octavo peor equipo corriendo y es dif¨ªcil imaginar que mejoren mucho esa marca.
La l¨ªnea ofensiva de Oakland solo concedi¨® 24 sacks la temporada pasada, la tercera mejor marca de toda la NFL. Un a?o antes hab¨ªa sido la mejor, as¨ª que simplemente han continuado la tendencia, aunque deber recuperar autoridad en el juego de carrera. El interior no sufrir¨¢ cambios con uno de los mejores tr¨ªos de guards y centers de la NFL: Kelechi Osemele (LG), Rodney Hudson (C) y Gabe Jackson. La revoluci¨®n ha llegado en los tackles. Donald Penn (LT) y Marshall Newhouse (RT) fueron los dos titulares en 2017, pero el primero se ha marchado a Buffalo y Donald Penn tiene ya 35 a?os y no le queda mucha gasolina. En primera ronda del draft eligieron a Kolton Miller que ser¨¢ el titular en la izquierda desde ya y en tercera ronda a Brandon Parker, que ocupar¨¢ el lado derecho en cuanto est¨¦ preparado. Mientras, Donald Penn movi¨¦ndose de lado y el reci¨¦n fichado Breno Giacomini competir¨¢n por el puesto.
DEFENSA: empieza de cero y ?sin Mack?
Los problemas contractuales entre un jugador en rebeld¨ªa y una franquicia casi siempre terminan con un acuerdo de ¨²ltima hora y el deportista volviendo al redil. Sin embargo, Khalil Mack est¨¢ tensando la cuerda mucho m¨¢s de lo normal. Cada vez hay m¨¢s rumores de que los Raiders podr¨ªan estar buscando un ¡®trade¡¯ con el jugador y los Packers aparecen como favoritos. Eso provoca que la previa de Oakland quede condicionada a lo que suceda con Mack. Si se marcha, todo el bloque quedar¨¢ muy comprometido y Gruden habr¨¢ fracasado en su primera gran batalla dentro del vestuario. No ser¨¢ la ¨²ltima vistos los antecedentes.
Parece que el entrenador lo ve¨ªa venir, porque en el draft gast¨® su segunda ronda (P.J.Hall, DT), una tercera (Arden Key, DE) y una quinta (Maurice Hurst, DT) en reforzar la l¨ªnea ofensiva. Es muy posible que ambos tackles puedan llegar a ser titulares este mismo a?o. Sobre todo porque Eddie Vanderdoes, que tuvo un a?o buen¨ªsimo como novato, est¨¢ en ¡®injury reserve¡¯ mientras se recupera de una lesi¨®n de ligamentos en la rodilla que sufri¨® en la ¨²ltima jornada de 2017. Por ahora, Justin Ellis parece un titular indiscutible y Mario Edwards ocupar¨¢ la otra posici¨®n hasta que uno de los novatos est¨¦ listo. Por fuera dependen de lo que suceda con Mack. Sus 10,5 sacks y 61 placajes de 2017 son dif¨ªciles se sustituir. Tank Carradine, fichado en la agencia libre, parece poca cosa para cubrir la posible baja, as¨ª que el novato Key tendr¨¢ que ponerse las pilas. En el otro lado seguir¨¢ Bruce Irvin, que el a?o pasado fue el complemento perfecto para Mack y sum¨® 8 sacks y 38 placajes.
Durante mucho tiempo el tr¨ªo de linebackers ha sido el gran quebradero de cabeza de este equipo. Sobre todo en cobertura de pase. Los tight ends y los receptores desde el backfield jugaban a placer por su incompetencia. Gruden ha decidido reconstruir completamente el grupo. Probablemente los tres titulares sean tres de los fichajes de la agencia libre: Derrick Johnson, que sigue siendo un seguro como MLB a sus 35 a?os, Tahir Whitehead, que jug¨® una fenomenal temporada en Detroit el a?o pasado con 110 placajes combinados y Emmanuel Lamur o Kyle Wilber, que eran suplent¨ªsimos en Minnesota y Dallas. Del grupo del a?o pasado solo tienen opciones Marquel Lee, que tuvo un prometedor debut el a?o pasado.
La secundaria tambi¨¦n ha sido remodelada casi desde los cimientos. Para empezar, Gareon Conley, su elecci¨®n de primera ronda de 2017, por fin ser¨¢ titular despu¨¦s de perderse casi entero el a?o de rookie. De los cornerbacks titulares hace doce meses no hay ni rastro. De toda la secundaria solo seguir¨¢ como titular el strong safety Karl Joseph y, quiz¨¢, el free Reggie Nelson. En cuarta ronda del draft eligieron al cornerback Nick Nelson y en la agencia libre ficharon a Rashaan Melvin, un buen¨ªsimo segundo corner, Daryl Worley, Leon Hall, Shareece Wright y al free safety Marcus Gilchrist. Con todos ellos tendr¨¢n que monta una secundaria que literalmente empieza de cero.
CONCLUSI?N:
John Gruden ha puesto los Raiders patas arriba. Es l¨®gico porque es un proyecto nuevo y m¨¢s despu¨¦s de venir de donde vienen con Del Rio. La consecuencia es que casi todo est¨¢ por hacer, y m¨¢s si Khalil Mack se termina marchando. Gruden ha intentado traer un l¨ªder muy veterano para afianzar cada l¨ªnea para que el equipo sea competitivo desde ya. Aunque eso ya le funcion¨® muy bien en su anterior etapa, parece complicado que sea suficiente. Su calendario parece asequible con el bye en la siete, pero su guerra no es alcanzar la postemporada, sino reconstruir en tiempo r¨¦cord. Creo que dif¨ªcilmente llegar¨¢n a las seis victorias de 2017 y que ya ser¨ªa un ¨¦xito que en diciembre lo franquicia no sea un polvor¨ªn, fagocitada por su ¡®mu?eco diab¨®lico¡¯.