As¨ª los veo: ¨®rdago de Saints con Brees, Ingram, Kamara y Thomas
Nueva Orleans ha conseguido un ataque que ahora s¨ª juega con un guion claro, y una defensa que puede ganar partidos, para volver a aspirar a ganar la Super Bowl.


La historia del deporte est¨¢ llena de peque?os detalles, instantes inolvidables, que ponen el mundo patas arriba, destruyen guiones y convierten lo imposible en realidad al mismo tiempo que fabrican leyendas que de inmediato entran en la eternidad. Ning¨²n guionista, ning¨²n escritor, ninguna pel¨ªcula han conseguido nunca imitar ese segundo de incredulidad absoluta, sorpresa may¨²scula, emoci¨®n intensa y felicidad o tristeza total que provocan esos momentos.
En la ronda divisional de 2017 lo Saints ten¨ªan ganados a los Vikings despu¨¦s de un partido maravilloso. A falta de 10 segundos, Keenum lanz¨® un pase desesperado desde su propia yarda 39 a Diggs para que, inexplicablemente, Marcus Williams fallara el placaje y se desatara la magia¡ o la pesadilla absoluta. Y ah¨ª, en ese momento, cambi¨® la historia. As¨ª que nunca sabremos qu¨¦ habr¨ªa pasado si los Saints hubieran llegado a la final de conferencia. Lo que tengo muy claro es que, si alguien llega nuevo a la NFL y me pregunta qu¨¦ hacer para enamorarse de este deporte para siempre, hoy le recomendar¨ªa sin dudarlo que viera seguidos, inyectados en vena, todos los partidos de los Saints del a?o pasado. Si no muere de sobredosis, ser¨¢ abducido por el football americano por el resto de su vida.
Porque los Saints de 2017 fueron por fin lo que llev¨¢bamos tres a?os esperando que fueran y nunca terminaba de aparecer. Una simbiosis perfecta de ataque letal y defensa eficiente. Un espect¨¢culo de fuegos artificiales en cada jugada pero, esta vez s¨ª, con un guion coherente. Brees dej¨® de sumar yardas como un caballo desbocado que al final no se plasmaban en victorias. El backfield dej¨® de ser un comit¨¦ sin guion coherente para ser poblado por una pareja (Ingram-Kamara) que mereci¨® el MVP compartido. Sean Payton dej¨® de parecer el director de una orquesta desafinada con grandes m¨²sicos y puso en marcha un plan de juego que recobr¨® todo el sentido. Un lujo para nuestros ojos, un placer para los sentidos, una alineaci¨®n de planetas irrepetible¡
¡?Irrepetible? ?Seguro?
A estas altura hablar de la edad de Drew Brees da hasta pereza. ?Para qu¨¦ vamos a preocuparnos del tiempo que le pueda quedar? ?Qu¨¦ sentido tiene? Es mucho mejor relajarse y disfrutar de un h¨¦roe griego teletransportado a nuestra era. Y el d¨ªa que se quede sin pilas, pues qu¨¦ le vamos a hacer. Mientras tanto ah¨ª est¨¢ lanzando rayos sobre la tierra desde su nube de infalibilidad. Que la fiesta no decaiga y por ahora no tiene pinta. El a?o pasado consigui¨® el mayor porcentaje de completados de su carrera, una de sus mejores cifras de yardas ganadas por pase y la menor cifra de intercepciones desde que est¨¢ en los Saints para a?adir a todas sus virtudes de siempre un mimo por el bal¨®n, un empe?o por protegerlo y no ponerlo en riesgo, digno de una madre.
A ese Brees eternamente joven hay que unirle una plantilla que pr¨¢cticamente no ha sufrido bajas importantes y que, por el contrario, se ha reforzado a conciencia. Los Saints de 2018 podr¨ªan acabar el trabajo iniciado hace doce meses porque, nombre por nombre, en teor¨ªa son mejores¡ aunque la historia nos demuestra que en el caso de Nuevas Orleans eso no es suficiente.
