As¨ª los veo: el ultimatum de los Ravens a Flacco puede funcionar
Los Baltimore Ravens han elegido en el draft al quarterback Lamar Jackson y le dan a Flacco la ¨²ltima oportunidad para hacer que el ataque est¨¦ al nivel de una defensa brutal.
Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles que hay en esta vida es acertar con el momento ideal en que hay que hacer algo. El momento en que hay que comprar una casa o un coche, cambiar de trabajo, tener un hijo, decir si quiero o no quiero verte m¨¢s, hacer una inversi¨®n¡ o cambiar de quarterback. Lo curioso es que normalmente el protagonista de la decisi¨®n, el que m¨¢s vueltas le ha dado al asunto, el que hay estudiado hasta el ¨²ltimo detalle, tiene menos capacidad para acertar y menos perspectiva. El motivo es que le afectan muchos otros factores que no nublan el entendimiento del que lo ve desde fuera sin que ninguna carga le distorsione.
Tal vez por eso quiz¨¢ los ¨²nicos que no se hab¨ªan dado cuenta hasta ahora de que Joe Flacco lleva alg¨²n tiempo restando en vez de sumar en Baltimore eran los propios seguidores de los Ravens. El staff lleva tiempo teni¨¦ndolo claro y haciendo cambios en su estructura y plan de juego para intentar que Flacco reviviera. Pero tambi¨¦n creo que el v¨¦rtigo de hacer una locura siempre les ha impedido dar un paso m¨¢s radical, aunque fuera necesario. Vivir en la NFL sin quarterback es como vivir a la intemperie en Siberia, pero no cambiarlo a tiempo puede traer como consecuencia entrar en una somnolencia de la que es muy complicado salir. Un ejemplo son los a?os que los Bears han perdido con Cutler, sin atreverse a dar el paso de despedirle para salir de un c¨ªrculo vicioso de desidia.
Lo de los Ravens con Flacco no llega a ser tan perverso, que con ¨¦l han ganado una Super Bowl y jugado seis de diez a?os en postemporada, pero en los cinco ¨²ltimos a?os han entrado en una cuesta abajo cada vez m¨¢s empinada, que incluso est¨¢ afectando al esp¨ªritu de la franquicia. Han perdido la seguridad, la fe en el proyecto. Su ataque no para de dar bandazos de un lado a otro en busca de un camino que vaya a alguna parte. Mientras tanto est¨¢n desperdiciando una defensa que tiene talento para ser comparada a las de los mejores tiempos de una franquicia y John Harbaugh se ve cada vez m¨¢s agotado y con menos ideas.
Los Ravens por fin se han atrevido a dar el paso que debe romper esa din¨¢mica que les estaba llevando a ninguna parte, una lenta decadencia tocando los playoffs con la punta de los dedos, pero sin acabar de arrancar, algo muy similar a lo que les pas¨® a los Broncos, que fueron decayendo lentamente tras la retirada de Elway durante un pu?ado de a?os.
Por eso ha sido tan importante la elecci¨®n de Lamar Jackson en el draft. Un quarterback que podr¨¢ ser el futuro de la franquicia o no, pero que ha removido el avispero, vuelve a meterle presi¨®n a Joe Flacco, tendr¨¢ un sueldo de rookie barato durante los pr¨®ximos cuatro a?os y, lo m¨¢s importante, ha roto una tendencia que estaba haciendo polvo a los Ravens. Parece que har¨¢n falta por lo menos un par de a?os de formaci¨®n para convertirle en un quarterback NFL, pero tienen incluso m¨¢s, que a Flacco le quedan cuatro para terminar un contrato que ha lastrado cada a?o a su equipo en el mercado de fichajes, pero que ahora empieza a parecer asumible con lo que est¨¢n pagando otras franquicias a sus quarterbacks.
