Vall y Pons salvan a Espa?a en un Europeo de transici¨®n
A la espera de los j¨®venes, es el peor resultado sin Mireia Belmonte. Se nadaron 12 finales, pero solo dos nadadores mejoraron su marca

La nataci¨®n espa?ola se va de Glasgow con dos ¨²nicas medallas en el saco, la plata obtenida por Jessica Vall en los 200 braza y el bronce de Joan Llu¨ªs Pons en los 400 estilos de la ¨²ltima jornada. En total, de las 31 pruebas disputadas, se han alcanzando 12 finales. Sin Mireia Belmonte, las opciones de subir a los podios son menores. La badalonesa ha sido infalible desde 2008 en los Europeos, y en cada competici¨®n se ha colgado al menos una chapa. Pero detr¨¢s de la badalonesa, por distintas razones, la nataci¨®n espa?ola ha ido perdiendo peso en los podios en la ¨²ltima d¨¦cada y en este campeonato solo C¨¦sar Castro en los 200 libre y Jimena P¨¦rez en el 1.500 han mejorado su marca personal.?
Pese a ello, y teniendo en cuenta la juventud del equipo, el director t¨¦cnico Albert Tubella hace un balance positivo del campeonato. "Se ha demostrado actitud, compromiso y ser competitivos. Mejoramos el comportamiento en competici¨®n. Dimos un paso adelante. A nivel interno hay que reflexionar. Hay gente que debe seguir mejorando. Tenemos siete nadadores de nivel ol¨ªmpico y dos relevos de quinto puesto europeo. Esto nos saca de la din¨¢mica anterior y tenemos la esperanza de seguir creciendo. Tokio es el objetivo", coment¨®.
Sin contar las medallas de Mireia, en Glasgow se ha registrado el peor bot¨ªn desde la irrupci¨®n de la badalonesa (2), tres menos que en Londres 2016 (4), dos que en Berl¨ªn 2014 (3) y cinco que en 2008, cuando Mireia a¨²n ten¨ªa 18 a?os y hab¨ªa otros nadadores de primer nivel, como Erika Villaecija, Aschwin Wildeboer o Rafa Mu?oz, quienes tambi¨¦n ocupaban la zona de medallas y se convert¨ªan en una garant¨ªa para la nataci¨®n espa?ola.
Una vez expirada esa generaci¨®n salvo la meritoria Melani Costa que nad¨® otro final, y despu¨¦s de que solo contin¨²a una espl¨¦ndida Marina Garc¨ªa de la siguiente hornada de las nacidas en 1994, nadadores como Hugo Gonz¨¢lez, C¨¦sar Castro, ?frica Zamorano, ?lex Ramos o Cristina Garc¨ªa, todos ellos menores de 20 a?os, est¨¢n llamados a ocupar esa vacante, aunque en este Europeo ¨²nicamente el extreme?o Castro logr¨® mejorar su marca personal. La nataci¨®n espa?ola se encuentra en una fase de transici¨®n, a la espera de que las nuevas promesas se conviertan en una realidad europea e internacional. Pons, a caballo entre ambas (21 a?os), ha demostrado nuevamente su competitividad. "Salimos reforzados. Demostramos que somos capaces de competir contra los mejores. Hay gente que ha debutado. Me voy satisfecho", insisti¨® Tubella.
En los ¨²ltimos tres Mundiales j¨²niors a los que ha acudido Espa?a, se han conseguido un buen n¨²mero de medallas, pero luego sus nadadores no han dado el paso esperado en edad absoluta. En Lima 2011, Judit Ignacio, Bea G¨®mez, Aitor Mart¨ªnez y Claudia Dasca se subieron al podio, aunque solamente Ignacio ha logrado medallas en Europeos absolutos. En los Mundiales de 2015 y 2017, Hugo Gonz¨¢lez se colg¨® seis medallas, C¨¦sar Castro, dos, y ?frica Zamorano y ?gueda Cons, una. Tres de ellos estuvieron en Glasgow y al menos pudieron nadar finales a la espera de confirmar su evoluci¨®n. Es en el este punto donde radica la complejidad del estancamiento espa?ol, teniendo en cuenta que Jessica Vall o Pons apenas destacaban en estas edades, por lo que surge el debate de las ansias de resultadismo a corto plazo.
Espa?a qued¨® la decimotercera del r¨¢nking acu¨¢tico y se juega la carta del progreso a esta generaci¨®n de j¨®venes nadadores que deben dar un paso adelante. Mientras eso ocurra, Vall y Pons fueron al rescate en Glasgow.
?