ATAQUE: Ingram y Kamara sembrando el p¨¢nico
La temporada empieza para ellos con un inconveniente importante. Mark Ingram se perder¨¢ los cuatro primeros partidos por sanci¨®n. En cuanto se supo la noticia ficharon a Shane Vereen como parche que pueda cubrir algo su ausencia. Ingram y Kamara formaron la pareja de moda en la NFL 2017. El primero sum¨® 1124 yardas de carrera (4,9 por intento) y 416 de pase adem¨¢s de 12 touchdowns. El segundo, 728 de carrera (6,1 por intento) y 826 de pase, y eso que en los tres primeros partidos a¨²n se estaba rodando como rookie. Fueron literalmente imparables, cada bal¨®n que tocaba Ingram era primer down y cada uno de Kamara un big play. Una vez pasen el peaje de septiembre sin Ingram, no hay raz¨®n para que no siga la fiesta. Y los que decidan cerrarse para no dejarles pasar se topar¨¢n con un festival de pases que podr¨¢n destrozarles. Es complicad¨ªsimo defender a un ataque con tantas soluciones.
En el grupo de receptores ya no hay duda de que Michael Thomas puede ser el gran referente de la posici¨®n en la NFL de los pr¨®ximos a?os junto a Odell Beckham. Si su primera temporada fue magn¨ªfica, en su segundo a?o gan¨® adem¨¢s el protagonismo reservado a los grandes jugadores. Siempre aparec¨ªa en los momentos clave para hacer una recepci¨®n de esas que solo est¨¢n al alcance de los grandes extraterrestres. Tambi¨¦n seguir¨¢ Ted Ginn como n¨²mero dos despu¨¦s de una temporada en que lo agarraba todo. Han fichado a Cameron Meredith, que puede ser un jugador importante si recupera el nivel anterior a la grave lesi¨®n que le hizo perderse toda la temporada pasada en Chicago. Por ¨²ltimo, eligieron en el draft a Tre¡¯Quan Smith en 3? ronda, que para empezar seguramente forme en el slot. Lo que sigue algo flojo es el tight end. Han dejado ir a Coby Fleener, que ha decepcionado en Nueva Orleans, y sigue Josh Hill, m¨¢s un bloqueador que receptor. Ha llegado Ben Watson para recibir, pero a sus 37 a?os es una soluci¨®n de urgencia para ganar ya o ya.
Uno de los secretos del ¨¦xito de los Saints desde que gan¨® la Super Bowl en 2009 ha sido su l¨ªnea ofensiva, siempre entre la ¨¦lite de la NFL. El a?o pasado, una vez m¨¢s, se sali¨®. Solo permiti¨® 20 sacks y tambi¨¦n estuvo entre las mejores en el juego terrestre. Pueden echar de menos a Kelemete (G), que se ha marchado a Houston y era el sexto hombre de un grupo cuyo principal problema son las lesiones. Por lo dem¨¢s, el quinteto titular se mantiene igual con Terron Armstead (LT), Andrus Peat (LG), Max Unger (C), Larry Warford (RG) y Ryan Ramczyk (RG), lo que siempre es una garant¨ªa.
DEFENSA: gran apuesta por Davenport
Los Saints echaron un ¨®rdago que ha dado mucho que hablar pagando su primera ronda, y la de 2019, para subir a por Marcus Davenport, un defensive end descomunal y rapid¨ªsimo al que, seg¨²n dicen algunos especialistas, le falta un hervor. Davenport tiene la dif¨ªcil misi¨®n de demostrar que puede hundir l¨ªneas ofensivas este mismo a?o y los Saints van a necesitar que lo haga. Con que solo se parezca un poco a Cameron Jordan, una bestia que el a?o pasado firm¨® 13 sacks, habr¨¢ merecido la pena. La elecci¨®n se explica tras la rotura del tend¨®n de Aquiles de Alex Okafor, el titular hasta ahora en la posici¨®n, que si vuelve totalmente recuperado se convertir¨¢ en relevo de lujo. El interior de la l¨ªnea tambi¨¦n es fant¨¢stico con Sheldon Rankins (1? ronda de 2016) y Tyeler Davison, y con David Onyemata como un tercer tackle que ser¨ªa titular en muchos equipos.