As¨ª que, pase lo que pase, los Ravens ahora empiezan la temporada con otra perspectiva, y a Flacco se le acab¨® eso de echar siempre la culpa a los dem¨¢s de que el ataque a¨¦reo del equipo sea, como sucedi¨® en 2017, el cuarto peor de la NFL en yardas conseguidas. La elecci¨®n de Lamar Jackson es tan acertada que incluso podr¨ªa hacer que Flacco mejore como quarterback. ?La repera!
ATAQUE: cambio radical de receptores
Una de las quejas eternas de Flacco ha sido que casi nunca ha tenido buenos receptores. Este a?o tambi¨¦n han aprovechado para poner la posici¨®n patas arriba. Se han marchado Wallace (n¨²mero 1), Maclin (n¨²mero 2) y Campanaro (n¨²mero escientosmil). Que Perriman siga parece un acto de caridad inexplicable hacia un jugador elegido en primera ronda que siempre ha jugado con si fuera ¡®no drafteado¡¯. Han llegado Michael Crabtree, John Brown y Willie Snead, adem¨¢s de Jaleel Scott y Jordan Lasley en cuarta y quinta ronda ddel draft. Por si fuera poco, su primera elecci¨®n del draft fue Hayden Hurst, seg¨²n muchos uno de los mejores tight ends que nunca ha llegado a la elecci¨®n colegial. Y en tercera insistieron con Mark Andrews, por si Flacco quer¨ªa m¨¢s tight ends. Ozzie Newsome, el m¨ªtico general manager de la franquicia, se despide del cargo para dar paso a Eric DeCosta despu¨¦s de redondear un draft ofensivo que podr¨ªa pasar a la historia de la franquicia. Como veis, mucha juventud y tres veteranos capaces de rondar las mil yardas y con muchas ganas de reivindicarse, aunque todos ellos est¨¢n pasando por un mal momento en su carrera. Un grupo que est¨¢ pensado para potenciar los puntos fuertes de Flacco.
En el backfield Alex Collins nos dej¨® estupefactos el a?o pasado, cuando tuvo que dar un paso adelante para arreglar el desastre Terrance West e irrumpi¨® como un titular leg¨ªtimo. No super¨® las 1000 yardas porque solo fue titular en 12 partidos y sum¨® 4,6 yardas por intento. Todos ellos n¨²meros casi de jugador bueno, aunque le falta mejorar su eficacia en la zona de anotaci¨®n. Detr¨¢s estar¨¢n Kenneth Dixon, que vuelve de una lesi¨®n, y Javorius Allen, muy eficaz en su labor de especialista de terceros downs, para formar un backfield que tal vez no acapare focos, pero que s¨ª parece solucionar el problema que Baltimore hab¨ªa tenido con el ataque terrestre desde la marcha de Ray Rice.
En la l¨ªnea ofensiva s¨ª parecen tener algunos problemas. Han perdido a Ryan Jensen (C) y a Austin Howard (RT) y tendr¨¢n que remplazarles con novatos y con lo que hab¨ªa en la plantilla del a?o pasado, que era muy poco. El tackle derecho tal vez no sea un problema con la elecci¨®n de Orlando Brown en tercera ronda, pero no parece haber ning¨²n center decente y tendr¨¢n que conformarse o con Matt Skura, que el a?o pasado ya sufri¨® en el guard derecho cuando falt¨® Yanda, o con Alex Lewis. James Hurst seguir¨¢ como left guard mientras Ronnie Stanley (LT) y Marshal Yanda (RG) ser¨¢n las estrellas que sustentar¨¢n el bloque. El a?o pasado ya parec¨ªan tener puntos muy d¨¦biles pero terminaron entre los mejores en el ranking de sacks y tampoco estuvieron mal abriendo puertas a la carrera, por lo que es de suponer que podr¨¢n seguir sobreviviendo pese a todos los inconvenientes.