El grupo de linebackers se ha reforzado magn¨ªficamente con la llegada de Demario Davis despu¨¦s de jugar en los Jets su mejor temporada como profesional. Logr¨® nada menos que 135 placajes combinados y 5 sacks. Deber¨ªa convertirse de inmediato en el l¨ªder de un grupo con much¨ªsimos relevos en el que Alex Anzalone ganar¨¢ protagonismo despu¨¦s de ser elegido en 3? ronda en 2017 y perderse casi todo el a?o rookie por lesi¨®n. AJ Klein, Manti Te¡¯o, Hau¡¯oli Kikaha y Craig Robertson completan un grupo de comodines que Dennis Allen, coordinador defensivo, mueve garantizando eficacia en funci¨®n de las necesidades de cada momento en el partido, pero al que le faltaba el l¨ªder que parecen haber encontrado con Davis.
Lo que resucit¨® globalmente a toda la defensa de un a?o para otro fue la secundaria. Cambi¨® radicalmente tras la elecci¨®n de Marshon Lattimore en primera ronda del draft de 2017. Con ¨¦l todo el grupo dio un salto de calidad incre¨ªble, y pas¨® de ser la peor secundaria de la NFL en 2016 a acercarse a la ¨¦lite. Pese a ello, no se han quedado parados y han tra¨ªdo de vuelta a Patrick Robinson tres a?os despu¨¦s de su marcha y ya convertido en uno de los mejores corners de la NFL. Junto a ellos estar¨¢n Ken Crawley, otra promesa emergente pese a ser no drafteado de 2016, y PJ Williams en el nickel. Los Saints son uno de esos equipos que se ha apuntado m¨¢s r¨¢pido a la moda de jugar con tres safeties (quiz¨¢ porque fueron de los primeros que lo intentaron en la etapa de Rob Ryan como coordinador defensivo) y usaron ese tipo de formaciones mucho el a?o pasado. En 2018 podr¨¢n seguir haci¨¦ndolo porque tienen un buen tridente en la posici¨®n. Marcus Williams tuvo un buen¨ªsimo debut como novato pese al clamoroso error en el famoso touchdown de Diggs, Von Bell tambi¨¦n seguir¨¢ como titular y el puesto de Vaccaro, que se ha ido a Tennessee, ser¨¢ ocupado por Kurt Coleman, reci¨¦n llegado de Carolina.
CONCLUSI?N:
Creo que la batalla entre Saints y Falcons y Panthers por llevarse la NFC Sur va a ser uno de los mayores alicientes de la liga en 2018. Como dije en su previa, apuesto por los Falcons, pero la mayor¨ªa piensa que la ganar¨¢n los Saints. Tambi¨¦n son junto a Eagles y Packers los grandes favoritos para ganar la Conferencia Nacional en todas las casas de apuestas. Su calendario no arranca muy complicado, pero tienen el descanso algo pronto en la semana 6 y a partir de ah¨ª pr¨¢cticamente no hay un rival sencillo a priori. Pese a su calidad, los Saints acabaron en 2017 con un r¨¦cord 3-3 en sus ¨²ltimos partidos, cuando parecieron desinflarse un poco. Me da miedo que, pese a todas sus virtudes, les vuelva a suceder lo mismo que en 2014, 2015 y 2016, cuando su r¨¦cord fue mucho peor que su juego. Su gran problema sigue siendo lo mucho que les cuesta cerrar partidos apretados, sobre todo esos d¨ªas en los que Brees no logra calentar el brazo, que es su gran tal¨®n de Aquiles. Para m¨ª ser¨ªa una sorpresa que no entraran en postemporada, pero tambi¨¦n que todo les vaya tan de cara como el a?o pasado.