DEFENSA: joven, profunda y dominante
La defensa de Baltimore volvi¨® a ser el a?o pasado la sexta que menos puntos permiti¨® a sus rivales. Terrell Suggs sigue aterrorizando a los quarterbacks rivales como siempre pese a que cumplir¨¢ 36 a?os en octubre. El a?o pasado sum¨® 11 sacks y su rendimiento no parece decaer pese a la edad. Pero lo importante es que, al contrario de lo que ha pasado con el ataque, la defensa se ha renovado durante las ¨²ltimas temporadas para estar llena de jugadores muy j¨®venes extraordinarios. C.J. Mosley, el middle linebacker (1? de 2014), quiz¨¢ sea ya el mejor de su posici¨®n en la NFL y parece haberse sacado abono para la Pro Bowl. Despu¨¦s han ido llegando Za¡¯Darius Smith (4? de 2015), Judon (5? de 2016), Correa (2? de 2016), Onwuasor (no drafteado de 2016), Bowser (2? de 2017), Tim Williams (3? de 2017)¡ para formar junto a Suggs y Mosley el mejor grupo de linebackers de 3-4 de la NFL. Por delante, Brandon Williams, Michael Pierce y Brent Urban forman una l¨ªnea potente que se ha ido reforzando con bastante ¨¦xito con elecciones de tercera o cuarta ronda casi a?o tras a?o (Kaufusi, Carl Davis, Willie Henry, Chris Wormley¡).
Pero lo mejor de todo es la secundaria. La llegada de Eric Weddle hace dos a?os le dio al bloque el ingrediente que le faltaba para ser dominante. Weddle forma junto a Tony Jefferson una pareja de safeties con el don de la ubicuidad. Marlon Humphrey seguramente sea el cornerback 1 despu¨¦s de impresionar en su a?o de rookie, Jimmy Smith sigue siendo muy bueno cuando consigue mantenerse sano, Tavon Young vuelve al slot despu¨¦s de perderse todo 2017 por lesi¨®n, han elegido a Anthony Everett en cuarta ronda del draft, y Brandon Carr renov¨® su contrato despu¨¦s de haber ido de menos a m¨¢s en su primera temporada con los Ravens. Todos forman un grupo numeroso y con mucho talento, que deber¨ªa ser incluso mejor esta temporada si Weddle no baja el rendimiento a sus 33 a?os.
EQUIPOS ESPECIALES: el francotirador Justin Tucker
En estas previas no suelo hacer referencia a los equipos especiales. Sin embargo aqu¨ª har¨¦ una excepci¨®n porque Justin Tucker, su kicker, se convierte en un factor desequilibrante. En las ¨²ltimas dos temporadas ha metido 15 de 17 field goals de m¨¢s de 50 yardas. Eso provoca que la zona roja real de los Ravens sea mucho m¨¢s larga que la de la mayor¨ªa de los equipos, lo que les ha dado algunas victorias importantes. Sam Koch, su punter, tambi¨¦n es uno de los mejores de la NFL y consigue tremendas posiciones de campo para la defensa. Los equipos especiales de Baltimore siempre suelen estar en la ¨¦lite de la NFL.
CONCLUSI?N:
Quedarse fuera de los playoffs de 2017 perdiendo in extremis en Pittsburgh y el ¨²ltimo partido en casa contra los Bengals fue una aut¨¦ntica cat¨¢strofe, pero tambi¨¦n sirvi¨® para confirmar que Baltimore es competitivo hasta en sus peores a?os. Cuando la mayor¨ªa vaticin¨¢bamos que iban a darse un trompazo de campeonato, ellos compitieron todo el a?o lidiando con un ataque que iba a tirones y, una vez m¨¢s, agarr¨¢ndose al terreno con una defensa agresiva y eficaz. Este a?o sigue estando la defensa, han remodelado el ataque y le han metido a Flacco un petardo en el culo para que espabile. Y ya puede hacerlo; tiene un par de a?os para demostrar que merece un ¨²ltimo gran contrato en la NFL. Su calendario es complicado porque juegan al principio muchos partidos como visitantes y se cruzan con la NFC Sur, pero tambi¨¦n abundan los rivales te¨®ricamente asequibles. Bajar del r¨¦cord 9-7 ser¨ªa un fracaso tremendo para un bloque que deber¨ªa aspirar como m¨ªnimo a jugar la ronda divisional.